San Rafael, Mendoza lunes 03 de noviembre de 2025

Y los libres del mundo escucharon…Por:. Beatriz Genchi

El 1 de noviembre de 1786 nace María Sánchez de Thompson quien tuvo activa participación en el movimiento independentista argentino….

Aquí algo de su historia: María Josefa Petrona de Todos los Santos Sánchez de Velasco y Trillo, más conocida como Mariquita Sánchez, fue una política y cronista argentina, cuya tertulia convocó los principales personajes de su tiempo. Es ampliamente recordada en la tradición histórica argentina porque la Marcha Patriótica (actual Himno Nacional Argentino) fue cantada por primera vez en su casa, el 14 de mayo de 1813.

Con malicia se menciona que su origen y sus dos matrimonios le aseguraron una posición social de «primera línea», aunque demostró que su personalidad bastaba para colocarla en el nivel que ocupó. Llenó muchas páginas de la pequeña historia y se convirtió en símbolo de la mujer argentina del pasado por la brillantez de su desempeño y la franqueza de sus actitudes.

A los 14 años se negó rotundamente a casarse con el candidato que habían elegido sus padres, Diego del Arco, de 50. Ella se había enamorado de su primo segundo, el marino Martín Jacobo Thompson. Fueron protagonistas de uno de los amores más resonantes de la Buenos Aires colonial. Thompson habitualmente se disfrazaba de mendigo, campesino o pescador para poder verla a escondidas. Se presentaron al virrey Sobremonte para que dejase sin efecto los arreglos que habían hecho los padres para casarla con Diego del Arco. Cerca de un año después de iniciado el juicio, los enamorados obtuvieron la autorización y se realizó la boda. Él fue un marino de guerra, reconocido en la historia argentina como el primer capitán de puertos de la historia de la patria. Tuvo una destacada actuación en los hechos que desembocaron en la Revolución de Mayo. En 1806 intervino en las invasiones inglesas y fue reconocido por su papel como protector de las aguas del Río de la Plata.

A partir de entonces, la vida de Mariquita estuvo ligada a los acontecimientos públicos. Abrazó con fervor la causa de la libertad y colaboró con todas las empresas patrióticas de la Revolución de Mayo. Su casa de la calle Unquera, más conocida por todos como “del Empedrado” o “del Correo” (actualmente calle Florida al 200) acogió a las personalidades de su época, atraídas por la hospitalidad agradable y espiritual de la dueña. Los problemas más delicados eran debatidos allí, lo mismo que los temas literarios. ​

Cinco hijos tuvieron con Thompson: Clementina, Juan, Magdalena, Florencia y Albina en 1815. Este último año marcó una desgracia: Thompson, falleció en alta mar, mientras volvía de una fallida misión diplomática a los Estados Unidos, víctima de una enfermedad. Se lo conmemora como el prócer patrono de la Prefectura Naval.

En 1820, la viuda, muy admirada, contraía nuevo matrimonio, esta vez con Washington de Mendeville, francés expatriado cuya conducta le deparó muchos sinsabores, que terminaron en su separación, disimulada por las funciones diplomáticas del marido fuera del país. Aquí había sido cónsul y muchos años más tarde Mariquita reveló, en carta a Juan Bautista Alberdi, las miserias de su vida con Mendeville. De este matrimonio tuvo tres hijos: Julio, Carlos y Enrique.

Cuando el ministro Bernardino Rivadavia fundó la Sociedad de Beneficencia requirió la ayuda de Mariquita. Fue una de las fundadoras, primera secretaria de la institución en 1823 y presidenta de la misma entre 1830 y 1832. A ésta se le encomendaban las escuelas y colegios de mujeres de toda la provincia de Buenos Aires. También administraba hospitales y casas de huérfanos.

Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas renunció a dicha Sociedad y se exilió en Montevideo, a pesar de la vieja amistad que existía, pues tomó partido por los opositores al régimen rosista, entre los que estaba su hijo Juan y su esposo Juan Bautista Washington de Mendeville que, mantenía conflictos con Rosas. En 1846 fue a Río de Janeiro y al año siguiente volvió a Montevideo, donde permaneció hasta después de la Batalla de Caseros, que terminó con el régimen de Rosas.

Retornó a Buenos Aires, separada de Mendeville, a la que llamaba «la tierra de mis lágrimas», como ella decía durante su exilio y reanudó su labor en la Sociedad de Beneficencia y su salón volvió a brillar como antaño, acogiendo cuanto tuviese que ver con la cultura y el patriotismo. En 1866 y 1867 a presidir la Sociedad de Beneficencia todavía en plena capacidad intelectual, pues trabajaba y escribía cartas admirables.

Históricamente se ha representado a Mariquita Sánchez como un personaje más en la historia argentina, relegándola al hecho de haber interpretado por primera vez en su célebre salón literario el Himno Nacional Argentino. Pero en realidad, Mariquita Sánchez de Thompson fue una de las primeras mujeres argentinas políticamente activas. ​Era cronista de los sucesos que conformaron luego la historia fundacional de Argentina como república y tenía conciencia de la proyección histórica que podían tener sus escritos. En más de una ocasión sus actitudes fueron consideradas políticamente incorrectas e incluso respondía con tácticas retóricas agudas.​

María Sánchez de Thompson ha sido considerada como la figura femenina más activa en el proceso revolucionario, como también, una de las observadoras más aguda del proceso político posterior. ​ A ello ayudó su larga vida y su incesante capacidad de trabajo que le permitió ser testigo directo de los acontecimientos de la época patria y de los vividos durante las presidencias históricas de la época constitucional.

Así lo demuestran sus escritos, cartas familiares y su diario,] que ha sido editado en 2003.

Mamita Mendeville, como la apodaban afectuosamente sus nietos, falleció el 23 de octubre de 1868 (el mismo día que su primer marido Martín Thompson casi 50 años después) en Buenos Aires, 8 días antes de cumplir 82 años de edad.

Gentileza;

Beatriz Genchi

Museóloga – Gestora cultural.

bgenchi50@gmail.cpm

Puerto Madryn – Chubut.

 

 

 

 

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