El Día Mundial de la Diabetes, que se celebra cada 14 de noviembre, en conmemoración del nacimiento de Sir Banting, codescubridor de la insulina.
Es una oportunidad para tomar conciencia sobre el impacto de la diabetes en la salud de las personas, así como para destacar la importancia de fortalecer las acciones de prevención, diagnóstico oportuno, tratamiento integral y educación continua en torno a esta enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo.
Desde 2006, el evento se identifica con el logotipo del círculo azul y hasta en algunos lugares suelen iluminar con este color, edificios y monumentos para apoyar la iniciativa.
El lema de este año, Diabetes y Bienestar en el Trabajo: Aprenda más sobre diabetes y actúe en su lugar de trabajo, pone de relieve la necesidad de promover entornos laborales saludables, fomentar hábitos de vida sostenibles y garantizar que todas las personas diagnosticadas con diabetes tengan acceso equitativo, asequible y de calidad a la atención y al tratamiento. Esto es crucial, ya que 7 de cada 10 adultos que viven con diabetes están en edad laboral.
La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica, por lo que acompaña a la persona que la padece durante toda la vida. Sin embargo, con un tratamiento y seguimiento adecuados se pueden prevenir complicaciones y llevar una vida plena. Se caracteriza por presentar niveles altos de azúcar en sangre (hiperglucemia). Su forma más frecuente, la DM tipo 2 (DM2), representa una epidemia mundial, asociada principalmente al aumento del sobrepeso y la obesidad, favorecidos por el sedentarismo, la actividad física insuficiente, la alimentación poco saludable y el envejecimiento poblacional.
A nivel mundial, se estima que para el 2025 cerca de 853 millones de personas, entre 20 y 79 años, presentarán DM, lo que la posiciona como una de las principales causas de enfermedad y muerte prematura.
Argentina no escapa a esta tendencia que implica un problema sanitario y socioeconómico de gran magnitud. Según datos de la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR 2018), la prevalencia de glucemia elevada o diabetes en la población adulta (18 años y más) por autorreporte fue de 12,7%, lo que representa un aumento significativo frente a las ediciones anteriores. Entre la 1°ENFR (2005) y la ENFR 2018, este incremento fue del 51%. Según estimaciones del 11º Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), edición 2025, la situación de la diabetes en la Región de América del Sur y Central es preocupante:
- 1 de cada 3 adultos con diabetes (30,4%) no está diagnosticado,
- 1 de cada 6 nacimientos está afectado por hiperglucemia durante el embarazo, ya sea por diabetes gestacional o por diabetes preexistente, lo que puede acarrear riesgos para la madre y el recién nacido.
- Nuestro país es el segundo en la región, con mayor número de personas adultas (entre 20 a 79 años) con diabetes, estimándose 4,3 millones de casos en 2024.
Estos datos dan cuenta de la importancia de implementar dispositivos de rastreo, que permitan una detección temprana y tratamiento oportuno para reducir el riesgo de las complicaciones asociadas.


Siete de cada diez adultos que viven con diabetes están en edad laboral. Se estima que hay cerca de 853 millones de personas, de entre 20 y 79 años, que presentarán diabetes, lo que la posiciona como una de las principales causas de enfermedad y muerte prematura. Nuestro país es el segundo en la región, con mayor número de personas adultas (entre 20 a 79 años) con diabetes, estimándose 4,3 millones de casos en 2024.