La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. EFE/ Lenin Nolly
Después de ganar las elecciones legislativas, el Gobierno afrontará el lunes su primer vencimiento de deuda con el Fondo Monetario. Se trata del pago de US$ 850 millones de intereses, un monto que demandará divisas en momentos que el Banco Central y el Tesoro siguen sin comprar reservas para alentar la estabilidad del dólar y alejarlo del techo de la banda cambiaria, pese al ajuste reclamado por Wall Street.
Pese al ajuste fiscal «más grande de la historia», las reservas netas son negativas en US$ 11.600 millones, según la consultora 1816. La cifra supera el rojo de US$ 11.000 millones que dejó Alberto Fernández, estimado por el titular del BCRA, Santiago Bausilli. Argentina debería acumular más de US$ 8.000 millones hasta diciembre para cumplir la meta de reservas acordada con el Fondo.
«La semana que viene el Ministerio de Economía, que tiene apenas US$ 77 millones depositados en el Central, debe pagarle al FMI cerca de US$ 850 millones de intereses y suponemos que le comprará los dólares al Central, que son los mismos que el Tesoro le había dado al BCRA contra la cancelación de Letras Intransferibles cuando llegaron los desembolsos del Fondo», dijo 1816.
Apremiado por la pérdida de reservas, el Gobierno firmó en abril un crédito por US$ 20.000 millones con el Fondo para «recapitalizar» el Banco Central y cancelar pasivos. Para ello, recompró en mayo y agosto US$ 14.000 millones de Letras Intransferibles -títulos que son considerados «papelitos de colores»-, y le inyectó los Derechos Especiales de Giro (DEG) que le prestó el FMI.
Ahora, la expectativa de los analistas es que el Tesoro recompre esos mismos DEGs para cancelar la deuda con el organismo multilateral. Si bien desde el Ministerio de Economía no precisaron cómo será la operación, el mercado prevé que recupere dichos activos usando los $ 7 billones de sus depósitos en pesos (unos US$ 4.800 millones), ya que el grueso de sus dólares los agotó en sostener el peso y pagar deuda.
Con la derrota en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, el Gobierno interrumpió la compra de reservas para asegurar la desinflación. Sin embargo, las presiones devaluatorias lo llevaron semanas después a pedir un rescate financiero de US$ 40.000 millones y la intervención inédita del Tesoro de Estados Unidos. Luego del triunfo de Javier Milei el domingo pasado, el dólar bajó de $ 1.515 a $ 1.465.
«Esperamos que el pago al fondo se haga con DEGs del Fondo. Más allá que hay que emprolijarlo (porque los DEGs son propiedad del BCRA post cancelación de las letras intransferibles y el vencimiento lo tiene el Tesoro), los recursos están y al pagarse con DEGs no afecta el poder de fuego del BCRA si el tipo de cambio toca la banda de arriba«, dijo Juan Manuel Pazos, economista jefe de One618.
El Banco Central afronta un fuerte desafío sobre sus reservas. Foto: EFE.
Según Barclays, Argentina enfrenta vencimientos de deuda en dólares por casi US$ 33.000 millones hasta 2027 inclusive, entre pagos al Fondo y bonistas. Son US$ 2.000 millones en lo que resta de 2025 (con el compromiso de este lunes), US$ 12.200 millones en 2026, y US$ 18.800 millones en 2027. El Presidente dijo que podría usar el swap con EE.UU para cancelar US$ 4.800 millones con bonistas el 9 de enero.
Sin acceso acceso a los mercados, la gestión de Milei pagó la deuda «cash». Desde el domingo, las reservas cayeron US$ 564 millones por valuación de monedas, pagos de deuda y movimientos de encajes. El otro factor que redujo las reservas fue el ancla sobre el dólar para contener la inflación. Con un dólar «barato», los argentinos compraron US$ 20.000 millones desde la salida del cepo, según el Bank of America.
Si bien el Banco Central anticipó en un documento previo a las elecciones que comprará reservas, el mercado prevé que Luis Caputo apostará -como en junio- a la emisión de deuda para conseguir dólares del exterior, aprovechando la compresión desde 1.000 puntos de riesgo país a cerca de 600 puntos tras el batacazo electoral. Así, el BCRA evitaría tocar las divisas que podría necesitar para defender las bandas.
«En adelante, con el cambio de escenario político, es esperable que el Gobierno pueda seguir reduciendo el riesgo a un dígito para poder acceder al mercado y no usar stock de reservas acumulados. En ese sentido, la perspectiva es que vaya perdiendo relevancia el stock de reservas en relación a los vencimientos para hacerles frente», dijo Fernando Baer, economista jefe de Quántum Finanzas.
Para Jorge Vasconcelos, economista jefe del Ieral, «con la fortísima baja del riesgo país al Tesoro argentino se le han abierto todas las opciones para hacer frente a los vencimientos de 2026, incluido algún tipo de canje que respete los parámetros de «administración financiera». «Es lógico que, de todos modos, el gobierno se tome un tiempo para testear el piso del riesgo país», aseguró.
La próxima auditoría del FMI está prevista para el 23 de enero. Y luego el 1 de febrero, vencen otros US$ 839 millones de intereses con el organismo.