El equipo africano pegó por duplicado en el primer tiempo y se quedó con la Copa del Mundo disputada en Chile.
- Yassir Zabiri fue el autor de los dos goles: el primero de tiro libre y el segundo tomando a la defensa argentina mal parada.
- Los pibes de Placente se despiden con grandes momentos de fútbol y volviendo a la final luego de 18 años.
Gianluca Prestianni se quiebra tras el pitazo final. El ex Vélez jugó un gran torneo. Hay lágrimas en los pibes porque la ilusión era muy grande y estaba bien sustentada en un equipo que invitaba a soñar con la séptima estrella Sub 20. Pero la Selección Argentina de Diego Placente chocó contra Marruecos, que en menos de 30 minutos liquidó la final del Mundial con un 2 a 0 rápido y letal. Hay lágrimas y bronca, claro. Duele perder. Sin embargo, los juveniles argentinos podrán reír de satisfacción cuando pase la tristeza porque llegaron a un final después de 18 años. Porque estuvieron a la altura después de tantos campeonatos sin esperanza. Y porque, sobre todo, jugaron muy bien al fútbol, a pesar de no haber podido ponerle la frutilla final al Mundial.
Velocidad, potencia y contundencia. Marruecos fue un vendaval africano que se llevó puesto a la Argentina en la primera parte. Pegó primero de tiro libre, en una jugada que fue revisada por pedido del entrenador marroquí por un posible penal del arquero Santino Barbi, pero la fata fue afuera del área. No le importó a Yassir Zabiri, que sorprendió a Barbi con un remate a su palo y clavó el primero.





