Durante estos días, el espacio ubicado en Hipólito Yrigoyen 27, Ciudad de Mendoza, funcionará como sede alternativa de la feria, ofreciendo almuerzos y cenas especialmente pensados para los invitados y participantes del evento. Pero no se trata de un espacio exclusivo: la propuesta es abierta a todo público, de modo que mendocinos y turistas podrán acercarse a disfrutar de la cocina de Juglar y compartir la mesa en un ambiente distendido y culturalmente enriquecedor.

Un lugar donde la gastronomía y la cultura se encuentran

Además de la experiencia culinaria, la invitación se completa con la presencia de stands de la Feria del Libro, donde editoriales y librerías pondrán a disposición del público sus novedades y clásicos imperdibles. Por otro lado, la venta de vinilos suma un atractivo especial, invitando a los visitantes a sumergirse en un recorrido musical que dialoga con la literatura y aporta un aire retro y artístico a las jornadas.

La iniciativa busca extender el espíritu de la Feria del Libro más allá de sus escenarios principales, proponiendo un punto de encuentro donde la palabra escrita se cruza con los sabores, los sonidos, las charlas informales y la calidez de la mesa compartida. Un espacio ideal para descubrir nuevas lecturas, encontrarse con libros de autores nuevos y vivir la cultura desde múltiples expresiones.