El domingo 31 de agosto a las 20 se presentará en el Espacio Cultural una de las voces más emblemáticas de América Latina, quien trascendió como cantante de Aterciopelados.
La voz y el alma de Aterciopelados es Andrea Echeverri, la colombiana que llega a Mendoza para presentarse con un concierto acústico el domingo 31 de agosto a las 21 en la sala Armando Tejada Gómez del Espacio Cultural Julio Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén). Las entradas anticipadas ya están a la venta en Entradaweb.
La voz que marcó a toda una generación aterriza así en nuestra tierra para compartir un concierto íntimo, profundo y poderoso, en una noche única para celebrar el arte, la música y la palabra. Además, con el talento de Ignacia ─como artista invitada─ abriendo y compartiendo la velada.
La artista
Echeverri es una figura emblemática del arte latinoamericano contemporáneo. Su trayectoria fusiona con sensibilidad y contundencia la música, la cerámica, la performance y la acción social. Como creadora, habita un universo propio donde el barro, la voz, el cuerpo y la protesta se encuentran para contar las verdades silenciadas de una Sudamérica convulsa y resiliente.
Desde los años 90 ha sido la voz y el alma femenina de Aterciopelados, banda insignia del rock colombiano que cofundó junto a Héctor Buitrago. Su propuesta ha marcado generaciones con una estética sonora única: explosiva, lírica, feminista, profundamente colombiana y ferozmente independiente.
Con 12 álbumes, más de 30 años de carrera y cuatro premios Latin Grammys (el más reciente, en 2024), Aterciopelados ha trascendido fronteras con himnos como Bolero falaz, Florecita rockera, El estuche y Maligno, entre muchos otros. En 2024, el tour internacional El Dorado revivió su icónico disco de los 90 con 63 conciertos en América, Europa y Oceanía, reafirmando así su vigencia e influencia global.
Ha lanzado tres álbumes como solista, en los cuales expande su universo poético y estético con total libertad al abordar desde la maternidad y la espiritualidad hasta la resistencia política y la introspección.





