Tras la aprobación de proyectos clave como la Emergencia para el Hospital Garrahan y la Ley de Financiamiento Universitario, que ahora aguardan tratamiento en el Senado, los bloques opositores han ampliado su ofensiva, rechazando decretos presidenciales y promoviendo debates en comisiones que dificultan la gestión del gobierno.

La oposición busca que la conducción recaiga en el bloque mayoritario, mientras el oficialismo, con el apoyo de sectores como el PRO y la UCR, insiste en designar a un presidente afín al libertarismo.

El conflicto se extiende a otros temas de peso, como el proyecto de los gobernadores para que los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) se coparticipen automáticamente, una iniciativa que responde a la retención de fondos por parte del Ejecutivo.

Además, se debatirá la distribución del Impuesto a los Combustibles Líquidos, otro punto rechazado por el oficialismo. La agenda se completa con la Emergencia del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y un régimen de Promoción de Salud Mental, ambos impulsados por la oposición y programados para ser tratados en comisiones esta semana.

La reciente sesión en la Cámara evidenció un frente opositor sólido, con acuerdos entre diversas fuerzas como Unión por la Patria, Coalición Cívica, Frente de Izquierda, partidos provinciales y sectores del PRO y la UCR. Este mapa político adverso indica que Milei enfrentará dificultades crecientes para avanzar con su agenda en un Congreso que se muestra cada vez más hostil.