El Gobierno argumenta que la medida, que supone la privatización de 40.000 kilómetros de carreteras, pone fin a “la corrupción en la obra pública”
Javier Milei paralizó toda la obra pública de Argentina nada más llegar al poder. Año y medio después, en medio de denuncias por el mal estado de las carreteras más transitadas, el presidente argentino ha ordenado disolver la Dirección Nacional de Vialidad, el organismo autárquico responsable desde hace 93 años del diseño, construcción y conservación de los más de 40.000 kilómetros de rutas nacionales de este país sudamericano de 2,8 millones de kilómetros cuadrados. Sus funciones serán repartidas entre los Ministerios de Economía y de Seguridad, según el decreto publicado este martes en el Boletín Oficial.
Los sindicatos denuncian que más de 5.000 empleados del organismo se quedarán sin trabajo y advierten del riesgo de que se multipliquen los accidentes letales de tránsito.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, destacó el lunes que la medida va en línea con la reducción y reorganización del Estado argentino impuesta por Milei y supone “el acta de defunción” de la corrupción en la obra pública. Sus declaraciones apuntaron hacia la oposición peronista y, en especial, a su máximo referente, la expresidenta Cristina Kirchner, que cumple en prisión domiciliaria una condena firme a seis años de cárcel e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. Kirchner fue declarada culpable por defraudar al Estado en la concesión irregular de medio centenar de obras públicas a un empresario cercano a la familia en la provincia patagónica de Santa Cruz, cuna del kirchnerismo.
Hace un mes, el Gobierno lanzó la licitación de los primeros 741 kilómetros sin subsidios públicos, pero viene retrasada por la falta de privados interesados. “El Gobierno dará apertura a la licitación de 9.120 kilómetros de ruta que, tras décadas de despilfarro y corrupción, se vieron degradadas como nunca antes”, señaló Adorni durante una conferencia. Omitió mencionar que el Gobierno de Milei mantiene paralizada la inversión en obra pública desde hace 19 meses.
Las consecuencias de la medida anunciada por el Gobierno van mucho más allá de lo económico. Vialidad tiene campamentos por todo el país donde guardan maquinarias y duermen los obreros que trabajan en las obras. Hay lugares aislados, en especial en el extremo noroeste del país, que dependen del grupo electrógeno o del combustible del campamento para tener electricidad.
“Rutas nacionales de la muerte”
La secretaria general del Sindicato Trabajadores Viales y Afines, Graciela Aleñá, hizo responsable a Milei de los futuros accidentes derivados del mal estado de las carreteras. “Nos vamos a morir todos en las rutas argentinas, es una vergüenza. Mienten con nuestras funciones y está armando este decreto para hacer negocios, como fue también desviar escandalosamente el impuesto a los combustibles, que son miles de millones de pesos, a otros fines que no fueron las rutas”, dijo Aleñá.
La delegada sindical subrayó que el cierre definitivo de Vialidad “es una decisión profundamente ideológica que se enmarca en el plan del Gobierno de Javier Milei de achicar el Estado a su mínima expresión, avanzando sobre estructuras fundamentales”. Aleñá aseguró que el Gobierno tiene un gran desconocimiento técnico y carece de “escrúpulos” para dejar “a más de 5.500 trabajadores en la calle, 118 rutas nacionales a la deriva y más de 40.000 kilómetros sin mantenimiento ni cobertura”.
Varios gobernadores provinciales exigen obras de mantenimiento urgentes en las carreteras nacionales. En Río Negro, en el sur del país, el gobernador, Alberto Weretilneck, denunció ante la Justicia la falta de inversión estatal. “Agotamos todas las instancias, solo nos queda la vía judicial. El estado calamitoso de la ruta nacional 151 es un símbolo del abandono del Gobierno nacional hacia el interior productivo del país”, dijo Weretilneck días atrás.
“Estamos viviendo la peor época de abandono de las provincias por parte de la Nación desde la recuperación democrática. Mientras el 85% de los impuestos que pagamos se quedan en Buenos Aires, no hay ni un peso que vuelva en rutas, subsidios al transporte o viviendas”, continuó el gobernador al defender la acción de amparo colectivo presentada ante los tribunales. La disolución de Vialidad acrecienta el malestar de las provincias contra el Gobierno central de Milei.
Se trata de una de las últimas medidas que toma el presidente argentino sin pasar por el Congreso gracias a los poderes legislativos delegados por el plazo de un año. Entre los decretos que se publicaron este martes está también la reorganización de dos organismos clave para la actividad productiva del país: el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Fuente:https://elpais.com/argentina/2025-07-08/milei-cierra-vialidad-el-organismo-responsable-durante-casi-un-siglo-de-las-carreteras-argentinas.html





