
Y un especial agradecimiento y reconocimiento al Supervisor Licenciado Pablo Moralejo, de la Sección V de la Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, por su valioso acompañamiento durante el acto escolar, su presencia cercana y su constante apoyo a los proyectos que fortalecen la identidad, la inclusión y la participación comunitaria en el ámbito educativo.

Desde el inicio, el clima fue solemne y esperanzador. Las palabras de bienvenida evocaron con emoción aquel momento histórico en que los congresales, reunidos en Tucumán, firmaron el acta que selló el nacimiento de una Nación soberana. El público fue invitado a rememorar ese gesto de valentía con respeto y emoción.
La entrada de las banderas de ceremonia marcó uno de los momentos más simbólicos. Estudiantes de distintos niveles educativos portaron con orgullo los símbolos patrios, en una muestra de unidad y continuidad generacional. El Himno Nacional fue entonado con entusiasmo, reafirmando el sentido de pertenencia y el compromiso con la construcción diaria de una patria inclusiva.
A lo largo del acto, se entrelazaron las producciones trabajadas durante semanas en el marco del proyecto: desde frisos y escenografía elaborados por estudiantes de nivel inicial, hasta dramatizaciones, bailes folklóricos, canciones patrias y una conmovedora representación artística conjunta, que expresaron los valores de libertad, comunidad, diversidad y educación popular.
Bajo la conducción teatralizada de dos actores, cada cuadro artístico reflejó el compromiso de cada institución con el desarrollo cultural y la identidad local. El acto culminó con el tradicional pericón nacional, danzado colectivamente como símbolo de unión, y un chocolate compartido con toda la comunidad.
El evento fue posible gracias a una articulación sólida entre escuelas, docentes y autoridades, que gestionaron colectivamente recursos, espacios públicos, ensayos, vestuario, guión y logística general. Cada institución asumió roles fundamentales para que el acto fuera no solo una presentación, sino una experiencia vivencial de construcción de ciudadanía y memoria histórica.
El cierre fue cálido y profundamente emotivo. Con palabras de agradecimiento y la frase “¡Viva la patria!”, resonando entre aplausos y sonrisas, quedó sellado el valor de este proyecto como una semilla que, desde la escuela y la comunidad, seguirá creciendo en cada estudiante.





