Mahatma Gandhi, conocido mundialmente por su liderazgo en la lucha por la independencia de la India y su filosofía de la no violencia, tiene un legado complejo y controvertido. A pesar de ser venerado como un santo y un líder moral, hay aspectos de su vida y sus creencias que presentan una imagen muy diferente.
Este artículo explora algunas de las críticas más significativas que han surgido en torno a Gandhi, desde sus primeros escritos racistas hasta su trato a las mujeres y su visión sobre la sexualidad. Como se refleja en la basta literatura sobre el mahatma; The Harvard Crimson, «Gandhi antes de la India» de Ramachanda Guha y tantos y tantos otros.
Racista.
En 2018, una estatua del mahatma fue retirada de un campus universitario en Ghana. Los activistas de ese país y de Malawi así manifestaron su indignación por los primeros escritos de Gandhi. En 1903, mientras estaba en Sudáfrica, Gandhi escribió que los blancos deberían ser “la raza predominante” y describió a los negros como “problemáticos, muy sucios y viven como animales”.
El biógrafo de Gandhi, Ramachandra Guha, explicó en una entrevista, que: “Gandhi, cuando era joven, siguió las ideas de su cultura y de su tiempo”. Y afirma ”que superó su racismo de manera bastante decisiva y durante la mayor parte de su vida como figura pública fue antirracista y habló a favor del fin de la discriminación de todo tipo”.
Antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, Gandhi estuvo en contacto con los regímenes fascistas de Benito Mussolini en Italia y de Adolf Hitler en Alemania.
En 1931, participó en unas conversaciones de paz entre los gobiernos británico e indio que se organizaron en Londres. De regreso a la India, el gobierno de Mussolini lo invitó a visitar Italia, donde asistió a un desfile de las juventudes fascistas italianas.
En el caso de Hitler, hace algunos años salieron a la luz unas cartas en las que Gandhi se dirigía al Fuhrer como “su más sincero amigo”, un formalismo de despedida en inglés. Tal vez abogando por la causa.
El mal trato a su esposa.
En sus propios escritos, Gandhi admitió haber sido posesivo y haber tratado de imponer sus ideales sobre su esposa, lo cual podría haber incluido maltrato psicológico. Sin embargo, no hay evidencia concluyente de que Gandhi haya maltratado físicamente a Kasturba. El matrimonio de Gandhi y Kasturba ocurrió cuando ambos eran muy jóvenes, y la dinámica de género y poder en el siglo XIX en la India era significativamente diferente de los estándares modernos. Sin embargo, esto no excusa completamente su comportamiento.
Cuando Kasturba enfermó de neumonía, los médicos británicos le recomendaron una inyección de penicilina, pero Gandhi se negó a permitir el uso de «medicinas alienígenas» en su cuerpo, lo que resultó en su muerte. Este episodio revela una actitud intransigente por parte de Gandhi hacia los tratamientos médicos modernos, al menos en lo que respecta a su esposa. Cuando Gandhi contrajo malaria poco después, permitió que los médicos le salvaran la vida con quinina y se sometió a una apendicectomía, mostrando una aparente doble moral en cuanto a los tratamientos médicos. Esta contradicción en su comportamiento ha sido objeto de críticas y se ha interpretado como una muestra de hipocresía.
El trato a la mujer.
Gandhi también era conocido por ser un puritano y un misógino, contribuyendo a la perpetuación de una sociedad sexualmente reprimida en la India. Gandhi despreciaba las relaciones íntimas fuera del contexto de la procreación. Creía que era malo para la salud de un individuo y que dicha libertad llevaría a los indios al fracaso como pueblo.
Hizo un voto de celibato sin consultar a su esposa y tenía opiniones extremadamente sexistas sobre el cuerpo femenino.
Durante su tiempo en Sudáfrica, Gandhi cortó el pelo de dos seguidoras que habían sido acosadas, argumentando que era para “esterilizar” el “ojo de la pecadora”. Este acto y sus escritos posteriores enviaron un mensaje claro de que las mujeres debían asumir la responsabilidad de los abusos que sufrían. Este legado de culpabilización de las víctimas todavía perdura en la sociedad india actual.
Su visión sobre la sexualidad.
Como todos los hombres que libran una guerra condenada al fracaso con sus propios deseos sexuales, la conducta de Gandhi en relación con las mujeres acabaría siendo muy extraña. Empezó a acostarse con mujeres jóvenes sin ropa, incluida su propia sobrina nieta, para “probar” su compromiso con el celibato. Este hábito causó conmoción e indignación entre sus partidarios y plantea serias dudas sobre su integridad moral.
Gandhi consolidó, para otra generación, la actitud de que las mujeres eran simplemente criaturas que podían traer orgullo o vergüenza a los hombres que las poseían. Esta visión reduccionista y patriarcal de las mujeres ha tenido consecuencias profundas y duraderas en la sociedad india, donde las mujeres continúan enfrentando desafíos significativos en términos de igualdad de género y derechos.
La complejidad de su legado.
El legado de Gandhi es, sin duda, complejo. Por un lado, es venerado como un líder que luchó por la independencia de la India y promovió la no violencia y la justicia social. Por otro lado, sus escritos y comportamientos reflejan actitudes racistas, sexistas y autoritarias que son difíciles de reconciliar con su imagen de santo. Es importante considerar ambas facetas de su vida para obtener una comprensión completa de su impacto histórico ya que no todo entra en “pecado de juventud”.
Gandhi fue una figura profundamente influenciada por su tiempo y su cultura, y sus actitudes reflejan esas tensiones y contradicciones. Es una figura compleja cuyo legado no puede ser reducido a una simple narrativa de santidad. Sus escritos y comportamientos reflejan las tensiones y contradicciones de ese tiempo, pero también de su personalidad. Es crucial reconocer tanto sus contribuciones significativas a la lucha por la justicia como sus defectos y errores para obtener una comprensión completa de su impacto histórico.
Gentileza
Beatriz Genchi
Museóloga – Gestora cultural.
bgenchi50@gmail.com
Puerto Madryn – Chubut.





