Cada 10 de junio, el pueblo argentino alza su voz con memoria, convicción y esperanza para reafirmar, de manera pacífica y sostenida, sus legítimos derechos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, el Atlántico Sur y el sector Antártico.

Esta fecha no es casual. Fue un 10 de junio de 1829 cuando se creó la primera Comandancia Política y Militar en las Islas Malvinas, y se nombró como gobernador a don Luis Vernet. Ese acto político marcó la presencia efectiva y soberana de nuestro país en el archipiélago. Sin embargo, apenas cuatro años después, el 3 de enero de 1833, esa soberanía fue arrebatada por la fuerza: tropas británicas ocuparon ilegalmente el territorio y desalojaron a las autoridades argentinas allí establecidas.

 Desde entonces, la Argentina nunca renunció a su derecho ni abandonó su reclamo. A lo largo de los años, gobiernos de distinto signo político han sostenido con firmeza el camino de la diplomacia para exigir la restitución del diálogo y encontrar una solución pacífica al conflicto. Esta posición ha sido reconocida por la comunidad internacional: en 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció la existencia de la disputa e instó a ambos países a retomar negociaciones bilaterales. También lo hicieron numerosos países hermanos de América Latina y del mundo, que acompañan el reclamo argentino como una causa de justicia y descolonización.

Hoy, más que nunca, reafirmamos que las Malvinas fueron, son y serán argentinas. Y en cada acto de memoria, como el que hoy compartimos entre el CEBJA N° 3-076 “Cora Teijeiro de Acosta”, la Escuela Artística Vocacional N° 5-027 “Roberto Rosato Carrozzo” y el CENS N° 3-444 “Juana Pabla Robledo”, renovamos nuestro compromiso con la soberanía, la paz y la verdad histórica.

Porque defender la soberanía es también defender la identidad, la dignidad y el futuro de nuestra patria.