San Rafael, Mendoza lunes 19 de mayo de 2025

El informe Flexner y la medicina actual – Por:. Beatriz Genchi

El tema medico es algo que por supuesto me excede totalmente. Pero hace rato que vengo leyendo/escuchando sobre la manipulación de como se aborda la medicina, algo que a todos nos toca. En las redes encontré este escribo que les comparto. Investigue sobre su autor y creo que vale la pena leerlo. Siempre tiene que ver con la historia y así empieza:

“Estados Unidos experimentó un desarrollo genuinamente vasto de la ciencia biomédica en las primeras décadas del siglo XX, que a su vez impactó a la comunidad de psiquiatría académica y cambió la forma en que se conceptualizaban los enfoques de investigación clínica y básica en psiquiatría. Este desarrollo se basó en gran medida en la reestructuración de las universidades de investigación tanto en los EE. UU. como en Canadá, siguiendo el influyente informe del administrador científico y político formado en Johns Hopkins, Abraham Flexner (1866-1959).

El informe de Flexner escrito por encargo de la Fundación Carnegie para el Avance de la Enseñanza en Washington, DC, también tuvo una gran influencia en la medicina alternativa y complementaria (MAC) en psiquiatría a lo largo del siglo XX. Este artículo explora el impacto duradero de la investigación de Flexner publicada sobre la medicina moderna y en particular, sobre lo que él interpretó como las diversas formas de atención médica y tratamiento psiquiátrico que parecían competir con el paradigma de la biomedicina. En particular, llamaremos la atención sobre los graves efectos del cierre de tantos hospitales, colegios y programas de enseñanza médica orientados a la MAC después de la publicación del Informe Flexner en 1910.

El informe Flexner o «Flexner report», es un informe histórico sobre la educación médica en Estados Unidos, publicado en 1910 y que cambiaría para siempre la formación médica en todo el mundo. También se conoce como Boletín número 4 de la Fundación Carnegie para el avance de la enseñanza.

La Fundación Carnegie debe su nombre al filántropo e industrial multimillonario escocés-estadounidense, Andrew Carnegie (1835-1919). Carnegie era inversor de ferrocarriles, puentes y torres petrolíferas que llegó a ser un potentado del acero. Fundó la Carnegie Steel Company, que vendió a J.P. Morgan en 1901, por más de 300 millones de dólares, lo que le colocó como el estadounidense más rico del momento, superando a John D. Rockefeller (del que hablaré más adelante). Carnegie dedicó el resto de su vida a la filantropía a gran escala, con especial interés en la educación y la investigación científica. Con la fortuna que hizo con los negocios fundó la Carnegie Endowment for International Peace, entre otras instituciones, un Think Tanks o grupo de reflexión sobre asuntos internacionales, clasificado como uno de los más influyente del mundo. También creo en 1905 la Fundación Carnegie para el Avance de la Enseñanza, a la que dotó con 29 millones de dólares. Desde esta última fundación enlazaremos con el siguiente protagonista de la historia.

Abraham Flexner (1866-1959), fue el sexto de nueve hijos nacidos de inmigrantes judíos alemanes. Completó una licenciatura en Clásicos y realizó estudios de Psicología que no completó, en Harvard y en la Universidad de Berlín. Pudo asistir a la Universidad Johns Hopkins gracias a la beneficencia de su hermano Simon, que entonces era farmacéutico y llegaría a dirigir el Instituto Rockefeller. Después de la universidad, regreso a su ciudad natal, Louisville, Kentucky, donde dirigió una escuela preparatoria para la universidad. El éxito de la escuela y el dinero obtenido de su venta facilitaron la salida de Flexner a Europa donde visitó las escuelas de Gran Bretaña, Francia y en particular, Alemania, centrándose en la educación médica de esos países. A partir de estas experiencias y de su etapa de educador, publica en 1908 su libro titulado: «The American College: A Criticism».

Este libro llama la atención de Henry Pritchett, jefe de la Fundación Carnegie y de un grupo que se denominó «El círculo de Hopkins». Lo conformaban Willian Welch, el decano fundador de Hopkins, una escuela establecida a partir de la fortuna de un comerciante cuáquero, Johns Hopkins. Welch fue en gran parte el creador intelectual del centro Hopkins y responsable de su amplio alcance e influencia en la educación médica. Seleccionó al segundo miembro del círculo, Willian Osler, como su primer jefe de Medicina. El tercer miembro del grupo fue Frederick Gates, asesor de confianza de Jonh D. Rockefeller. Astuto asesor comercial y financiero para muchos de los negocios de Rockefeller, incluidos ferrocarriles, minas y plantas de fabricación. Gates desempeñó un papel importante en la creación de la Fundación Rockefeller. Gates convenció a Rockefeller para que proporcionara sus recursos filantrópicos para lograr los objetivos del grupo.

Y en este punto hablaremos de Jonh D. Rockefeller (1839-1937) un nombre mas conocidos que los anteriores. Empresario, inversor e industrial estadounidense, trabajó en la industria petrolera llegando al punto de monopolizarla. Formó parte del grupo de empresarios de la Edad Dorada de la industria en los Estados Unidos, cuyo éxito le llevó a ser el hombre más rico de su época.

Fue el fundador y presidente de la Standard Oil, una gigantesca compañía que controló la extracción, refinado, transporte y distribución de más del 90 % del petróleo de Estados Unidos y sostuvo monopolios enteros (en forma de inversiones) en múltiples países extranjeros. Durante un período de más de cuarenta años, consolidó a la Standard Oil como la compañía petrolera más grande del mundo, revolucionando la industria en todos sus niveles y demostrando una extraordinaria e implacable capacidad competitiva. Standard Oil abarcaba todos los aspectos de la comercialización, desde la producción, el transporte, la refinería, hasta la venta final de los productos. Surgida como una empresa de Ohio, (Estados Unidos), llegó a ser el mayor refinador de petróleo en el mundo y una de las primeras y más grandes corporaciones multinacionales del planeta. Finalmente, en 1911, la Corte Suprema de los Estados Unidos confirmó que la estructura y el desempeño de la Standard Oil se ajustaban al término de «monopolio» según la Ley Sherman Antitrust, exigiendo en consecuencia su desmembración. El holding se dividió en 34 empresas independientes, algunas de ellas tan importantes como Exxon, Chevron o Mobil.

Afiliado a la Iglesia Baptista, Rockefeller realizó importantes donaciones. Fundó el General Education Board para promover la educación en todos los niveles por todo el país y por consejo de Gates, se convirtió en uno de los primeros benefactores de la Medicina. En 1901, fundó el Instituto Rockefeller de Investigación Médica que después daría lugar a la Universidad Rockefeller (desde entonces, 24 premios Nobel se han asociado con esta universidad).

Así tenemos a dos inteligentísimos archi-multimillonarios con ideas filantrópicas, interesados en la educación médica y conectados con la industria recién nacida, de la química y el petróleo. Identifican la mejora de la atención médica en Estados Unidos como el foco principal de su preocupación filantrópica y creyendo que un educador profesional estaría mejor cualificado para abordad el problema, ponen la vista en el bueno de Abraham Flexner que al principio cree que le están confundiendo con su hermano Simon, el farmacéutico.

Desde la Fundación Carnegie invitan a Flexner a estudiar la calidad de las escuelas de medicina en todo Estados Unidos y Canadá y proporcionar sugerencias para su mejora. Flexner se preparó para su tarea sumergiéndose en la literatura de la educación médica, e identificó específicamente el libro de Theodore Billroth, «Educación médica en las universidades alemanas», como su cartilla principal. Con este bagaje, recorrió los Estados Unidos y Canadá, evaluando 155 instituciones desde el punto de vista de un educador y no de un médico.

En su informe, las escuelas fueron asignadas a una de tres categorías, sobre la base de su evaluación: un primer grupo consistía en aquellas que se comparaban favorablemente con Hopkins, donde ya se había implantado el modelo alemán, tras las visitas anteriores a Europa de Welch. Un segundo nivel estaba compuesto por aquellas escuelas consideradas deficientes pero que podían salvarse proporcionando asistencia financiera para corregir las deficiencias. Y un tercer grupo fue calificado de tan mala calidad que se indicó el cierre.

El informe Flexner se adoptó como la definición del modelo académico que caracterizaría la educación médica estadounidense (y después global) hasta el presente. Su éxito estuvo asegurado por los enormes regalos financieros de las fundaciones Carnegie y Rockefeller.

Los cambios introdujeron el sistema de jornada completa en las facultades de medicina. Los profesores debían ser liberados de cualquier responsabilidad importante en la atención al paciente y podían dedicar sus vidas a la investigación y la enseñanza. Esto produjo una importante expansión de las actividades de investigación en el campo de la biomedicina. Los enfoques que ellos consideraban ilegítimos «no científicos» (como las ofertas de psicólogos, nutricionistas, naturópatas, homeópatas, quiroprácticos, osteópatas, fitoterapeutas, acupuntores o de los curanderos nativos americanos) fueron apartados radicalmente del enfoque tecnicista, biomédico y farmacológico.

El informe, que concluía que sobraban médicos y que tenían una formación deficiente, obligó a cerrar 50 escuelas de Medicina entre 1910 y 1919, pasando de 131 a 81. El número de alumnos pasó de 4.400 a 2.529. Se decidieron también qué asignaturas serían pertinentes: medicina, cirugía, obstetricia, ginecología, otorrinolaringología, oftalmología, dermatología, sífilis, jurisprudencia médica y de la higiene. Se excluyeron odontología y psiquiatría, particularmente. Delicadamente se apartó a los negros y a las mujeres, del mundo educativo médico.

Así que Abrahan Flexner, profesor licenciado en Clásicas, Frederick Gates, astuto empresario, Andrew Carnegie, magnate del acero, Willian Welch, presidente fundador de la Junta de directores Científicos del Instituto Rockefeller y presidente de la Asociación Médica Estadounidense, y Jonh D. Rockefeller, despiadado empresario de la industria petroquímica, decidieron cual iba a ser el modelo de médico del siglo XX; un activo y escéptico científico médico.

Modelo que exportarán con la supremacía blanca anglosajona, globalmente. Cuentan con la oposición rigurosa del otro médico del equipo, Willian Osler. Este pensaba que la dirección del aprendizaje médico era de la cama del enfermo al laboratorio de investigación, aunque finalmente, se impuso el sentido contrario. Los avances hechos en bacteriología y las implicaciones de la nueva tecnología disponible en los campos de la microbiología, cirugía y salud pública, junto al nacimiento de la analítica como herramienta de diagnóstico, literalmente redefinieron el concepto de enfermedad.

Rockefeller con su modelo en el negocio del petróleo; que controlaba todas las etapas del proceso, absorbiendo o eliminando a los competidores. Tras la división obligada de su monopolio, tuvo que diversificar el negocio y tenía a mano un derivado del petróleo aislado por Michael Faraday en 1825, el benzeno, del que se derivarían numerosos fármacos (algunos bastante familiares) y así hasta 649 moléculas.

Tras el informe Flexner, la fundación Rockefeller cambia la noción de enfermedad. En vez de ser el resultado de un desequilibrio, la enfermedad es algo que ingresa al cuerpo y hay que solucionar con una molécula. La medicina ya no será vista como promotora de la salud sino como luchadora contra la enfermedad; la enfermedad como negocio. Rockefeller aplica su modelo monopolista a la salud, y las hoy denominadas terapias alternativas, algunas con milenios de práctica a sus espaldas, pasan a considerarse como pseudociencias.

En su informe había enumerados estas formas de entender la medicina como «sectas médicas» y declaró que su objetivo era descartar estos enfoques no biomédicos del mercado estadounidense. Se controlaron y controlan la formación de los médicos (meros engranajes de una maquinaria de hacer billetes), las asociaciones de pacientes, la producción de fármacos, los medios de comunicación y las revistas científicas. Se crean enfermedades nuevas para remedios que se acaban de fabricar.

El informe Flexner fue revolucionario y elevó, sin duda, los estándares para la educación general en medicina. Por otro lado, sin el informe Flexner y la fundación Rockefeller, no se entiende el modelo actual que pone al enfermo al servicio de la ciencia médica en vez de tener al laboratorio al servicio del paciente. Sin ambos, no se entiende el «Incidente Cutter«, el «Experimento Tuskegee«, la contaminación de vacunas con el virus oncogénico SV40, el caso Pfizer Tevon en Nigeria, … y tantos otros que para describirlos todos tendría que contratar un alojamiento nuevo para este blog.

Asistimos a la última vuelta de tuerca, que debería remover al «bueno» de Abraham Flexner y a su amo J.D. Rockefeller, en sus tumbas; «the last but not least», el experimento global C-O-V-I-D 2020-21.

La historia del Informe Flexner no es solo la historia de una reforma educativa. Es la génesis de un modelo médico industrializado, centralizado y excluyente, diseñado desde despachos filantrópicos, pero con efectos colaterales profundos: la marginación de todo enfoque no biomédico, la medicalización progresiva de la vida y la transformación del paciente en consumidor.

Comprender el legado de Flexner es comprender por qué la medicina actual, a pesar de sus avances, padece una desconexión profunda con el sufrimiento humano. Es entender cómo se impuso una única forma de hacer ciencia médica y cómo, bajo la promesa de rigor, se cerraron las puertas a tradiciones milenarias, saberes populares y propuestas integrativas que hoy resurgen con fuerza, no por nostalgia, sino por necesidad”. Author: Dr. Juan Manuel Marin – https://juanmanuelmarin.com/

para la revista: Evid Based Complement Alternat Med.

Gentileza:

Beatriz Genchi

Museóloga – Gestora cultural.
bgenchi50@gmail.com

Puerto Madryn – Chubut.

 

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