
La Justicia nacional ordenó el viernes suspender la venta de medicamentos, de los analgésicos y antiácidos, fuera del ámbito farmacéutico. Si bien en Mendoza ya existía una medida cautelar que no permitía esta acción por parte de los kioscos y supermercados, desde el sector farmacéutico reconocieron que la libre adquisición suponía un “riesgo sanitario”.
Con la suspensión judicial, vuelve a la acción el régimen anterior: estos medicamentos solo podrán comercializarse en farmacias habilitadas bajo la supervisión de profesionales farmacéuticos. Algo que, para Gustavo Suárez, titular de la Cámara de Kiosqueros de la provincia, se trata de una medida para “evitar la apertura de mercado”.
La medida también afecta a droguerías que, bajo el DNU, habían sido autorizadas a vender directamente al público, una posibilidad que queda anulada. Según Beatriz Cucchi, presidente del Colegio Farmacéutico de Mendoza (Cofam), no se trata de un “capricho” sino una cuestión de salud, entendiendo que el farmacéutico, a diferencia de otro vendedor, garantiza la procedencia, conservación y dispensa de dicho medicamento.
“Por lo tanto, la cadena de trazabilidad, el farmacéutico te la va a certificar en todos sus pasos. Al adquirir un medicamento en una farmacia, estás recibiendo todo eso y aparte un correcto asesoramiento si se lo llegara a necesitar”, detalló en diálogo con El Sol.
La titular del Cofam también dejó en claro que se debe respetar la carrera del farmacéutico, al tratarse de un profesional universitario capacitado y que tiene el “respaldo” de una matrícula para poder realizar una correcta recomendación.
“El medicamento es un bien social y no puede estar afuera de la farmacia. Tiene que permanecer bajo las condiciones adecuadas, por eso todo esto es positivo para el sector”, aclaró Beatriz Cucchi.
Además, el fallo nacional dejó sin efecto los artículos del DNU 70/2023 que habilitaba a un farmacéutico a estar a cargo de más de un local de expendio.
En tanto, la Federación Farmacéutica de la República Argentina (FEFARA) consideró que, a partir del fallo, “vuelve al ámbito de la farmacia la responsabilidad de la compra, la conservación, la dispensa y el consejo farmacéutico en el mostrador”.
El pedido de libre mercado
Lejos de coincidir con el pensamiento de Cucchi, el presidente de la Cámara de Kiosqueros de Mendoza reconoció que la resolución es “injusta” y que la “solución” para que los precios de los medicamentos bajen está en la apertura y el libre mercado.
“En la Cámara somos más de 4.000 puntos de venta, si se abre la competencia los precios bajarán. Nosotros podemos ofrecerles más opciones a los clientes, ya sea en la posibilidad de vender el medicamento en menor cantidad. Entre más competencia, los montos a pagar se regulan”, ejemplificó.
Suárez apuntó que para abrir un comercio, se les exige contar con un curso de manipulación de alimentos. Esto haría que estén “capacitados” a la hora de brindar medicamentos al conocer el proceso de refrigeración, vencimientos, entre otros.
El principal enojo entre ambas Cámaras radica en que se le “quita” un recurso de venta a un sector, mientras las farmacias siguen conservando la opción de poder contar por productos de kiosco/almacén en sus establecimientos.
“Ellos venden productos de kiosco, de almacén dentro de sus farmacias, siendo que las etiquetas de los mismos productos dicen exceso en azúcar, calorías y teóricamente deberían ofrecer productos saludables”, concluyó el presidente de la Cámara de Kiosqueros.
Por último, Suárez indicó que, si se abre el mercado, debería ser en “igualdad de condiciones”, ya que esto beneficia a todas las partes de la sociedad.
Fuente;https://www.elsol.com.ar/mendoza/medicamentos-la-suspension-de-la-venta-libre-profundizo-la-grieta-en-mendoza/