La siguiente pandemia ya ha empezado. Las autoridades sanitarias llevan años alertando de que los medicamentos contra las bacterias, los antibióticos, están dejando de funcionar de manera acelerada. El consumo incorrecto y abusivo de estos fármacos ha provocado la proliferación de microbios resistentes, las denominadas superbacterias, contra las que poco o nada se puede hacer. Este lunes, la ciencia se apunta una pequeña victoria ante esta nueva peste en ciernes. Un ensayo clínico internacional con más de 600 pacientes —un tercio de ellos en España— ha demostrado que la gepotidacina es eficaz para curar la gonorrea, una enfermedad bacteriana de transmisión sexual que iba camino de ser resistente a todos los tratamientos. Es el primer antibiótico con un nuevo mecanismo de acción que se descubre en más de 30 años.
La médica Gema Fernández Rivas lleva más de dos décadas en el Hospital Germans Trias, en la ciudad barcelonesa de Badalona. “Cuando empecé, ver un caso de gonorrea era como ver un unicornio. Ahora se ven cada semana”, afirma. Ya hay más de 82 millones de casos cada año en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. En España, el número de pacientes notificados se ha disparado un 42% en apenas tres años, sobre todo en hombres veinteañeros y treintañeros que tienen sexo sin protección con otros hombres.
El equipo de Perry detalla que la bacteria de la gonorrea, la Neisseria gonorrhoeae, ha ido desarrollando resistencias a todos los antibióticos empleados contra ella. El microbio ha ganado sucesivamente a la penicilina, la tetraciclina, los macrólidos y las fluoroquinolonas. En algunos países asiáticos, como China, Camboya y Vietnam, la resistencia al actual tratamiento con ceftriaxona ya se detecta en entre el 8% y el 27% de los casos. Incluso la Organización Mundial de la Salud alerta contra “la supergonorrea”.
Apenas el 20% de los casos de gonorrea en España se observan en mujeres, pero su riesgo de sufrir complicaciones es mayor al de los hombres. La bacteria, si no se trata a tiempo, puede provocar “secuelas graves en la salud reproductiva”, como la enfermedad inflamatoria pélvica, embarazos ectópicos (cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero) e incluso infertilidad, según destaca el equipo de Perry. En hombres, los síntomas se suelen reducir a una secreción amarillenta en el pene y ardor al orinar, pero la infección puede desembocar en prostatitis y en el estrechamiento de la uretra. La gonorrea, además, multiplica por cinco el riesgo de transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana, que puede causar el sida.
El microbiólogo Bruno González Zorn, asesor de la Organización Mundial de la Salud en resistencia a antibióticos, aplaude el avance. “Es superimportante, llevábamos 30 años sin descubrir un antibiótico con un nuevo mecanismo de acción. La situación de necesidad de nuevos antibióticos es una emergencia. La ventaja de la gepotidacina, además, es que ya está aprobada por Estados Unidos contra la infección urinaria, ya ha superado todas las pruebas de seguridad y se podría utilizar contra la gonorrea de un día para otro”, opina este experto, catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
González Zorn señala algunas limitaciones del nuevo estudio, como la escasez de mujeres analizadas (solo el 8% de los participantes) y la menor eficacia de la gepotidacina cuando la bacteria ha colonizado la faringe del paciente. En estos casos de gonorrea oral, la efectividad se reduce al 88%. Dos de cada tres pacientes tuvieron efectos adversos tras tomar el fármaco, pero sobre todo fueron síntomas gastrointestinales leves. El catedrático está exultante: “En los últimos años ha habido titulares en la prensa que anunciaban nuevos antibióticos, pero eran combinaciones de moléculas ya conocidas. Al fin, después de 30 años, tenemos un antibiótico con un mecanismo nuevo”.
Fuente:https://elpais.com/ciencia/2025-04-14/el-primer-antibiotico-descubierto-en-30-anos-llega-justo-a-tiempo-de-evitar-que-la-supergonorrea-sea-imposible-de-tratar.html