A mediados de octubre de 2024, Gustavo Palazzini Porro, de 45 años, llegó al Programa de Búsqueda Familiar, Identidad Biológica, Origen y Socioafectivo, perteneciente a la Dirección de Derechos Humanos. Este programa es el único creado por la Ley 9182 en la provincia de Mendoza y su objetivo es acompañar a quienes buscan reconstruir su historia de origen.

Gustavo fue adoptado en 1979 por un matrimonio mayor de edad. El joven creció en un hogar lleno de afecto y contención. Sus padres adoptivos, a quienes recuerda con profundo cariño, le brindaron todo el amor posible. Sin embargo, a los 13 años encontró un papel en el mueble de su casa, y fue allí cuando se enteró que no era hijo biológico de la pareja, lo que despertó en él la inquietud de saber más sobre su historia. Desde entonces, la búsqueda se convirtió en parte de su vida.

Con el paso de los años, Gustavo decidió dar un paso más y recurrir al Programa de Identidad Biológica para encontrar respuestas. Hoy, a sus 45 años, ha logrado dar con su madre biológica, Nancy Esther Rondan, de 64 años, quien no tenía conocimiento de la existencia de un hijo vivo. Además, descubrió que tiene dos hermanos.

El Programa de Identidad Biológica continúa acompañando a personas que, como él, buscan respuestas y reconstrucción. Porque la identidad y conocer nuestra historia es parte de nuestro derecho como ser humano.

El director de Derechos Humanos de la provincia, Alejandro Verón, destacó: “Mendoza es la única provincia que tiene un programa dedicado a la búsqueda de identidad biológica para personas que han nacido en democracia. Hemos logrado el reencuentro de un hijo con una mamá que no sabía que su hijo estaba vivo. En el programa estamos abordando aproximadamente 200 personas que están buscando su identidad. Por eso, cada vez que se avanza un paso y que se logra unir a una persona que busca con una persona buscada para el programa, es una gran alegría y un impulso”.

Por su parte, Gustavo Palazzini Porro, quien se reencontró con su mamá biológica, contó su experiencia: “Fue un encuentro muy emotivo. Ahora empieza una nueva historia junto a mi mamá. Para reescribir la historia nuevamente, el ave fénix que renace. A las personas que tienen dudas sobre su identidad les digo que el derecho a la identidad lo tenemos todos. Sé que hay muchos que tienen miedo, no quieren o no se animan, pero yo creo que sí, que deben animarse e intentarlo, al menos para conocer los orígenes. De ahí en más, eso fluye solo”.