El paraje se encuentra a unos 150 kilómetros de la ciudad sanrafaelina y allí viven unas 20 personas en los tradicionales puestos crianceros. Los puentes, que están sobre los arroyos El Negro y La Carpa, permitirán el tránsito de unos 5000 animales entre caprinos, ovinos y vacunos.

El Ministerio de Producción, a través de la Dirección de Ganadería, el Clúster Ganadero Mendoza y la Municipalidad de San Rafael, asistieron con materiales para la construcción de puentes a productores ganaderos de Las Aucas en el departamento sureño.

Se trata de un paraje ubicado a 148 kilómetros de distancia de la Ciudad de San Rafael donde actualmente viven unas 20 personas que se desempeñan en los tradicionales puestos crianceros.

Según detallaron desde Ganadería, Los puentes, que están sobre los arroyos El Negro y La Carpa, ambos afluentes del río Diamante, facilitarán el tránsito obligado de unos 5000 animales entre caprinos, ovinos y vacunos hacia el Valle.

Roberto Ríos, director de Ganadería, destacó el trabajo conjunto con la Municipalidad de San Rafael y el Clúster Ganadero: “El intendente Omar Félix estuvo siempre predispuesto. La Municipalidad de San Rafael proporcionó los materiales y también cedió un camión para efectuar el transporte. Desde la Dirección y el Clúster, nos encargamos del proyecto, la logística y los costos para llevar los materiales hasta el lugar”.

El traslado, que implicó largas horas en terrenos escarpados, fue un verdadero desafío logístico. “Es un camino de montaña lleno de dificultades. Ahora, con estos puentes, los productores podrán transitar con tranquilidad y sin riesgos, lo que es fundamental para su seguridad y la de los animales que no es otra cosa que su capital, su sostén de vida”, agregó Ríos.

Un alivio para los productores locales

Las Aucas es un pequeño paraje donde habitan unas 20 familias de puesteros que se dedican a la cría de animales. Se encuentra a unos 60 kilómetros de El Sosneado y a 148 de San Rafael ciudad de San Rafael, entre montañas, arroyos y caminos que son casi intransitables.

Los puesteros realizan el arreo de los animales es a campo traviesa y por la parte alta de la montaña para llegar al valle y desde allí deben sortear los arroyos donde están emplazados los puentes.

Según un relevamiento del Clúster Ganadero Mendoza, la cantidad de animales que usan el paso de trashumancia son: 4.500 caprinos,  unos 2.000 vacunos, 1.500 ovinos y también 300 equinos.

Mariano Amuchástegui, coordinador del área técnica del Clúster Ganadero, explicó los riesgos que enfrentan los productores teniendo en cuenta que “por la precariedad de los puentes existentes, los productores ponen en riesgo su vida al cruzarlos. Además, se volvió común que pierdan animales porque caen al agua desde una altura aproximada de 40 metros”.

Una vez que se materializó el pedido por parte de los productores, el Clúster verificó la situación mediante un recorrido a caballo que tomó todo un día y luego armó y presentó el proyecto para la construcción de los nuevos puentes.

En esta primera fase, se logró llevar postes de ocho metros de largo y madera hasta una base ubicada a 2.600 metros de altura. “El siguiente paso es trasladar los materiales hasta los cruces de los arroyos, que se encuentran a unos 3.100 metros. Estamos evaluando opciones, como abrir un camino con maquinaria o trabajar junto con el Ejército Argentino”, explicó Amuchástegui.

“Elio Navarro fue el productor que asumió el compromiso y estuvo trabajando desde el primer momento en representación de la gente del lugar como así también remarcar la colaboración continua que hubo por parte de Roxana Romero, responsable del área de Distritos, Arraigo, Parajes y Secano de la comuna y Mariana Abraham, subsecretaria de Desarrollo Económico municipal. Además, debemos agradecer a los choferes y en particular al del camión municipal, sin su pericia todo hubiese sido más complicado”, mencionó Eduardo López, presidente del Clúster Ganadero.

La construcción de los puentes no solo garantizará la seguridad de los productores y sus animales, sino que también les permitirá continuar con sus actividades de manera normal y sostenible.

Para Roberto Ríos “lo importante es que pudimos cumplir con esta gente que está muy alejada de los centros urbanos y son acciones que reconfortan”.