Gracias a la entrega en comodato por parte del Rotary Club, el municipio cuenta con “vacas mecánicas” y “molinos moledores” que permiten elaborar texturados y harinas de varias leguminosas.
El proyecto comenzó en 2019 y permite aportar una mejora alimentaria de las comunidades más vulnerables, que no tienen acceso a alimentos de alta calidad nutricional.
Los equipos están distribuidos en diferentes puntos del departamento para trabajar en todo el territorio. Con los texturados y harinas obtenidas se pueden preparar múltiples alimentos sanos y ricos como pastas, galletas, hamburguesas, panificados, bizcochuelos y más.
Por estos días el programa está trabajando en una innovación. “Estamos probando recetas con una leguminosa nueva, la lenteja”, anunció la encargada del programa y Licenciada en Nutrición, Florencia Rodríguez.
El objetivo es sumarla para la temporada 2025 como una alternativa más del programa, que actualmente ofrece texturados (molienda en húmedo) de soja y arvejas y harinas (molienda en seco) de arvejas y garbanzos.