El equipo económico del Gobierno nacional analiza el pedido de las entidades financieras.
El titular de ADEBA dijo que «cuando exceden el nivel del encaje técnico operan como un impuesto a la intermediación financiera». Impulso a los créditos y riesgos.
El documento detalla que los encajes se sitúan en el 45% del total de los depósitos. En ese sentido, afirma que ese nivel es tres veces superior al registrado en diciembre de 2015 y casi el doble respecto a junio de 2018 y asegura: “estos valores exceden los estándares prudenciales habituales, limitan la capacidad prestable y encarecen el crédito”.
Para Bolzico cuando se excede el nivel del encaje técnico, esta herramienta “opera como un impuesto a la intermediación financiera”. El documento de trabajo también afirma que las exigencias de efectivo mínimo de Argentina son récord en la región. Sugiere que duplican las de Brasil, triplican las de Uruguay y son hasta siete veces más altas que las de Perú, por ejemplo.
Riesgos y beneficios
Ámbito consultó a dos economistas que trabajan en el sector. Ambos coincidieron en que hay mayor apetito de los bancos para prestar al sector privado por lo que los encajes son un punto a revisar, pero también señalaron que las medidas precautorias ayudaron a que Argentina tenga un sistema financiero que desde el 2001 atravesó las crisis cambiarias, financieras e internacionales sin problemas.
Los bancos creen que una adecuada política de liquidez ayudará a la recuperación del crédito, aunque creen que no será determinante y advierten que a través de los años “se han acumulado distorsiones y parches” por lo que consideran necesario “converge a las buenas prácticas internacionales en la materia”.
Para el economista y magíster en Finanzas Federico Pellegrini la propuesta de ADEBA está en línea con lo que plantea el Gobierno sobre el famoso punto Anker: «si los bancos dejan de financiar al Tesoro y empiezan a financiar al sector privado, el crédito puede acelerar la recuperación de la economía». El analista advirtió que «los encajes son una herramienta fundamental, no solo de política monetaria sino también para la estabilidad del sistema, hay que ser muy prudente y los cambios tienen que estar coordinados en todo el equipo económico».
Desregulación del crédito en dólares
Otro de los puntos que se plantea revisar son las normativas que limitan los créditos en dólares. Fuentes del Gobierno le confirmaron a Ámbito que al menos dos bancos de capitales nacionales les pidieron avanzar con una desregulación.
La solicitud apunta a flexibilizar las regulaciones macroprudenciales que se establecieron después de la crisis del 2001 y que obligan a las entidades a orientar los préstamos hacia sujetos que generen divisas.
En este caso no hay unanimidad en el sector. El presidente del Banco Santander dijo que el dirigir el crédito en dólares hacia quienes los generan es “un principio fundamental para garantizar la sostenibilidad y confianza del sistema financiero”. La frase sintetiza la posición de los bancos internacionales.
Dos altos funcionarios del equipo económico reconocieron que la propuesta está “en análisis”. El Gobierno también podría estar interesado en que se incremente el crédito en dólares porque el mecanismo de liquidación inmediata en el mercado oficial le permite al Banco Central acumular reservas netas.