En Argentina el primer vuelo del Pampero fue una hazaña: 25 de diciembre de 1907 en un espectáculo a beneficio, Aaron Anchorena y Jorge Newbery partieron del terreno del actual campo de polo de Palermo, y volaron por encima del Río de la Plata, hasta la Barra de San Juan, a corta distancia de Colonia – Uruguay.
El globo fundacional fue utilizado en varias oportunidades. La última vez fue el sábado 17 de octubre de 1908. Su piloto fue el hermano menor de Jorge Newbery, Eduardo, cuarto socio del Aéreo Club, después de Aarón Anchorena, Jorge Newbery y Arturo Lugones.
Aquel sábado, Eduardo y Tomás Owen ascenderían en el aerostato Pampero y sería el primer vuelo nocturno de nuestra historia. La quinta «Los Ombúes», propiedad del financista Ernesto Tornquist (quien había fallecido pocas semanas antes), era el mejor lugar para ascender debido a que en el terreno contiguo había un gasómetro, necesario para inflar el “esférico”, como solían llamarlo. Estaba ubicada en Luis María Campos y Olleros a pocas cuadras de las barrancas de Belgrano.
A pesar de que los tripulantes habían conversado esa mañana por teléfono, el escocés Owen no aparecía. Eduardo no tenía paciencia y anunció que partiría solo, pero su hermano Jorge se lo prohibió. En esta discusión se hallaban mientras se cargaba el canasto con provisiones que alcanzaban para dos días, cuando el sargento Eduardo Romero, encargado de proporcionar a los aeronautas diez palomas mensajeras, intercedió para decir que a él le gustaría hacer el viaje. Con la aprobación de los hermanos Newbery, Romero saltó dentro del canasto de mimbre y se quedó con el lugar que correspondía a Owen. Ascendieron a las cinco y diez.
Se mantuvieron a corta distancia de la tierra, hasta que enfilaron hacia el noroeste. Pasaron por la localidad de San Martín y luego por San Miguel a eso de las seis, luego se perdieron en el cielo y nunca más se los vio. Se enviaron telegramas a todos los destacamentos policiales con el fin de que consultaran si alguien había divisado al Pampero.
El lunes por la mañana, varios vecinos de Bahía Blanca informaron que un objeto con luces volaba hacia el sur. Se descartó la posibilidad de que fueran los aeronautas buscados por la cantidad de horas transcurridas desde que iniciaron el viaje. El correr de los días fueron desintegrando cada esperanza.
La navegación en aerostato dejó de entusiasmar a los espectadores, pero los que habían volado entendían que debían seguir promoviéndola. El 13 de enero de 1908, Anchorena donó el Pampero y dio origen al Aéreo Club Argentino, que lo tuvo como primer socio.
En 1909 Jorge Newbery trepó al cielo otra vez. El 27 de diciembre de aquel año batió el récord sudamericano de duración y distancia al unir Belgrano con Bagé (Río Grande do Sul, Brasil). Empleó un globo que había bautizado Huracán, y que más tarde quedó inmortalizado en el escudo del club de fútbol de Parque de los Patricios.
Tomás Owen, el tripulante que nunca llegó a abordar el Pampero, vivió varias décadas más. Se casó, tuvo descendientes, y dejo su impronta ya que fue quien tradujo del inglés, junto con Ernesto Newbery el reglamento del rugby.
Gentileza;
Beatriz Genchi
Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.
Puerto Madryn – Chubut.