LA NACION
Productores y contratistas de maquinaria agrícola se refirieron a un comentario que hizo el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger
Luego de que el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, contara que desde una industria le habían mencionado que “la chatarra es estratégica”, desde el sector agropecuario salieron a responderle. Según puntualizaron en el campo, “todos se autoperciben estratégicos”.
El ministro estuvo ayer en el auditorio del Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires. “Techint me dice que la exportación de chatarra es un bien estratégico para Argentina. ¿Vos me estás diciendo en serio?”, lanzó en su disertación. Luego admitió que evalúa dejar sin efecto la prohibición de exportar antes de fin de año. La chatarra ferrosa es aquella que deriva de descartes de heladeras, autopartes y metales que se encuentren en desuso. Para producir acero, se reciclan esos materiales.
El productor afirmó que la industria prefiere que no se exporte la chatarra para comprarla más barata. “El que tiene el título de estratégico consigue una prebenda por encima de otros. Por ejemplo, la maquinaria agrícola. ¿Por qué no podemos importar maquinaria agrícola? Esto, como en la concepción de este gobierno liberal, tiene la lógica de poder importar maquinaria agrícola usada de muy buena calidad de otros países. Acá, la maquinaria agrícola es carísima, está muy por encima del valor internacional”, mencionó.
En esa línea, Luis “Fredy” Simone, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), dijo que desde el sector no se descarta la posibilidad de importar máquinas usadas, porque esto equilibraría el déficit que hay del parque de maquinaria que hay en el país. La maquinaria agrícola en la Argentina está envejecida aproximadamente en 20 años, por la falta de créditos, temas económicos, de rentabilidad e incluso por la sequía. “Traer máquinas usadas en buen estado bajaría la presión de comprar máquinas nueva, mientras que las nuevas se cuidarían mucho más las terminales”, ejemplificó.
Consultado sobre el término “estratégico”, habló de un problema de ego. “Para nosotros todo es estratégico. No le veo nada estratégico a la chatarra, y cuando hablamos de que sin el campo no se puede vivir, a todo le llamamos estratégico, pero hay que ver cuáles son las prioridades de un país para llamarle estratégico a todo. Es una lucha de ego todo, parece que a todo le tenemos que dar mucha importancia. Todos necesitamos de todos y de que existan estas cosas para hacer estratégica la agricultura, y por ende, la producción de alimentos”, aseveró.
Los empresarios del rubro vienen de reunirse con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, a quien le explicaron la situación en la que está el sector contratista. Esta industria, que estima tiene alrededor de 18.000 contratistas en todo el país, genera cerca de 40.000 empleos. Remarcó que la actividad no tiene la misma modalidad que Uruguay o los países vecinos que sí pueden importar maquinaria usada.
En ese contexto, Jorge Scoppa, vicepresidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (Facma), añadió que el acero es un elemento primario en la economía argentina, porque por ahí pasa la parte agrícola, la construcción y la parte automotriz. “El Gobierno venía tomando medidas, lo cual hizo que baje el acero, pero al haber empresas con gran stock, no generó una falta de este”, afirmó. Aclaró que la chatarra no es algo fundamental para las autopartes en el país.
“Está mucho más barato el acero en Brasil. Es muy probable que estén abriendo las importaciones, es por eso por lo que a lo mejor quieren tomar este tipo de medidas”, puntualizó. Según indicó, el acero es elemental para la maquinaria agrícola. “La maquinaria [usada] no se puede importar, nosotros gestionamos, pero no se puede. Podríamos estar importando máquinas a menos de la mitad de precio. Pero se puede caer el mercado con el valor tan alto de las nuevas, con las usadas y la industria interna, tendría que bajar los precios”, agregó.