El Superintendente del Departamento General de Irrigación, Sergio Marinelli, comunicó que “la suspensión por 60 días de la Inspectora de Cauce de la Inspección Matriz Lunlunta, María Emilia Scatolón, no tiene ninguna relación con el tema ambiental, es decir, con la afectación producida en el sitio de Concesión Barrancas (Yacimiento Cruz de Piedra). Nada que ver una cosa con la otra. La sanción que decidió el Honorable Tribunal Administrativo (HTA) de nuestro organismo, integrado por los Consejeros de cada río, se encuentra relacionada única y exclusivamente con incumplimientos formales e irregularidades en el manejo administrativo y financiero de la Inspección de Cauce”.05
“La situación de afectación ambiental producida en el Yacimiento se encuentra en pleno proceso de investigación, planificación e implementación de acciones de saneamiento por parte de la empresa responsable. En el ámbito del Departamento General de Irrigación, y a través de la Dirección de Gestión Ambiental del Recurso Hídrico, se lleva adelante todo el proceso técnico administrativo, en forma coordinada con otros organismos de contralor provinciales”, afirmó.
El Superintendente señaló además que “de acuerdo a los informes técnicos y los relevamientos efectuados en campo, esta situación ambiental detectada a principios de septiembre de este año en el Yacimiento Cruz de Piedra, se vincularía con un derrame de hidrocarburos de vieja data que habría sido cubierto o tapado sin darle el adecuado tratamiento. Y no tiene relación con otros pasivos que estaban siendo monitoreados en forma sistemática por Irrigación, en sectores cercanos”.
“Es importante aclarar que a escasos 200 metros del sector sobre el que se detectó presencia de hidrocarburos en el suelo, se ubica el pasivo ambiental denominado BATERIA ECP2, una situación que fue oportunamente denunciada en el año 2018, sobre la cual se desarrollaron acciones de remediación, y se implementó un estricto programa de evaluación ambiental post remediación, que incluía puntos de evaluación de agua superficial sobre cauces de la zona, y sobre 9 pozos de control que el Departamento exigió construir a la empresa YPF, en cercanías del sector afectado”, sostuvo el funcionario.
“Desde la fecha señalada y hasta la actualidad, se han realizado más de 20 campañas de monitoreo, y no se ha detectado en ninguna de las campañas indicios de afectación de la calidad del agua superficial o subterránea”, agregó Marinelli.
Esta nueva situación detectada ha implicado la implementación de acciones correctivas inmediatas, que tuvieron por objeto principal evitar que las sustancias halladas en el suelo puedan llegar al río por arrastre del agua. En este sentido, se instalaron barreras oleofílicas, se exigieron medidas técnicas complementarias, y se realizaron hasta la fecha diversos muestreos de agua. Se ha intimado además a la empresa YPF SA., para que realice una caracterización completa del área afectada, para implementar en breve un programa de remediación del sitio afectado. Los muestreos efectuados, así como los controles que Irrigación realiza en el área desde hace varios años, muestran que no ha habido afectación del río. No obstante, este sitio impactado u otros que a futuro se pudiesen detectar en el área de concesión, y que alojen pasivos o residuos dispuestos en forma inadecuada, deberán ser integralmente remediados, promoviendo la restauración de los sitios afectados, bajo exclusiva responsabilidad de la empresa operadora, y bajo el contralor de los órganos de control competentes.