En Rusia, el ajedrez siempre ha sido un juego muy popular que se remonta a los tiempos de Catalina la Grande y en la Unión Soviética, todos los escolares lo jugaban.
Una de las versiones más originales del juego tuvo lugar el 20 de julio de 1924, en la Plaza del Palacio (entonces Plaza Uritski) en San Petersburgo (entonces Leningrado).
Fue el día en que se creó oficialmente la Federación Mundial de Ajedrez FIDE y a partir de 1966, el Día Internacional del Ajedrez también comenzó a celebrarse ese día.
Fue jugado por los maestros del ajedrez: Piotr Romanovsky (piezas blancas) ajedrecista ruso, maestro, arbitro internacional y escritor. Detenido el 1 de agosto de 1914, con el estallido de la Primera Guerra Mundial y como prisionero, participó en tres torneos. Durante el peor período del asedio de Leningrado, en el invierno de 1941-42, un grupo de rescate llegó a su casa. Encontraron a Romanovsky semiconsciente de hambre y frío. El resto de su familia había muerto de frío. Todos los muebles de la casa habían sido utilizados como leña. Un manuscrito de ajedrez que había estado elaborando también se perdió por haber sido usado como combustible.
Otro de los participantes, Ilya Rabinovich (piezas negras) maestro de profesión, formaba parte entre 1910 y 1912, junto a otros jóvenes jugadores, del Club de Ajedrez de San Petersburgo, donde progresó con rapidez y participó en el Campeonato Nacional de Rusia. Autor de varios libros teóricos también destacó como ajedrecista práctico y compartió el primer puesto en el Campeonato de la URSS de 1934 se convirtió en el primer jugador soviético al que se permitió competir fuera de la URSS. Igualmente, confinado durante la Primera Guerra mundial. Durante el asedio a Leningrado en 1942, fue evacuado a Perm e internado posteriormente por desnutrición en un hospital, donde falleció.
Y cada pieza estaba representada por personas reales: los soldados del Ejército Rojo eran las piezas blancas y los de la Flota Roja eran las piezas negras.
Los artilleros se convirtieron en torres, los comandantes con sable en reyes y dos damas en reinas (una de ellas era la esposa de Rabinovich). Los caballos eran reales, sin embargo, no había alfiles (a los que se llamaban “elefantes” en ruso). Las órdenes de los grandes maestros se transmitían por teléfono a los asistentes, quienes, a su vez, las anunciaban a las “piezas” a través de un megáfono.
La épica partida reunió a unos 8.000 espectadores, que rodearon la plaza. La partida duró 5 horas y terminó en tablas en la jugada 67 a propuesta de las piezas blancas (en realidad, el público y los caballos estaban un poco cansados). Esta partida de exhibición no fue sólo fue un mero entretenimiento, ya que ayudó a promover el ajedrez entre los soviéticos, así como en el extranjero.
90 años después, San Petersburgo decidió repetir la legendaria partida en la Plaza del Palacio. El 20 de julio de 2014, los maestros Nikita Vitiugov y Valeri Popov disputaron otra partida, con voluntarios haciendo de piezas de ajedrez. También terminó en tablas.
Este tipo de juego de ajedrez ahora es parte de un evento anual creado para promover el ajedrez en la Unión Soviética (se presume que también en Italia). El primer evento de este tipo tuvo lugar en Smolensk en 1921 y rápidamente se convirtió en un evento popular. El objetivo era estimular el interés público en el ajedrez y promover el pensamiento estratégico entre los espectadores. El ajedrez no es sólo un juego, sino que se valora como un desafío intelectual y un medio para promover la educación y el pensamiento estratégico. La elección de Leningrado como lugar para este juego de ajedrez no fue coincidencia. La ciudad fue un centro cultural e intelectual de la Unión Soviética y proporcionó el escenario perfecto para tal evento.
Gentileza:
Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.
Puerto Madryn – Chubut.