La Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia (DEIE) difundió que, en el último año, la variación general de los precios ha alcanzado el 80%.
Anivel nacional, el Índice de Precios al Consumidor tuvo una variación en julio del 4% y en Mendoza la inflación alcanzó el mismo porcentaje. En los primeros siete meses del año, el IPC acumula un aumento del 80% (cuando el nivel general relevado por el Indec fue de 87%). Y en la comparación interanual, el incremento llego al 263,7% en Mendoza y al 263,4% en todo el país.
Para encontrar un dato tan bajo de variación mensual del IPC en la provincia hay que retroceder hasta diciembre de 2021, cuando había alcanzado el 3,7%. En cambio, a nivel nacional, se debe ir hasta enero de 2022, cuando la inflación mensual había sido del 3,9%.
Por rubros
Al analizar los rubros que mayores subas tuvieron en julio en la provincia, Vivienda y servicios básicos se ubica en el primer puesto, con un 8,5%. Otros bienes y servicios (+6,7%), Educación (+6,1%), Atención médica y gastos para la salud (+5,2%) y Esparcimiento (+5%) son otros capítulos que aumentaron por encima de la variación general del IPC.
En cambio, los que subieron por debajo del promedio fueron: Alimentos y bebidas (+3,5%), Transporte y comunicaciones (+3,5%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (+3,4%) e Indumentaria (+2,5%).
Cuando se analiza qué rubros han tenido mayor incremento en lo que va de 2024, según el relevamiento de la DEIE, Vivienda y servicios básicos se lleva una vez más el podio, con una variación del 159% (versus un IPC del 80%). Otros bienes y servicios (+121,8%) también sube bastante por encima del aumento general de los precios, al igual que Transporte y comunicaciones (+100,5%).
El resto de las categorías aumentó por debajo del IPC entre enero y julio: Atención médica y gastos para la salud (+79,3%), Indumentaria (+75,4%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (+73,8%), Educación (+69,7%), Alimentos y bebidas (+70,7%) y Esparcimiento (+52,9%).
Tendencia al 4%
Mientras el Gobierno nacional apuesta a que la inflación mantenga la tendencia al descenso, varios economistas consideran que, al menos en lo que queda de 2024, se sostendría en torno al 4%.
Detalló que el “crawling peg” o ritmo devaluatorio ya está fijando un piso del 2% y que se suma la recuperación de los precios de la economía, que está atrasados -como el dólar, los salarios, las tarifas- y, al irse ajustando, generan inflación. Ya para 2025, la expectativa es mucho más baja, se estima que estaría en torno al 41% anual.
Ariet, quien es directora de Gestión Consultores, añadió que el índice de los salarios, que también publicó el Indec, tuvo una variación del 6,2% en julio, con lo que le siguen ganando a la evolución general de los precios (aunque no se puede olvidar que en 2023 tuvieron una pérdida muy fuerte frente a la inflación). Y resaltó que los sueldos son uno de los precios de la economía.
Costo de la baja
Nicolás Aroma, presidente del Centro de Economía y Finanzas Mendoza (Cefim), señaló que las consultoras privadas habían hecho estimaciones con una cierta dispersión, entre el 3,5% y el 4,5%, y que el Gobierno nacional intentó “por todos los medios” que el número volviera a bajar, después de que en junio se revirtiera la tendencia a la baja.
Recordó que, en julio, intervino en la brecha cambiaria con el objetivo de recuperar la senda descendente, porque apunta a estabilizar los precios, ya que en ese control reside buena parte de su capital político. El también asesor del PJ analizó que se debe prestar atención a cómo evoluciona el IPC, porque el mes pasado el Banco Central intervino en el mercado cambiario para que la suba del dólar blue no se trasladara a precios, pero eso implicó dejar de lado la teoría económica a la que adhiere la gestión.
“Se estima que han usado US$12 mil millones para intervenir la brecha y la pregunta hacia adelante es si esto es sostenible en el tiempo y hasta cuánto pueden aguantar las reservas, para intervenir en la inflación, pues está claro que esa es el ancla del Gobierno”, planteó.
Sostenibilidad
José Vargas, titular de la consultora Evaluecon, señaló que el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, ya habló, en junio, en una presentación que realizó en Estados Unidos, de que la inflación de junio iba a ser del 3,7%, mientras que el ministro de Economía, Luis Caputo, había adelantado que estaría por debajo del 4%.
Pero que, más allá del número concreto, se observa una tasa decreciente en los niveles del IPC y que esto tiene que ver en parte con el hecho de que el Gobierno va posponiendo algunos aumentos y regulando los incrementos en ciertos sectores, para que no impacten de manera masiva, como combustibles y tarifas de servicios públicos.
Vargas resaltó que la caída de la actividad económica y la recesión que está atravesando el país también tienen su eco en la inflación, ya que se arrancó 2024 con variaciones mensuales del 20% y 25%, y ahora se está más cerca del 4%, porque la pérdida del poder de compra genera que el nivel de consumo se haya visto deteriorado y eso hace que el mercado mantenga más bajos los precios para intentar seguir sostener las ventas.
El economista estimó que la inflación va a estar entre el 4% y el 7% mensual en los próximos meses, salvando los estacionales. Esto, mientras la actividad económica no se recupere y siempre que no se produzca una devaluación brusca.
Anclas
El economista Raúl Mercau analizó que hay factores que explican ese 4%, como la estacionalidad, con el incremento del 6,5% de Restaurantes y hoteles en julio, mes de vacaciones, y el 6,1% de Bebidas alcohólicas y tabaco (a nivel nacional). Sin embargo, la inflación núcleo, que es a la que le presta más atención el Gobierno -y excluye precios regulados y estacionales-, fue del 3,8%.
Esto implica que el número, más que mostrar una tendencia decreciente, tiende a estabilizarse en un piso. Y esto, planteó, a partir de “secar” la plaza de dinero, con el cierre de los grifos de emisión -aunque en algunos casos sea relativo, porque, aunque la deuda se transfiera al Tesoro, las entidades bancarias pueden pedirle al Banco Central que liquide los puts-, y la recesión, con una disminución importante del nivel de actividad. Añadió que los precios regulados y el dólar terminan siendo las anclas que contienen la inflación en niveles bajos.
Mercau estimó que, hasta fin de año, la inflación estaría alrededor del 4%, aunque resta ver cuánta fuerza tiene el Gobierno a través de los precios regulados para intentar bajar ese umbral. Y en el último trimestre, si lograra, como avizoran algunos economistas, implementar algún plan de estabilidad más profundo, con una nueva convertibilidad, podría caer por debajo de ese porcentaje.
Fuente:https://www.losandes.com.ar/economia/en-mendoza-la-inflacion-fue-del-4-identica-a-la-nacional/