San Rafael, Mendoza lunes 23 de septiembre de 2024

Antes, Olimpia! – Por:. Beatriz Genchi

La Antigua Grecia, conocida por su rica historia y su legado cultural, ha dejado una huella imborrable en el mundo occidental. Desde sus avances en la filosofía y la democracia, hasta sus impresionantes logros en el arte y la arquitectura, la Antigua Grecia es considerada como una de las civilizaciones más importantes de la historia.

Uno de los aspectos más destacados de la Antigua Grecia es la creación de los Juegos Olímpicos, un evento deportivo que ha trascendido a lo largo de los siglos y que todavía se celebra en la actualidad. Estos juegos, que tuvieron lugar en la antigua ciudad de Olimpia, no solo eran una competencia atlética, sino que también tenían un profundo significado cultural y religioso para los griegos.

Olimpia, la ciudad donde se celebraban los Juegos Olímpicos, fue fundada en el siglo VIII a.C. por los antiguos griegos. Según la leyenda, Olimpia fue fundada por el rey Pélope, quien estableció los juegos como una forma de honrar a los dioses. La ciudad de Olimpia se convirtió rápidamente en un centro religioso y cultural, y los juegos se convirtieron en una celebración importante que atraía a competidores de todas las ciudades-estado griegas.

La fundación de Olimpia no solo marcó el comienzo de los Juegos Olímpicos, sino que también tuvo un impacto significativo en la sociedad griega. Los juegos promovieron la unidad entre las diferentes ciudades-estado griegas, ya que durante la realización de los juegos se declaraba una tregua y se suspendían las guerras y los conflictos. Además, los juegos también promovieron la competencia justa y el respeto hacia los demás, valores que eran fundamentales en la sociedad griega.

Según la mitología griega, la fundación de Olimpia está ligada a la leyenda de Pélope y Oenomaus. Oenomaus era el rey de Pisa y tenía una hija llamada Hippodamia, por quien muchos pretendientes luchaban. Oenomaus tenía un carro tirado por caballos divinos regalados por el dios Ares, lo que lo convertía en invencible en las carreras de carros.

La leyenda cuenta que Pélope, un príncipe de Asia Menor, se enamoró de Hippodamia y decidió desafiar a Oenomaus en una carrera de carros. Para ganar la carrera, Pélope pidió la ayuda de Poseidón, quien le entregó caballos divinos que superaban en velocidad a los de Oenomaus. Pélope ganó la carrera y se casó con Hippodamia, convirtiéndose en el rey de Pisa en lugar de Oenomaus.

En honor a esta victoria, Pélope decidió fundar unos juegos atléticos en Olimpia, un lugar sagrado dedicado a Zeus. Estos juegos, conocidos como los Juegos Olímpicos, se celebraban cada cuatro años y se convirtieron en uno de los eventos más importantes de la Antigua Grecia.

Olimpia era un lugar sagrado para los griegos y jugaba un papel fundamental en su religión. El santuario de Olimpia estaba dedicado a Zeus, el rey de los dioses, y se consideraba la morada de los dioses olímpicos. Cada cuatro años, en honor a Zeus, se celebraban los Juegos Olímpicos, que eran una forma de honrar y agradecer a los dioses por su protección y bendiciones.

Además de las competencias atléticas, los Juegos Olímpicos también incluían rituales religiosos, sacrificios y ceremonias en honor a los dioses. El evento atraía a miles de espectadores de toda Grecia y se consideraba un símbolo de la unidad y la identidad griega.

La Antigua Grecia era conocida por su amor y dedicación al deporte. Desde tiempos remotos, los griegos celebraban festivales deportivos en honor a los dioses. Estos festivales eran una forma de mostrar respeto y gratitud a sus divinidades, así como de promover la unidad y la competencia entre las distintas polis.

Los festivales deportivos eran eventos de gran importancia en la vida griega, y se llevaban a cabo en diferentes lugares sagrados de todo el territorio. Entre los festivales más destacados se encontraban los Juegos Panhelénicos, que incluían los Juegos Olímpicos en Olimpia, los Juegos Píticos en Delfos, los Juegos Nemeos en Nemea y los Juegos Ístmicos en Corinto.

Estos festivales no solo eran una oportunidad para demostrar habilidades atléticas, sino que también eran ocasiones para establecer contactos políticos, comerciales y culturales entre las distintas ciudades-estado griegas. Además, se consideraba un honor para los atletas participar en estos eventos y obtener la victoria, ya que eran considerados héroes y recibían el reconocimiento y la admiración de toda la comunidad.

El primer festival olímpico se llevó a cabo en el año 776 a.C. en Olimpia, esta ciudad sagrada.

En los primeros Juegos Olímpicos, solo se llevaba a cabo una competencia, la carrera a pie, conocida como el estadio. Sin embargo, a medida que pasaban los años, se agregaron nuevas disciplinas deportivas, como la lucha, el lanzamiento de disco, el salto de longitud y el pugilato. Estas competencias eran una muestra de la destreza física y habilidad atlética de los participantes.

Los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia duraban varios días y atraían a miles de espectadores de todas las polis griegas. Los atletas competían desnudos como símbolo de pureza y se esforzaban por alcanzar la gloria y el reconocimiento de ser coronados con una corona de olivo, considerada el premio más preciado.

Gentileza:

Beatriz Genchi
Museóloga – Gestora Cultural – Artista Plástica.
bgenchi50@gmail.com

Puerto Madryn – Chubut.

 

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