Recorriendo despacito nuestra Patagonia…esa que muchos la ven desértica. Te das cuenta que está plenamente habitada.
Apenas comenzado, el invierno de 1936 se hace sentir el rigor y lo que significa vivir en estas tierras. La nieve llega en las partes llanas, entre 2 y 3 metros de altura con el consiguiente aislamiento de los pobladores.
Aquí va la historia de un famoso accidente aéreo ocurrido en esa estación que describo. Muy cerca del Pico Salamanca que se encuentra a 74km al norte de Comodoro Rivadavia en la meseta homónima. Voy a hablar de Próspero Palazzo y César Brugo.
Próspero Palazzo nació en Tucumán un 17 de octubre de 1904. Hijo de Salvador Palazzo, que era de profesión relojero y María Anfuso, entre ambos formaron una numerosa familia ya que tuvieron 10 hijos. Próspero manifestó desde chico su gusto por la aviación y cada vez que podía se acercaba al Aero club local. Demostraba tanto su interés y su voluntad de querer aprender que se le fue dando la posibilidad de ayudar a los mecánicos y con esto adquirió conocimientos de aeronáutica.
Cada vez más demostraba su atracción, conocimientos y actitud de servicio que las autoridades del aeroclub decidieron otorgarle una beca para un curso de piloto civil del cual obtiene, con las mejores calificaciones, su brevet de piloto un 18 de diciembre de 1924. Rinde su examen final de piloto en Córdoba y al año siguiente es convocado para el servicio militar teniendo como destino la Escuela de Aviación Militar de El Palomar en Buenos Aires.
Al finalizar el periodo militar recibe el brevet de piloto militar habilitado con carnet internacional y siendo uno de los primeros pilotos en adquirir esa categoría. Luego de su paso por el servicio militar regresa a Tucumán y se reincorpora al Aero club como instructor de vuelo.
Realizó vuelos como piloto oficial entre Tucumán y Tafí del Valle transportando pasajeros y correspondencia. En el año 1929 la Aeroposta Argentina solicitaba pilotos para formar parte de esa empresa y resultó elegido por sus antecedentes y buen promedio.
En sus primeros vuelos para la Aeroposta hace el trayecto desde Buenos Aires hasta Asunción (Paraguay) y para fines de 1929 deja de hacer este trayecto para inaugurar el de la denominada “Línea al Sur” llegando así hasta Comodoro Rivadavia. Allí inicia gestiones para la creación de un Aero club y logra concretarlo un 25 de abril de 1935 siendo el primer presidente del mismo.
El 23 de junio de 1936 parte desde Bahía Blanca hacia Río Grande haciendo escala en San Antonio Oeste y Trelew, a bordo del Laté 28 Nº 293 matricula F-AJUXUn junto a César Brugo, un mecánico que realizaba su primer vuelo en la zona.
En Trelew habían recibido el parte meteorológico que anunciaba un violento temporal con tormenta de nieve, dejan a los pasajeros en esa ciudad y parten hacia Comodoro Rivadavia solo con la correspondencia. Muy cerca de Puerto Visser y a pocos metros de la costa, el avión es abatido por el fuerte viento, y aunque cayendo en picada, Palazzo trata de aterrizarlo, pero se estrellan contra el cerro.
Todo esto es presenciado por Antonio Torres, un guarda hilos que se encontraba realizando su trabajo por ese lugar. Como consecuencia de la caída, ambos pilotos murieron.
En Comodoro Rivadavia un vecino cercano del lugar del accidente realiza la denuncia y organizan una patrulla para ir a buscarlos. Debido a la gran cantidad de nieve logran encontrar los restos del avión tres días después y es Vito Palazzo, hermano de Próspero y también aviador, quien llega primero al lugar sin ya nada por hacer.
El accidente fue el primero en su tipo en territorio argentino y Palazzo de convierte en el primer mártir de la línea patagónica y de la provincia de Chubut. Los restos de Palazzo fueron trasladados al cementerio del oeste en Tucumán.
En 1938 se inaugura en Comodoro Rivadavia un barrio que lleva su nombre y donde se erige un monolito recordatorio del pueblo hacia los dos aviadores.
La escuela Nº 772 de ese barrio lleva el nombre de Palazzo y a pocos metros de allí, una plaza el de César Brugo. El monolito es muy llamativo y en uno de sus lados en letra bajo relieve reza «HOMENAJE QUE RINDE LA PATAGONIA A LA MEMORIA DE LOS PILOTOS AVIADORES PRÓSPERO PALAZZO Y CÉSAR BRUGO QUE PERDIERON SUS VIDAS EN CUMPLIMIENTO DE SU DEBER. EN ESTE LUGAR EL 23 DE JUNIO DE 1936″.
Ruben Russo un viajero de los que mira, cuenta: “Luego de conocer el monolito me dirigí a la zona del accidente con la intención de poder llegar al lugar exacto donde se encuentra otro monolito con una cruz central. Lamentablemente no pude llegar por falta de información precisa de cómo acceder al lugar. Pero quien busca, siempre algo encuentra, es así que pude llegar a un puesto de estancia donde se preserva una placa de mármol blanco partida a la mitad y con una esquina faltante que no impide la lectura que reza “Homenaje que rinde la Patagonia a los pilotos aviadores próspero Palazzo y César Brugo que perdieron sus vidas en el cumplimiento de su deber en este lugar el día 23 de junio de 1936”.
Según me contaron los puesteros de la estancia, esta placa se encontraba en el monolito con una cruz que se ubica en la ladera del cerro donde ocurrió el accidente y que se retiró del lugar porque estaba siendo vandalizada”.
Estas personas, para muchos anónimas, son solo unas entre tantas que silenciosamente han trabajado para engrandecer a nuestra Patria.
Gentileza:
Beatriz Genchi
Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.
Puerto Madryn – Chubut.