Una ola de aire frío está impactando fuertemente en la Argentina, Chile y Uruguay. En el caso de la Argentina, casi todas las provincias tuvieron el miércoles 10 de julio una mañana bajo cero.

El fenómeno de frío extremo puede impactar en la salud de las personas, y por eso se emiten alertas para que se tomen precauciones. Las personas mayores están dentro de los grupos de mayor riesgo de ser afectadas por las bajas temperaturas.

Pero a medida que se envejece, las personas se vuelven más susceptibles al frío y a la inflamación y los problemas metabólicos.

En diálogo con Infobae, Carolina Díaz, especialista en geriatría y gerontología y directora médica del Centro Hirsch, dedicado a las personas mayores, explicó que, “a medida que transcurre la vida de una persona, se puede perder capacidad de adaptación al frío extremo”.

En tanto, Miguel Acanfora, director de la maestría en gerontología clínica de la Fundación Barceló, comentó a Infobae: “El frío puede ser más peligroso cuando una persona mayor de 70 años tiene enfermedades como diabetes, obesidad, con inmunocompromiso, hipertensión o con una enfermedad autoinmune. No es la edad la que condiciona las consecuencias del frío”.

Para prevenir el potencial impacto del frío, las personas mayores deben tener al día las vacunas de la gripe, contra el neumococo y el refuerzo para COVID. También deben incluir verduras, incluyendo más legumbres, y frutas y consumir mucho líquido, acotó la doctora Díaz.

Si la persona mayor está dentro del hogar, debería tener cuidado con la calefacción (que no haya frío pero tampoco mucho calor) y mantener una ventilación permanente. De acuerdo con Díaz, “hay que tener precaución con la bolsa de agua caliente y no usar manta eléctrica. Al salir, se debería usar capas múltiples de abrigo de algodón”.

Los peligros del frío extremo incluyen desde la hipotermia, las caídas en superficies congeladas y las lesiones causadas por congelación

Sí, De acuerdo con el Instituto Nacional de Envejecimiento de los Estados Unidos, los adultos mayores tienen más probabilidades de ser afectados por el clima frío.

Con los cambios que vienen con el paso del tiempo, puede ser más difícil que la persona se dé cuenta de que su cuerpo se está enfriando demasiado. Esto puede convertirse rápidamente en un problema de salud peligroso.

Los peligros del frío extremo incluyen desde las caídas en superficies congeladas; las lesiones causadas por congelación; y la hipotermia, que es una emergencia médica que ocurre cuando la temperatura del cuerpo baja demasiado.

A medida que pasa el tiempo, se reducen las células inmunitarias de la grasa diseñadas para protegernos del frío (Ridofranz)

Investigadores de la Universidad de Yale y de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) en los Estados Unidos encontraron una explicación a la pregunta sobre por qué el frío afecta más a los mayores. La respuesta está en la disminución de las células inmunitarias de la grasa diseñadas para protegernos del frío.

Los científicos descubrieron que, a medida que los ratones envejecen, su tejido adiposo pierde las células linfoides innatas del grupo inmunitario 2 (ILC2) que restablecen el calor corporal en presencia de bajas temperaturas.

Sin embargo, los investigadores también descubrieron que estimular la producción de nuevas células ILC2 en ratones envejecidos los hacía más propensos a la muerte inducida por el frío. “Lo que es bueno cuando se es joven, puede ser perjudicial a medida que se envejece”, comentó Vishwa Deep Dixit, catedrático Waldemar Von Zedtwitz de Medicina Comparada e Inmunobiología y coautor del estudio. Los resultados se publicaron en la revista Cell Metabolism.

Durante el frío extremo, las personas con enfermedad de Parkinson y la artritis pueden dificultar ponerse más ropa, usar una manta o salir de un lugar donde hace frío (Getty Images)

Los adultos mayores son más propensos a tener ciertas afecciones médicas crónicas que dificultan mantener la temperatura del cuerpo. Algunas de las consecuencias pueden ser:

• La diabetes puede impedir que la sangre fluya normalmente para mantener el cuerpo caliente.
• Los problemas de tiroides pueden afectar la capacidad del cuerpo para mantener una temperatura normal.
• La enfermedad de Parkinson y la artritis pueden dificultar ponerse más ropa, usar una manta o salir de un lugar donde hace frío.
• Los problemas de memoria pueden hacer que una persona olvide tomar precauciones para mantenerse segura en el clima frío, como usar ropa adecuada.
• Se pueden sufrir heridas por congelación: el riesgo de esa consecuencia aumenta cuando la persona tiene mala circulación sanguínea y no usa ropa adecuada para el frío

Para evitar el impacto del frío hay que usar capas livianas de ropa (NA)

Para evitar las consecuencias negativas de la exposición al frío, “las personas deben abrigarse con capas. No hay que ponerse capas pesadas sino una camiseta, una camisa y un abrigo. También un buen par de medias. En el hogar, es mejor usar calzado y no pantuflas”, dijo el doctor Acanfora. Hay que prevenir la intoxicación por monóxido de carbono con el uso de la calefacción.

Se deben tomar estas precauciones:

1. Consulte el pronóstico del tiempo para saber si hay alertas amarillas por frío extremo. Ese nivel de alerta significa que el fenómeno meteorológico puede impactar en las personas mayores
2. Si hace mucho frío, hay que evitar salir y quedarse en un lugar cálido.
3. Si la salida es inevitable, la persona no debería quedar al aire libre por mucho tiempo
4. Se debe usar sombrero, bufanda y guantes o mitones para evitar la pérdida de calor corporal por la cabeza o las manos.
5. Hay que usar capas de ropa abrigada y holgada. El aire entre las capas ayuda a mantener el cuerpo caliente. Se debe usar un abrigo impermeable si está nevando o está lloviendo.
6. Cambiar la ropa húmeda o mojada tan pronto como se pueda