Los mercados le responden a Javier Milei.
Cae el apetito al riesgo y los inversores recalibran estrategias. Analistas tienen dudas sobre la inflación argentina. Revival del paddle. Una curiosidad con las tasas llamó la atención del mercado.
A nivel global parece percibirse un menor apetito por el riesgo y en ese contexto mundial las menores perspectivas de crecimiento, similares a las de 2008, junto con el nivel de las tasas de interés reales positivas plantean dudas sobre la performance de la deuda de los mercados emergentes.
Pero para vislumbrar cómo puede seguir la historia libertaria todo está en manos de la política. Desde el interior profundo del país, advierten que todo depende del arranque definitivo de las diferentes reformas estructurales y de la salida del cepo. Eso probablemente defina la velocidad de recuperación de la economía en el segundo semestre y en lo que resta del mandato libertario.
Un gestor anfitrión de un grupo de analistas internacionales que desembarcaron para evaluar el experimento libertario comentó que ponderaron que la tasa de inflación mensual había vuelto a un solo dígito de 8,8% (289% interanual) y que el personal del FMI aprobara la última revisión. Para ellos, esto impulsó el optimismo sobre las reformas del presidente Milei, pero el Fondo, al igual que el mercado, quiere ver más pasos hacia la estabilidad macroeconómica antes de aumentar los préstamos o redoblar apuestas.
Al respecto, un inversor regional que volvió a mirar hacia estas tierras hizo énfasis, durante una cena con pares en Puerto Madero, que el factor velocidad es clave para esperar nuevas inversiones y mencionó el reciente caso de una mega empresa china BYD que debido a la lentitud de las definiciones gubernamentales pospuso una planta de cátodos de litio en Chile alegando razones de incertidumbre. Desde la compañía habrían señalado que el problema principal era la lentitud y la falta de definiciones por parte del Poder Ejecutivo en el marco de la estrategia del litio. Un espejo para mirarse.
Mientras tanto, desde el Palacio de Hacienda festejan los últimos datos económicos mostrando que el Sector Público No Financiero acumuló en el primer cuatrimestre un superávit primario de 0,7% del PIB y un financiero de 0,2%, algo que no se veía desde 2008. Detrás de este “éxito” hay una fuerte caída real en el gasto de capital, en las transferencias a provincias y en el déficit de empresas públicas.
Por su parte, en la vereda de enfrente, advierten que la reforma tributaria apenas aportaría recursos extras por 0,2% del PIB para Nación y 0,2% para provincias en lo que resta del año, pero así y todo los ingresos anuales caerían. Vale señalar que la recaudación de primer cuatrimestre es más de un 10% inferior, en términos reales, a la de un año atrás vinculada con Bienes Personales, Ganancias, Combustibles, Seguridad Social, Internos y Créditos y Débitos Bancarios. Lo único que mejora es la recaudación real de los tributos que no se coparticipan como el impuesto PAIS y los Derechos de Exportación.
Sin lugar a dudas, en el tablero, fue la inflación núcleo la sorpresa más grata para todos, que con el 6,3% fue la menor desde enero de 2023. Así con la inflación apuntando al 6%, el Gobierno lleva la tasa 2,5 puntos por debajo de la inflación y apenas por encima de la tasa de devaluación.
Uno de los research más consultados del mercado compartía con colegas en un desayuno financiero que el IPC Núcleo es el dato que sigue con mayor atención el equipo económico ya que es el faro de inflación sobre la cual se centran los bancos centrales del mundo, y le permite al Gobierno mostrar que sigue la desaceleración.
De todos modos, hubo consenso entre los participantes al encuentro que persisten ciertas dudas con respecto al ritmo de la desinflación en los próximos meses, sobre todo por la postergación de incrementos tarifarios que tarde o temprano impactarán en la tasa de inflación futura siempre y cuando Economía priorice el reacomodamiento de precios relativos.
Estos temas también se abordaron, más informalmente, en medio de una especie de deja vú de los ’80 con la vuelta de cierto furor “pádelistico” como lo fue el Padel Tour Compass-Ninety One en el World Padel Center Nordelta entre clientes y funcionarios. Mientras uno y otros comparaban paletas y las cualidades del carbono, algunos comentaban por ejemplo si con los últimos pasos del Banco Central (BCRA) qué debería pasar con el dólar CCL. Un estratega señaló que no estaba claro por qué solo se recortó la tasa de Pases y no hubo baja de tasas, y aconsejó monitorear ahora a la tasa de corto de referencia de la Lecap corta que estaba por encima del rendimiento de un Money Market o de una caución antes del recorte. Es como que hubo en simultáneo una baja y una suba de tasas, para incentivar al mercado a modificar la composición de las carteras.
Entre los más aviesos hombre del mercado local el dato de la última licitación de deuda del Tesoro no solo fue que al final los bancos pudieron subastar libremente Lecap sino que con el remanente de la colocación neta, el equipo económico no comprará dólares al BCRA sino que le recomprará bonos achicando la hoja de balance y el resto quedará en la cuenta oficial. Un legendario operador explicó en un asado nocturno en el Bajo de San Isidro, tras compartir en el Jockey el tradicional fulbito +60, que la solución que encontró el BCRA para que los bancos puedan licitar las nuevas Lecaps cortas para cartera propia sin ofrecerles puts ni tampoco retirar el límite de exposición al sector público, los incentiva a traspasarse a riesgo Tesoro sin fomentar el ejercicio de las opciones de liquidez sobre títulos más largos que ya poseen. Ahora como el BCRA ofrece los cuestionados puts para títulos que vencen desde 2025 y no pueden ser ejercidos en 2024 se elimina el riesgo de expansión monetaria.
Lo que fue muy comentada fue la resolución de la CNV sobre la nueva operatoria de pagarés hard dollar, que no tendrán plazo máximo y el monto mínimo será de 20.000 dólares. Sobre el último recorte de la tasa del BCRA la lectura que dejó entre estos comensales fue que el crawling peg no brinda margen para pisar el acelerador amén de que parece imponerse la visión cavallista de una inflación inercial difícil de quebrar el umbral de 6%, por lo tanto la apreciación real continuaría. Pero en ese caso, el gran interrogante es cómo se comportará el sector externo con un tipo de cambio real más bajo.
En otro encuentro financiero un banquero recién llegado de Wall Street, que había escuchado las alabanzas de Stanley Druckenmiller sobre Milei y la Argentina, contó que el famoso inversor multimillonario y director del Duquesne Family Office consideró que la burbuja de la inteligencia artificial (IA) está demasiado extendida por lo que recortó algunas de sus participaciones en acciones tecnológicas de los «Siete Magníficos», incluida Nvidia.
Pero al parecer, señaló el banquero, “Druck” no está solo, otros administradores de fondos notables y miembros de la empresa están abandonando el barco y deshaciéndose de sus acciones. Según comentó, el family office de Druckenmiller vendió más de 441.000 acciones de Nvidia en el primer trimestre reduciendo su participación a sólo 176.000 acciones (unos u$s160 millones).
Otros que están saliendo de los “7 magníficos” fueron David Tepper, Wildcat Capital Management de David Bonderman y BlueCrest Capital Management de Michael Platt. Todo esto también corrió como reguero de pólvora en el evento de Bolton Advisor en el Four Seasons de Brickell, Miami donde la industria de los fondos de inversión, la inflación y las regulaciones fueron los principales ocuparon la agenda. Ampliaremos.