El Banco Central encargó a la imprenta estatal China Banknote Printing and Minting Corporation 770 millones de papeles que comenzarán a circular en la calle a principios de junio, una época donde crece la demanda por efectivo
En los próximos días aterrizará en Buenos Aires la primera partida de los billetes de $10.000 con las imágenes de María Remedios Del Valle y de Manuel Belgrano, que el Banco Central (BCRA) encargó a la imprenta estatal China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPM). En total serán 770 millones de billetes, que comenzarán a circular en la calle a principios de junio, para el pago del aguinaldo de mitad de año, una época donde crece la demanda por efectivo.
Los bancos, sin embargo, aclaran que, a partir del primer día de circulación del billete, el tiempo estimado para que puedan hacerse extracciones y depósitos en los cajeros automáticos es de seis meses, aproximadamente, para cubrir toda la red (empieza antes de forma paulatina).
En diciembre de 2023, cuando el Gobierno apenas asumía, no había tiempo para planificar la nueva familia de billetes. Por miedo a quedarse sin circulante debido a la aceleración inflacionaria (se llegó a un pico de 25,5% mensual), el Banco Central licitó de apuro la adquisición de billetes de $10.000 con la imagen que la gestión anterior había diseñado para el billete de $500. Lo hizo en un contexto en el cual, la Casa de Moneda le debía US$220 millones a todos los proveedores por la falta de dólares, una herencia también de la administración anterior.
Esta situación continúa actualmente. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España (FNMT) todavía tiene en su stock de Madrid 250 millones de billetes argentinos de $2000, que si bien podrían embarcarse para Buenos Aires, no se hace por falta de pago.
En China sucede algo similar. Pese a que la imprenta estatal accedió a imprimir los billetes de $10.000 y recientemente fue adjudicataria para fabricar otra tanda de $20.000 (que llegarán en octubre), todavía tiene 130 millones de billetes de $1000 y $2000 en stock a la espera de que se regularicen los pagos.
La desesperación por quedarse sin efectivo que había en diciembre y enero mermó en el equipo económico, debido a la fuerte desaceleración de la inflación y a que la recesión también tuvo su efecto en la demanda de efectivo. Por lo tanto, por ahora, se cubre la demanda de billetes con la producción local de Casa de Moneda.
La imprenta estatal tiene un contrato con el Banco Central por el cual le queda pendiente entregar en lo que resta del año 400 millones de billetes de $2000. Este pedido no se puede suspender o modificar para que se impriman billetes de mayor denominación, porque ya están comprados el hilo de seguridad y las distintas tintas utilizadas para la fabricación del papel.
La semana pasada, el Banco Central adjudicó una nueva licitación para la compra de 190 millones de billetes de $10.000 y 230 millones de $20.000, con la imagen de Juan Bautista Alberdi, que deberían llegar al país en octubre. Si bien se esperaba que China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPM) gane la adjudicación de la tanda de $10.000, ya que los está imprimiendo desde principio de este año, la imprenta estadounidense Crane Currency sorprendió y licitó un costo un poco más económico, de US$56,50 el millar.
China, en cambio, había ofertado en promedio US$59 por los papeles de $10.000. La imprenta china se adjudicó igualmente la fabricación de los billetes de $20.000, como se mencionó anteriormente, a un costo de US$58 el millar.
En total, el Banco Central pagará US$10,735 millones por la producción en Estados Unidos de los 190 millones de billetes de $10.000 y US$13,34 millones por los 230 millones de billetes de $20.000 en China.
Crane Currency es una imprenta privada que logró ingresar a la licitación, puesto que, por primera vez, el Banco Central abrió el concurso a los jugadores privados. Hasta ahora, solo se permitía ingresar en la licitación a las casas de moneda estatales. La empresa no solo imprime los dólares estadounidenses, sino que suministra los billetes de México y Tailandia, y produce los elementos de seguridad tridimensionales de alta tecnología a Corea del Sur y el Líbano.
“Es una compañía muy competitiva, cuyo principal negocio es ganar dinero imprimiendo dinero”, dice un artículo del Washington Post, que cuenta la historia de esta imprenta familiar que sobrevivió siete generaciones. “Para sobrevivir, teníamos que volvernos globales y convertirnos en líderes tecnológicos”, dijo Lanse Crane, exdirector ejecutivo y miembro de la familia de sexta generación.
Cantidad de billetes en circulación
En la Argentina hay en circulación 10.887 millones de billetes, de los cuales más de la mitad (el 56%) son los de $1000, con las imágenes del hornero y de José de San Martín (6114 millones de billetes).
Los billetes de $2000 equivalen a menos del 7% del total del circulante, ya que hay alrededor de 734 millones, según la información del Banco Central que recopila el equipo de LA NACION Data.
Los billetes de $500 representan el 12% (1304 millones); los de $200, 4% (412 millones), y los de $100, el 11% (1193 millones).
La negativa del gobierno anterior de emitir billetes de mayor denominación, por decisión política de la exvicepresidenta Cristina Kirchner, quien decía que era una forma de reconocer la inflación, no solo generó mayores costos de impresión, sino que complicó las operaciones logísticas de las empresas y de los ciudadanos.