La farmacéutica AstraZeneca está retirando su vacuna contra el coronavirus, que produjo junto a la Universidad de Oxford, en todo el mundo en medio de las denuncias que recibió por los efectos secundarios poco comunes como la trombosis en algunos casos.
La decisión ha provocado que en la Unión Europea el fármaco denominado Vaxzervria ya no pueda utilizarse, porque la empresa anglo-sueca retiró el permiso de comercialización.
El pedido a las autoridades sanitarias se presentó a principios de marzo, pero entró en vigencia este martes 7 de mayo. La solicitud se extendería al Reino Unido.
Por lo pronto, oficialmente la farmacéutica defendió su medicamento, señalando que “según estimaciones independientes, solo en el primer año de uso se salvaron más de 6,5 millones de vidas y se suministraron más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo“.
Ante un tribunal, AstraZeneca afirmó que la vacuna puede, en casos muy raros, causar Síndrome de Trombosis con trombocitopenia (TTS). Esta enfermedad provoca que las personas sufran coágulos de sangre y un recuento muy bajo de plaquetas de sangre.