La palabra “coquette” proviene del idioma francés, y su significado original es “coqueta”; se deriva del diminutivo de “coq”, que significa “gallo”.
La conexión entre el ave y una mujer coqueta puede parecer extraña, pero se debe a la forma en que un gallo se pavonea para atraer a las gallinas.
En el siglo XVI, hacía referencia a una mujer que era atractiva y seductora. También se usaba con una connotación negativa, para referirse a una mujer que era promiscua o que usaba su atractivo para obtener beneficios.
Cocottes (o coquettes) era una denominación para prostitutas de lujo o cortesanas en Francia durante el Segundo Imperio y la Belle Époque, también conocidas como demi-mondes y grandes horizontales.
Cocotte era originalmente en francés un término cariñoso para denominar a los niños pequeños, pero empezó a ser utilizado para denominar a las prostitutas más elegantes en la década de 1860. El nombre también fue empleado en el imperio alemán y la república de Weimar (Kokotte).
Para algunas jóvenes, convertirse en cocotte era también una manera de conseguir comodidad financiera antes de sentar cabeza y contraer matrimonio. Algunas consiguieron retener su fortuna, otras murieron en la miseria, y otras que comenzaron como una cocotte, se convertían en actrices aduladas.
Para un hombre rico del periodo, mantener una cocotte era visto como símbolo de su alto estatus y virilidad. Admiradas y criticadas, las cocottes eran elegantes, a la moda y extravagantes, los periódicos informaban sobre su ropa, fiestas y tooodos sus asuntos.
Varios autores de finales del siglo XIX y principios del XX escribieron sobre cocottes, por ejemplo, Émile Zola con “Nana”. Esta novela describe la vida y destino trágico de una prostituta callejera que asciende hasta convertirse en una cocotte, y que en su camino arruina a los hombres poderosos que conoce. Naná es una de las obras más representativas del escritor, padre del movimiento naturalista y mayor exponente de este. El título de la obra hace referencia al apelativo que se le da a la protagonista, Anne Copeau, descendiente de la línea familiar de los Macquart, perteneciente a la rama bastarda de la familia, que se ve influida por las taras y defectos de la herencia genética, tal como indica el pensamiento determinista. Las cocottes nunca podían ser auspiciosas, aunque muchas lo fueron.
Actualmente, en las redes sociales se usa la palabra “coquette” para referirse a una estética que combina elementos de la feminidad tradicional con un toque moderno y empoderado (feminismo). Recordemos que hasta en los tiempos pasados donde había más “escrupulosidad” al vestir se escondía la promiscuidad más que ahora.
Gentileza:
Beatriz Genchi
Museóloga – Gestora Cultural – Artista Plástica.
bgenchi50@gmail.com
Puerto Madryn – Chubut