Daniel Basualdo
Aunque el Gobierno apuesta a esta medida para contener la inflación, los analistas consideraron que el efecto podría demorar, dado los procesos que deben llevarse a cabo; el riesgo a una devaluación futura también puede afectar a esta dinámica
Poco antes de que se conociera el IPC de febrero (13,2%), el vocero oficial Manuel Adorni anunció que el Gobierno buscará facilitar y ampliar las importaciones de productos de la canasta básica, una propuesta que tiene la intención de contener los aumentos, para generar competencia y estimular una desaceleración de la inflación.
En realidad, se trata de una reducción en el pago de los productos —de limpieza, alimentos, bebidas, cuidado e higiene personal— y la suspensión del impuesto a las Ganancias y de la percepción del IVA adicional a las importaciones por un plazo de 120 días. Pero, a pesar de la táctica oficial, los analistas consideran que será difícil que esto impacte sobre los precios en el corto plazo.
“Estas medidas que plantea el Gobierno de abrir la economía y facilitar las importaciones puede generar alguna contención [en los precios]. Pero no creo que sea instantáneo. No es que mañana van a empezar a aparecer productos importados”, comentó Camilo Tiscornia, de la consultora C&T.
A esto agregó que la apertura económica es, de hecho, un factor que contiene los precios, y que esto debería suceder no solo con alimentos, sino en general con otros productos. “Pero no me parece que la solución al tema de la inflación pase estrictamente por ahí. La solución va a pasar por seguir adelante con el plan fiscal y monetario. Esa es la clave”, sostuvo.
“Entre otras cuestiones, hay que ver si los supermercados quieren cambiar de proveedores, y si el riesgo a una devaluación futura no termina con un margen más amplio de los precios de importados”, remarcó.
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, también consideró que las medidas que planteó ayer el titular de Hacienda pueden tener, en realidad, un impacto acotado en la desaceleración de ciertos precios, sobre todo en vistas de la intención de llegar a un dígito en alimentos para abril. “Esto es así porque los procesos de importación demoran, y no va a aparecer la oferta rápidamente”, aseguró.
Según Melisa Sala, de LCG, el anuncio de ayer se suma al desplome de la demanda, que es la gran apuesta del Gobierno para disciplinar los precios. También opinó que, por el momento, todas las medidas son individuales, y no se encuadran dentro de un plan de estabilización tradicional.
Por ejemplo, se refirió a la reducción de las tasas de interés, y afirmó que el objetivo es señalizar una nominalidad más baja. “Se trata de un mayor sesgo expansivo de la política monetaria, que podría poner presión sobre bienes o dólares libres. El argumento de que una licuación más acelerada de los stocks podría contrarrestar esa presión no parece muy consistente, al soslayar los rendimientos esperados de los distintos activos financieros, y al sustentar esa estrategia en la destrucción de la riqueza acumulada de esos activos”, especificó la economista.
Proyecciones para marzo
Pese a la desaceleración de los índices de inflación, y a que el Gobierno busca acrecentar más esta dinámica con las nuevas propuestas para la importación y las negociaciones con el sector supermercadista, las estimaciones para marzo todavía prevén números cercanos a los de febrero. De confirmarse, esa tendencia marcaría un freno en la tendencia a la baja que muestra la inflación desde el pico de diciembre.
“Tal vez marzo pueda llegar a ser más alto que febrero, porque tiene el efecto de los precios regulados, y el famoso aumento de los colegios, que es bastante pesado. Esta semana se van a conocer los nuevos cuadros tarifarios (del gas), y ahí veremos si eso se aplica a partir de marzo o de abril”, comentó Tiscornia.
A partir de estas consideraciones, el economista mantiene la proyección de que la tendencia bajista de los últimos meses puede frenarse en marzo, y de que el número giraría en torno al 14%.
Por su parte, Alejandro Giacoia, de Econviews, aclaró que el descenso del IPC respondió a que se está yendo el efecto de la devaluación de diciembre. “Ahora tuvimos una suba importante en regulados, y creo que esta categoría va a seguir teniendo protagonismo en los próximos meses, a medida que se siga avanzando con los ajustes tarifarios”, consideró.
También la proyección del último informe de Eco Go arroja una estimación de inflación de 13,5% para marzo. “Aunque el dato todavía es preliminar, la baja respecto a nuestras proyecciones iniciales responde a un menor registro en la inflación de productos estacionales y núcleo respecto a lo esperado”, aclara.
Luján Berardi
Fuente:https://www.lanacion.com.ar/economia/la-apertura-de-la-importacion-de-productos-podria-no-impactar-en-la-desaceleracion-de-precios-en-el-nid14032024/
Sé el primero en comentar en «La apertura de la importación de productos podría no impactar en la desaceleración de precios en el corto plazo»