El ex ministro de Economía Domingo Cavallo estimó una reducción de la inflación en febrero y consideró que el Gobierno tiene una buena “oportunidad para aumentar el ritmo» de las depreciaciones diarias del peso.

Según escribió en su blog, el ex titular del Palacio de Hacienda en los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa señaló que “la tasa de inflación de febrero estuvo más cerca del 10% mensual que del 15% señalado por muchas consultoras”.

“Además de que el precio de los alimentos y otros bienes vendidos en supermercados habían aumentado en exceso en enero, los bienes que normalmente se ajustaban según el precio del dólar paralelo, como por ejemplo, los electrónicos, debieron enfrentar la baja de la cotización de los dólares pseudo libres”, sostuvo Cavallo.

Advirtió que “la demora en ajustar los precios regulados de la electricidad y el gas, ayudaron a que la tasa de inflación de febrero fuera más baja de lo que anticipaban los analistas que alimentan la encuesta de pronósticos del mercado que publica el Banco Central”.

Cavallo aclaró que «no obstante esta desaceleración de precios, el tipo de cambio real ya está en niveles cercanos a los del promedio del período 2018-2023″.

“Esto significa que el tipo de cambio real relevante para las exportaciones, que es menor al de las importaciones a causa del impuesto país, se acerca peligrosamente a los niveles desde los que debió devaluarse en el pasado”, indicó.

“La caída de la tasa de inflación ofrece la oportunidad para aumentar el ritmo del crawl y aventar, de esa forma, el riesgo de un salto devaluatorio en los próximos meses”, aclaró Cavallo, ministro entre 1991 y 1996 y en el 2001.

“La tasa de inflación promedio del mes, que es la que debería anticipar la que va a publicar el INDEC, bajó al 10,1%, y la de los últimos 30 días, al 8,4%. Esas estimaciones estaban al 15 de febrero en 12,4% y 9,2% respectivamente, lo que indica que la desaceleración fue fuerte en las dos últimas semanas de febrero”, explicó.

Pese a “esta fuerte desaceleración, el tipo de cambio real, medido por comparación entre una canasta de bienes en Argentina y los Estados Unidos, también bajó mucho”, señaló.

“La otra cara de la misma moneda es el costo relativo de la canasta de bienes en Argentina en relación a la misma canasta en los Estados Unidos”, indicó.

Cavallo puntualizó que “la canasta que incluye alimentos, electrónicos y gasolina (nafta), al tipo de cambio oficial ya está valuada al 90% del valor en los Estados Unidos. Es interesante analizar cuál es la relación para cada grupo de productos”.

En el caso de la comida, dijo que “la relación entre el costo en Argentina y en los Estados Unidos es de alrededor de 60 %, no lejos de la relación promedio histórica”.

“Esta relación es razonable teniendo en cuenta que Argentina es exportadora neta de alimentos”, señaló.

Cavallo dijo que “el valor de la canasta de gasolina en Argentina es prácticamente igual que en los Estados Unidos. El cambio más notable se da para los productos electrónicos que hasta diciembre más que duplicaban los precios de los Estados Unidos y ahora están apenas un 40% más altos que aquellos medidos al tipo de cambio oficial”.

“Y medidos al tipo de cambio paralelo, están al nivel de los precios en Estados Unidos. Es muy claro que la reducción de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio paralelo ha ayudado al realineamiento de los precios relativos en una dirección semejante a la que debe esperarse de una normalización del comercio exterior”, señaló.

N.A.