La disparada del dólar libre en la última semana y media, sumada al dato de inflación del mes pasado más alto que lo previsto, echó por tierra la expectativa inicial del mercado según la cual, tras un salto a dos dígitos por la devaluación post PASO en agosto y septiembre, el índice de precios acusaría una desaceleración.

Algunos factores más previsibles que otros tornaron poco probable esa expectativa, en un principio basada en el rápido traslado a precios de la corrección cambiaria de agosto en la franja oficial y la inflación reprimida que suponen los acuerdos como el congelamiento que rige este mes de las cuotas de las prepagas, transporte, la nafta y las tarifas de los servicios públicos, principalmente.

Según el índice semanal de la consultora EcoGO, durante los primeros días de octubre la inflación de alimentos alcanzó 2,3%, cifra que proyectada a todo el mes se ubicaría en 9,6% para el rubro, mientras que el índice general superaría levemente el 10 por ciento.

Una estimación similar anticipó Fausto Spotorno, director de la consultora de OJF, cuya medición arroja un avance de precios de 5,6% en la primera semana de octubre.

En ese panorama, vuelve a cobrar protagonismo el precio de la carne, que, tras una fuerte recomposición de precios verificada entre mediados de agosto y principios de septiembre, había frenado la escalada, pero ahora retoma la tendencia alcista. Por el momento, se trata de una suba relativamente moderada, entre 6% y 8% acumulada en el mes.

Según el índice semanal de la consultora EcoGO, durante los primeros días de octubre la inflación de alimentos alcanzó 2,3%, cifra que proyectada a todo el mes se ubicaría en 9,6% para el rubro, mientras que el índice general superaría levemente el 10 por ciento.

Una estimación similar anticipó Fausto Spotorno, director de la consultora de OJF, cuya medición arroja un avance de precios de 5,6% en la primera semana de octubre.

En ese panorama, vuelve a cobrar protagonismo el precio de la carne, que, tras una fuerte recomposición de precios verificada entre mediados de agosto y principios de septiembre, había frenado la escalada, pero ahora retoma la tendencia alcista. Por el momento, se trata de una suba relativamente moderada, entre 6% y 8% acumulada en el mes.

La Inflación en alimentos, empuja al índice general de precios

“Los últimos días sobre todo hubo una aceleración de precios en general bastante fuerte pero alimentos en particular. La carne se empezó a dar vuelta y esto pesa mucho”, apuntó el economista Camilo Tiscornia, que sigue su propio relevamiento, en alusión a la alta incidencia que la carne tiene en el rubro alimentos y, a la vez, la alta ponderación de esa división en el índice general. Pero también otros productos estacionales y fuera del alcance de los acuerdos promovidos por el Gobierno presionan este mes al alza.

“También hay un tema con verduras, que bajaron mucho en septiembre y ahora se revierte. Es estacional, pero incide. En varios otros rubros también ya se advierte el impacto del tipo de cambio”, agregó el economista.

Con una medición algo más benigna, en LCG consultores relevaron que en la segunda semana del mes, la inflación se ubicó en 1,7%, unas 3 décimas por encima de la medición previ. El índice de alimentos y bebidas de la consultora presentó una inflación mensual del 7,1% promedio en las últimas 4 semanas y 6,7% punta a punta en el mismo período. “En lo que va del mes acumula un 3,2% de inflación”, afirmó el informe.

Los registros hasta el momento parecen indicar a las claras que un porcentaje cada vez mayor de precios de la economía queda impactado por la suba del dólar libre en vistas del endurecimiento cada vez mayor del acceso al dólar oficial y la incertidumbre respecto del valor de reposición.

El economista Eduardo Levy Yeyati de la Universidad Di Tella, colaborador de los equipos de Juntos por el Cambio, advirtió durante la semana que “el uso del tipo de cambio oficial quedó limitado a unos pocos bienes esenciales como alimentos, bebidas y perfumes del duty free”.

El pronóstico para la evolución de los precios en las próximas semanas, en tanto, es más que reservado. La incertidumbre respecto a los resultados de las elecciones general del próximo domingo 22 y la reacción del mercado -y también del Gobierno- al día siguiente es un mojón sobre el que se depositan los peores temores.

En ningún escenario los analistas advierten una posible descompresión de la enorme tensión sobre el mercado de cambios y tampoco sobre el resto de la economía. En ese sentido, haya ganador definitivo o segunda vuelta, la transición se percibe tortuosa y desordenada.

“Estas semanas ya se vieron aumentos importantes. Y aún resta ver la reacción del Gobierno y del mercado post elecciones”, resaltó Claudio Caprarulo, director de la consultora económica Analytica, quien anticipó una inflación de 12% para este mes, dado el impacto de la suba del dólar de las últimas jornadas.