Fabian Marelli
La suba de precios de agosto superó los dos dígitos, tal como se preveía; tras difundirse el dato se anunciaron más políticas que deteriorarán las cuentas públicas; en Estados Unidos la inflación no logra el objetivo de un 2% anual y se espera que la Fed mantenga la tasa
El dato de inflación de agosto confirmó que se llegó a un índice mensual de dos dígitos. La publicación del Indec mostró un alza de la inflación general de 12,4%, la más alta desde febrero de 1991. La inflación núcleo, de 13,8%, tuvo el registro más elevado desde el origen de la serie (mayo de 2016). Estos registros superaron lo esperado por el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central y también los índices de Córdoba (12,2%) y CABA (10,8%). El pass through de la devaluación posPASO consumió ya la mitad del salto cambiario.
Recortes impositivos e impacto fiscal
Sergio Massa, ministro de Economía y candidato a presidente, anunció la virtual eliminación de Ganancias y la devolución de IVA en compras con tarjeta de débito, por hasta $18.800 mensuales. Si bien parecen medidas positivas para el bolsillo, hay consecuencias a considerar. La menor recaudación no irá acompañada de un recorte de gastos y, así, habrá mayor déficit fiscal. ¿Será financiado con emisión monetaria? De ser así, el impacto en la inflación es directo, incrementando la presión sobre los sectores más vulnerables.
La novela inflacionaria de Estados Unidos todavía no llega a su fin. El índice general de agosto fue de 0,6% mensual, en línea con lo esperado y por encima del 0,2% anterior, lo cual era previsible por la suba de los precios del crudo. Sin embargo, la nota negativa la dio la inflación núcleo, que fue de 0,3%, 10 puntos básicos por encima del 0,2% esperado y del mes anterior. Así, inflación general anual quedó en 3,7% y la núcleo, en 4,3%. En definitiva, el objetivo de 2% aún se mantiene lejano, y no parece que vaya a ser alcanzado este año.
La incógnita sobre lo que hará la Fed
El próximo paso de la Reserva Federal en la reunión del 19 y 20 de este mes parece cantado. El mercado descuenta con alta probabilidad que Jerome Powell mantendrá la tasa en 5,25% – 5,50%. El enfoque data-driven de la entidad lo justifica y así lo han hecho saber algunos de sus miembros. La inflación se mantuvo en línea con lo esperado y el mercado laboral, si bien sigue firme, ha dado señales de un leve deterioro. En este sentido, esperamos que la Fed aplique su segunda pausa desde el ciclo alcista iniciado en marzo 2022.
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