Los rumores y el pánico envolvieron a la City porteña con un combo temerario. Ofrecía un Banco Central (BCRA) sin dólares, la devaluación del lunes, un mayor cepo cambiario, una economía que se quedó paralizada y un cisne negro político: un favorito que provoca incertidumbre en el mercado de cara a octubre y un Gobierno debilitado.

Pero en la Argentina, ese combo podía agrandarse. Corrieron hoy versiones de un nuevo “megacepo” a los dólares libres -los financieros-, y se expandieron dudas sobre la continuidad de Sergio Massa en el Ministerio de Economía. “Si el Gobierno no termina la gestión, estoy en condiciones de asumir mañana”, dijo Javier Milei en medio de las tensiones cambiarias y las remarcaciones de precios. No llevó calma a quienes trabajan de negociar con expectativas en el mercado.

Ese $650 para el dólar MEP –cerró en $651- es el número mágico para el Gobierno. Buscará, explicaron fuentes oficiales, convertirse en la señal del equipo económico para poner un freno a la corrida cambiaria. Es así que el Banco Central (BCRA) comenzó hoy a intervenir más fuerte sobre ese precio. Habrían sido entre US$20 y US$25 millones, estimaron en Aurum Valores. Se trató de un monto mayor al de ayer. Las nuevas restricciones que rigen desde esta semana habrían ayudado además para achicar el volumen del mercado de acceso al dólar a través de bonos. El MEP es el dólar que usan las empresas y, por lo tanto, el “arbitra con el blue”. Economía cree que es el que pone límites al paralelo.

Curiosamente, ese tipo de cambio aumentó 21% desde el cierre del viernes pasado, antes de las PASO. Es casi el mismo porcentaje de suba del dólar oficial que llevó adelante el BCRA fijando el tipo de cambio hasta octubre en $350.

“Esperamos que se estabilice acá”, contaron fuentes que conocen la operación diaria de la entidad que conduce Miguel Pesce sobre el dólar MEP. Reconocen, no obstante, que quedaron descolocados con los saltos del informal. “¿Hasta dónde crees que puede llegar?”, preguntó preocupado a este medio un funcionario que sigue los avatares de los precios en supermercados y comercios.

En el Gobierno ven con buenos ojos además un alineamiento de ese dólar MEP con el Tarjeta (desde fines de julio es el mismo con el Ahorro, el único al que acceden los ciudadanos que no tienen la suerte de ser una empresa importadora). Luego de la tercera revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Massa se había comprometido a eliminar diferencias entre tipos de cambio. En ese sentido, actúa además la baja impositiva de esta semana al Qatar, que buscó dar otra señal: empujar para abajo la referencia oficial más cara para mantener al salto del tipo de cambio en una franja. El Qatar había quedado el lunes de la devaluación en $730. Hoy se alineaba en $660, más cerca del MEP. El Contado con Liquidación (CCL) Cedear –libre- cerró $723 por encima de la brecha habitual de entre el 5% o 6% existente con el MEP.

Dólar de pánico

En el blue, el dólar cripto, y el CCL Senebi, repiten en el Gobierno, juegan el “pánico”, “lo psicológico”, la inflación, y, claro, las expectativas sobre lo que pueda pasar con los desembolsos de US$7500 millones que Massa irá a buscar personalmente a Washington el martes y miércoles, luego de que el FMI confirmara que había tenido contactos con Milei y con Patricia Bullrich tras las elecciones. Hay temor de que alguno haya pedido, como denuncia la oposición que hizo Alberto Fernández tras las PASO de 2019, que no se giren más fondos a la Argentina.

Pese a las versiones de que dejaría su cargo a alguien de su equipo para concentrarse en la campaña, Massa seguirá siendo el ministro tras el viaje a Estados Unidos juran y perjuran en el quinto piso del Palacio de Hacienda. No solo es hacer campaña con la principal botonera del Estado, la del Ministerio de Economía; lo inmoviliza además el temor a una mayor desestabilización cambiaria –una creciente disparada del dólar- si se corre ahora de su cargo.

Las versiones habían crecido exponencialmente hoy. “Yo le voy a pedir a Massa que termine la semana que viene ese viaje que tiene que cerrar y deje el ministerio de Economía en manos de otro”, dijo Eduardo Valdés en una entrevista por C5N. El diputado, cercano a Cristina Kirchner, agregó: “Necesitamos un candidato que no tenga la responsabilidad, todos los días, del Ministerio de Economía”. El hashtag “#RenunciaMassa” era el más importante en la red social X (ex Twitter).

Un “mega cepo”

Además de estos ruidos sobre la continuidad del ministro, otras versiones preocupantes inundaron ayer al mercado. Se habló de un “mega cepo” para el acceso a los dólares libres, al MEP o al CLL. La historia decía que la AFIP trabajaba en la aplicación de la Capacidad Económica Financiera (CEF) a las Alycs que operaran con esos bonos para acceder al dólar. El CEF es una especie de veraz que actualmente usa esa agencia para trabar importaciones.

La información corrió en el mercado por la mañana, tanto que hubo consultas en diferentes dependencias oficiales. La AFIP y la Comisión Nacional de Valores (CNV) negaron esa posibilidad. También se le negó a los operadores. En el equipo económico cuestionaron que “aparecen monotributistas comprando [dólares] en grandes cantidades”. Sin embargo, desmintieron la posibilidad de un control ex ante y sistematizado como el del CEF para las importaciones, por caso. En enero del año pasado y a comienzos de agosto, el apagón de ese sistema sumó trabas para el acceso a dólares. Reconocieron sí que se cruzan bases de datos entre AFIP y CNV para buscar operaciones sospechosas.

La AFIP ya había comunicado en las últimas horas que investigaba a operadores de bolsa que compraron dólar MEP. “La AFIP investiga a operadores de bolsa y comitentes que realizaron significativas compras de Dólar MEP y que, según los registros del organismo, no poseen ingresos o bienes que justifiquen o posibiliten la concreción de dichas operaciones. Se estima que solo durante la última hora del viernes pasado llevaron a cabo operaciones superiores a los US$38 millones”, dijeron.

Precisaron que son 15 casas de bolsa y más 24 comitentes verificados electrónicamente que fueron fiscalizados por funcionarios del organismo que conduce Carlos Castagneto. “El control abarca también los movimientos de los agentes bursátiles que, a través de operaciones realizadas a su nombre conocidas como de ‘cartera propia’, pudieran haberse involucrado en el encubrimiento de sujetos sin capacidad económica financiera o con ingresos no declarados”, cerraron sobre la acción que encarnaba rumores y extendía el miedo de quienes que veían al dólar por las nubes.