Más de la mitad de los departamentos de Mendoza producen aceites de oliva y otros productos derivados del “oro líquido”, que se utilizan con fines cosméticos y curativos. Las ventajas económicas, sociales y ambientales de conectar directamente con el productor.
De manos mendocinas y sin intermediarios, la economía social ofrece aceite de oliva sin intermediarios a buenos precios.
Desde Maipú, San Rafael, Lavalle, Junín, San Martín, Guaymallén, Ciudad, Godoy Cruz, San Carlos, Las Heras y Rivadavia proceden productos olivícolas de calidad y comercializados directamente por el productor.
El sistema impulsado en el marco de la economía social de Mendoza reúne en su catalogo todas las opciones vinculadas con los frutos del olivo: desde aceite hasta shampoo pasando por cremas, óleos, jabones y bálsamos.
Son más de 30 los stands “virtuales” que tienen su vidriera en la categoría oliva. Con solo hacer clic aquí, se despliega una oferta variada, tanto en productos como en ubicación de los emprendedores.
Las ventajas son varias. Para el consumidor: excelente relación precio/calidad, compras en líneas, pagos con soporte electrónico y la posibilidad de colaborar con las familias mendocinas que lo producen.
Otra de las ventajas es la ambiental. Estos artículos no cruzan el océano y ni siquiera recorren rutas mendocinas, es decir, que no producen contaminación por el traslado. En síntesis: se producen “a la vuelta de la esquina” y están hechos por manos mendocinas.
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