En el contexto de la pandemia por el COVID-19, se detectó la transmisión de hepatitis de origen desconocido, viruela símica, gripe aviar y estreptococo. Qué explicaciones dieron expertos de Estados Unidos, España y Argentina consultados por Infobae
Después las diferentes restricciones en la movilidad que hubo dentro de las ciudades y entre los países como medidas de contención del coronavirus que causó la pandemia en 2020 y 2021, la humanidad volvió a ocupar los viejos lugares: desde las calles y las rutas, hasta los cielos a través de viajes en aviones. Mientras tanto, otros patógenos han aumentado su impacto y expertos de los Estados Unidos, España y la Argentina explicaron a Infobae cuáles son los motivos.
Hubo gérmenes que circularon incluso en zonas geográficas en las que antes no lo hacían, como ocurrió con el virus que causa la enfermedad mpox (antes llamada viruela símica) y el de la gripe aviar. Ambos virus —aunque muy diferentes entre sí— causaron brotes epidémicos en América Latina por primera vez.
Desde el inicio del brote el año pasado se sumaron 88.288 en el mundo, y se reportaron 140 muertes por esa enfermedad.En la región latinoamericana se notificaron 29 fallecidos en México, 16 en Brasil, 20 en Perú, 2 en Argentina, 2 en Chile el año pasado.
En tanto, la gripe aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa entre las aves. Cuando una persona se contagia, los síntomas pueden ir desde una infección leve de las vías respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía grave, dificultad para respirar, shock e incluso la muerte.
Días atrás, la OMS dio otro alerta: el virus de la gripe aviar, que afecta principalmente a las aves silvestres y a las de corral, podría transmitirse a más humanos. Desde 2021, los casos de personas diagnosticadas con gripe aviar han sido esporádicos. Pero podrían ser más frecuentes. Ayer, viernes 14 de julio, se detectaron 2 nuevos casos de gripe aviar en trabajadores avícolas, según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.
El problema es que hubo recientemente más detecciones del virus de la gripe aviar entre los mamíferos, que son biológicamente más cercanos a los humanos que las aves. Eso “genera preocupación respecto de que el virus pueda adaptarse para infectar a los humanos con mayor facilidad”, según la agencia sanitaria de Naciones Unidas.
Además, otro factor es que algunos mamíferos pueden actuar como hospedadores de recombinación del virus y esos cambios podrían favorecer la aparición de nuevos virus que podrían ser más dañinos para los animales y los humanos.
Tanto el coronavirus como el virus de la gripe aviar “se favorecieron por los desmanejos que hacemos los humanos, por ejemplo, en nuestros sistemas de producción y consumo de alimento. Cuando se ponen a muchos animales juntos, se promueve un caldo de cultivo para patógenos”, dijo al ser consultado por Infobae el doctor Sergio Lambertucci, investigador en ecología y biología de la conservación en la Universidad Nacional del Comahue y el Conicet en Bariloche, Río Negro, Argentina.
En diálogo con Infobae, el doctor Oladele Ogunseitan, catedrático de Salud de la Población y Prevención de Enfermedades en el Programa de Salud Pública de la Universidad de California en Irvine, Estados Unidos, contó: “Es poco probable que la progresión de los brotes de gripe aviar en la población de aves esté relacionada con el COVID-19. Sin embargo, como el confinamiento por el coronavirus estaba terminando en todo el mundo, los encuentros humanos con poblaciones de aves estuvieron aumentando, y eso podría haber llevado a una mayor incidencia de gripe aviar en los humanos”.
El experto aclaró que para comprender hoy los brotes de las diferentes enfermedades, se debe considerar un enfoque “Una sola salud” en la intersección de los ecosistemas humanos y animales. “Se presume que el coronavirus proviene de algunas especies de murciélagos y, por supuesto, la gripe aviar proviene de las aves”, dijo.
“Es razonable esperar que, a medida que la población humana aumenta, las personas se mueven con mayor frecuencia en diferentes ambientes, y así crecen las interacciones con los animales, tanto en la agricultura como en la vida silvestre. Por eso puede haber más encuentros con virus que pueden cruzarse entre animales y humanos, y viceversa. La calidad del ambiente también modificará esos encuentros”, afirmó el profesor Ogunseitan.
Además de los casos de viruela símica y gripe aviar, sorprendió el brote de una hepatitis aguda grave de origen desconocido que afectó a niños y el aumento en el número de casos de enfermedad invasiva por estreptococo del grupo A (Streptococcus pyogenes). Se trata de una bacteria que generalmente provoca enfermedades leves como amigdalitis, faringitis, impétigo, celulitis y escarlatina, pero también puede genera la enfermedad invasiva.
Desde diciembre de 2022, más personas tuvieron cuadros graves por el estreptoco en Europa, América del Norte y Uruguay. En la Argentina, el número de casos de infección invasiva por el estreptococo en 2023 representa un aumento del 281% respecto al mismo período de 2019. Hubo ya 16 muertes, según el Ministerio de Salud de la Nación.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de diferentes hospitales de Dinamarca indagó en las razones del brote por el estreptococo. Encontraron que el aumento de las infecciones invasivas por esa bacteria podría deberse a la rápida propagación del linaje M1DK y al cambio hacia variantes más virulentas.
“La rápida expansión de M1DK está impulsada principalmente por las circunstancias únicas que rodean las restricciones relacionadas con COVID-19. La baja inmunidad y la reducción de la transmisión del estreptococo durante los confinamientos pueden haber potenciado el desarrollo de linajes individuales”, afirmaron en el reporte que fue publicado en la revista Eurosurveillance.
En cuanto al brote de hepatitis aguda de origen desconocido, todavía se sigue investigando por qué ocurrió. Hay trabajos que postulan diferentes hipótesis.
“Aparentemente en un escenario de baja circulación de virus respiratorios, el adenovirus tuvo un rol en el desarrollo del brote de hepatitis de origen desconocido”, dijo a Infobae Angela Gentile, jefa de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y miembro de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas y de la Sociedad Argentina de Pediatría.
En marzo pasado, investigadores del University College de Londres, y otras instituciones del Reino Unido hicieron análisis genómico de muestras de chicos que tuvieron la hepatitis. “Aunque encontramos pocas pruebas de que el coronavirus SARS-CoV-2 cause directamente el brote de hepatitis, no podemos excluir el efecto de la pandemia de COVID-19 en la combinación de niños y los patrones de infección”, escribieron los científicos en la revista Nature.
“La respuesta de las sociedades a la pandemia por el coronavirus fue un confinamiento global. Muchos de los virus que solían circular a un nivel bajo no se transmitieron por ese confinamiento. Como la movilidad humana se recuperó, se espera que aumenten las infecciones contagiosas. Entonces, es un efecto indirecto de la pandemia. Esos otros brotes se pueden controlar con las mismas estrategias de diagnóstico temprano, aislamiento y el uso cuidadoso de los tratamientos disponibles, incluidos los antibióticos para infecciones bacterianas como Streptococcus pyogenes, expresó el doctor Ogunseitan desde los Estados Unidos.
“En los años en que hubo restricciones por la pandemia cayeron también los casos de gripe y bronquiolitis”, recordó Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del comité científico de la Fundación Mundo Sano.
“Después, durante el 2022, hubo una salida explosiva de las personas y eso podría haber reanudado procesos que estaban en curso antes de 2020. Por ejemplo los casos de Estreptococo ya tenían una tendencia en aumento en 2019”, comentó a Infobae. “En el caso del brote de la enfermedad mpox hubo encuentros masivos en fiestas de personas, pero aún no quedan claros las razones”, reconoció.
Más allá de cuáles hayan sido los factores que impulsaron los brotes de diferentes patógenos tras la pandemia, Quique Bassat, investigador ICREA del Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona, España, consideró que “hace falta más estudios que permitan comprender el desarrollo de los brotes recientes. Hay que tener en cuenta que hubo niños que nacieron en 2020 durante el confinamiento y tuvieron una exposición tardía a patógenos comunes”.
“Ahora tenemos un sesgo de atención. Con el impacto que nos causó la pandemia, cualquier patógeno nos llama la atención. Estamos muy sensibilizados”, opinó Bassat. “Lo importante hoy —resaltó— es que los sistemas de vigilancia en tiempo real que se establecieron para el COVID deberían expandirse en cada país. Eso permitirá monitorear a otros patógenos y advertir brotes”.
Medidas de prevención
Para prevenir y controlar las enfermedades infecciosas, se recomiendan estas medidas, según el Ministerio de Salud de la Nación de Argentina:
– Evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener diagnóstico oportuno.
– En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente.
– No se debe exigir una receta de antibiótico si se tiene una enfermedad viral.
– Lavarse las manos frecuentemente, no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.
– Estar al día con las vacunas contra el COVID, el neumococo, y la gripe, muy especialmente aquellas que presentan factores de riesgo.
Fuente;https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2023/07/15/debate-de-cientificos-las-razones-por-las-que-se-acelero-la-frecuencia-de-diferentes-brotes-infecciosos/
Sé el primero en comentar en «Debate de científicos: las razones por las que se aceleró la frecuencia de diferentes brotes infecciosos»