Daniel Cole – AP
El ruso, de 25 años, conquistó en el Principado el torneo más importante de su carrera y se afirma entre los mejores del circuito
Durante mucho tiempo, a Rublev le tocó estar a la sombra de su compatriota Daniil Medvedev. Pero, con excepción de un par de semanas, está dentro de los 10 mejores del mundo desde octubre de 2020. El Masters 1000 de Montecarlo es el decimotercer título de su carrera y el más importante, luego de varios festejos en los ATP 250 y 500. Hace un par de años también había llegado a la final en el torneo monegasco, pero perdió claramente con Stefanos Tsitsipas; también en 2021 se le fue otra oportunidad de ganar un Masters 1000 en Cincinnati, cuando cayó ante Alexander Zverev. Por eso, la tercera fue la vencida para el moscovita, entrenado por los españoles Fernando Vicente y Beto Martín.
En la final, derrotó a Holger Rune por 5-7, 6-2 y 7-5, en un cotejo que en varios tramos le fue desfavorable. Porque el dinamarqués se llevó el primer set, se desconcentró luego, y tomó una ventaja crucial en el tercero: 4-1 y punto para ponerse 5-1. Pero no lo pudo conseguir y Rublev edificó una remontada formidable. El ruso, quinto favorito, sentenció la victoria en su segundo match-point, con un ace. Se quedó parado, a la espera de que se confirmara que la pelota fue buena y luego se dejó caer para celebrar su mayor conquista. Rune saltó la red para felicitarlo.
“No sé qué decir. Perdiendo 4-1, 0-30, salvando puntos de quiebre. De alguna manera pude hacerlo”, contó el jugador ruso. “Tenía la sensación de que iba a tener una oportunidad más para ganarlo”, agregó. “Recuerdo que en las otras finales no estaba listo mentalmente y, cuando iba perdiendo, me ponía a pensar que no tenía ninguna oportunidad de ganar. Bajaba por completo los brazos”, reconoció Rublev. “Esta vez, mi actitud fue de la de mantener la fe hasta el final, incluso cuando estaba perdiendo”, insistió. Este año, Rublev y Rune habían protagonizado un gran duelo en los octavos del Australian Open, que el ruso ganó en el tie-break del quinto set.
“Me siento genial. Es una gran sensación. Me ha costado mucho llegar aquí, tantas veces perdí en una final, en semifinales o incluso antes, pero finalmente gané un Masters 1000. Y lo hice en Mónaco, en un torneo realmente histórico. Es un placer poder formar parte de la lista de campeones”, contó el moscovita, que juega al tenis desde los 3 años y fue campeón junior de Roland Garros en 2014, además de alcanzar el número 1 en la categoría juvenil en esa misma temporada.
“Pensaba que, si hacía las cosas bien fuera de la pista, en los entrenamientos, tendría posibilidades de ganar grandes títulos. Pero no sabía cuándo iba a suceder, si este año, el pasado o hace dos, porque jugué dos finales antes, un par de semifinales y no pude lograrlo. Al final sucedió aquí. La verdad es que, antes de empezar la semana, no me esperaba ganar el título, pero sí una vez que iba ganando partidos”, contó Rublev que, en todo caso, aprovechó al máximo un certamen con ausencias de peso como las de los españoles Carlos Alcaraz y Rafael Nadal, a lo cual se sumó la prematura salida de Djokovic, eliminado en octavos por Lorenzo Musetti.
Aunque sumó casi 1000 puntos, Rublev no subirá posiciones en el ranking. Sí, en todo caso, le alcanza para tomar distancia de sus perseguidores, porque el propio Rune se subió al séptimo escalón de la clasificación, y también el italiano Jannik Sinner (8°) acechaba al ruso. En un Top 10 en el que asoman varios rostros jóvenes, Rublev es el tercer jugador de mayor edad, después de Djokovic (35 años) y Medvedev (27), y apenas una semana más ‘viejo’ que Taylor Fritz, el décimo de la lista semanal. Fue la segunda final del año para Rublev, que había caído frente Medvedev en la definición del torneo de Dubai.
A Rune, de apenas 19 años, se le fue una gran oportunidad de conquistar un segundo título de la serie Masters 1000, después de la obtención de París-Bercy en noviembre pasado, cuando derrotó a Novak Djokovic después de dar vuelta el partido. Hoy, sucedió lo opuesto. Pero también se puede observar su crecimiento: en 2022 ganó sus primeros tres títulos (Munich, Estocolmo, y París), más finales en Basilea y Sofía.
Es posible que el juvenil danés se haya visto influido por la presión. Frustrado, recibió una advertencia por lanzar fuera de la cancha un par de pelotas en señal de descontento. Lógicamente, recibió algunos abucheos del público, y de manera sarcástica pidió más reprobaciones. “Tenía el tercer set controlado… No supe cerrarlo. Tengo que analizar qué es lo que hice mal, lo que puedo mejorar y seguir adelante, porque ya se viene el torneo más importante de la temporada de polvo”, destacó Rune, ya con la mente puesta en el abierto francés.
Fuente:https://www.lanacion.com.ar/deportes/tenis/andrey-rublev-campeon-del-masters-1000-de-montecarlo-la-alegria-que-llego-tras-varias-frustraciones-nid16042023/
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