Mauricio Macri, en la presentación de su libro en Rosario
El ex presidente buscaría estrenar antes de fin de año el film que lleva adelante una productora inglesa. Ahora no descarta la idea de volver al gobierno. La charla descarnada que tuvo en el desayuno con Rodríguez Larreta
Mauricio Macri está apurando la filmación del documental sobre su vida para estrenarlo antes de fin de año. El proyecto, a cargo de una productora inglesa, avanza con sigilo, sin que trasciendan detalles, pero se presta a obvias suspicacias: ¿se presentará antes o después de las elecciones? ¿Incluirá el anuncio sobre si será o no candidato? ¿Formará parte de su estrategia para volver a la Casa Rosada?
La información sobre la película del ex presidente se conoció en octubre pasado, revelada por el periodista Javier Laquidara, quien indicó que “tiene rasgos de reality show ya que Macri aparece junto a su familia, haciendo gimnasia y hasta en medio de reuniones políticas; para estas últimas hizo firmar acuerdos de confidencialidad a los miembros del staff de filmación”. El hermetismo se mantiene: en el entorno del ex jefe del Estado nadie sabe o quiere hablar sobre el misterioso documental.
El apuro de Macri por terminar el film contrasta con su decisión de postergar el anuncio acerca de su futuro político y condicionar así todo el armado electoral del PRO y de Juntos por el Cambio. El año pasado, en su entorno mencionaban el mes de marzo como la fecha en que el ex presidente iba a dar a conocer si competiría o no por un “segundo tiempo”. Luego hablaron de abril. Por eso su regreso de Europa, el 18 de marzo, tenía aroma a definición. Pero en la última semana algunos allegados a Macri extendieron el plazo para que se concrete el gran anuncio de su jefe: aseguran que será en mayo.
¿Por qué el ex mandatario no disipa la incógnita que podría destrabar la interna en la oposición? Hay quienes creen que es para seguir acumulando poder: es cierto que si anuncia que no se postula, automáticamente tendrá muchísima menos influencia para incidir en las candidaturas y en el trazado de un eventual gobierno de JxC. Pero otros dirigentes intuyen que Macri demora el anuncio porque no descarta su postulación. Alrededor del ex mandatario dejan trascender que en muchas de sus reuniones algunos referentes opositores, como Miguel Angel Pichetto, le piden que se presente en las elecciones. Lo mismo le dicen integrantes del Círculo Rojo que antes lo cuestionaban.
Parecía que Macri estaba más cerca de desistir de la competencia en las urnas: dicen que creía que estaba en condiciones de ganar las PASO y las elecciones nacionales, aunque imaginaba que le resultaría imposible hacer las reformas estructurales que predica porque sus principales socios de la coalición, como la UCR, se iban a oponer a las duras medidas de shock que considera necesarias para salir de la crisis. Ahora, el macrismo admite que algo cambió: está pensando en lanzar su candidatura presidencial mientras revisa encuestas para detectar si se redujo el elevado rechazo a su figura.
La sola posibilidad de que Macri compita le hiela la sangre a Horacio Rodríguez Larreta y también a Patricia Bullrich. ¿Cómo establecer una disputa en las PASO con el fundador del partido que llegó a la presidencia de la Nación y recuperó una fuerte centralidad política? El jefe de Gobierno ya anunció que está dispuesto a enfrentarse con él en las primarias. Lo mismo haría la jefa del PRO, convencida de que es su última gran oportunidad de llegar a la Casa Rosada, aunque con la candidatura de Macri sería la primera perjudicada porque comparten el mismo segmento duro del electorado.
El ex presidente maneja los tiempos y juega a la intriga, mientras logra que la dinámica opositora dependa de sus movimientos. Lo sabe Rodríguez Larreta, quien sigue gestionando reuniones con Macri para encontrar salidas a una encerrona del PRO que el ex mandatario no está dispuesto a facilitar. En enero pasado, en Cumelén, hubo dos contactos a solas sin avances en materia de definición de candidaturas y espacios de poder. Hace 48 horas, hubo un desayuno en Palermo con mejor clima y pocas resoluciones. Lo bueno, se consuelan en el larretismo, es que la primera parte de la conversación fue estrictamente personal: hablaron descarnadamente sobre los motivos por los cuales su vínculo de más de 20 años quedó atrapado por la distancia y la desconfianza.
Era una charla que se debían desde hace mucho y que se demoraba, según allegados a los dos. Esa introducción dio pie a que Macri le preguntara (¿inocentemente?) a Rodríguez Larreta por qué en el Círculo Rojo se había instalado que Bullrich estaba mejor que él en la carrera electoral. El ex presidente le mencionó una encuesta que registraba el alza de la intención de voto bullrichista y el alcalde porteño le prometió enviarle varios sondeos en los que está por encima de su rival en el PRO.
Hubo un tercer tramo del encuentro, el más extenso, dedicado a la interna porteña. El ex mandatario quiere que Jorge Macri sea el único candidato del PRO a jefe de Gobierno, al igual que Bullrich. Para Rodríguez Larreta hay un doble problema: una definición tajante sobre su postulante favorito complicaría su relación con el radical Martín Lousteau y si es el primo del ex presidente, además, siente que le estaría entregando el distrito que gobernó durante 8 años al postulante de su adversaria.
Además, en el fondo, el jefe de Gobierno no quiere anticipar su movida en el tablero de la ciudad si antes Macri no anuncia si será o no candidato. En caso de que compita para regresar al gobierno, la batalla será total y las armas del larretismo serán darle la espalda al postulante macrista y apostar a uno propio, como Fernán Quirós o Soledad Acuña, algo que favorecería a Lousteau porque se dividiría el voto del PRO en las PASO. Larreta piensa en su llegada al poder. Macri, en no perderlo.
En el desayuno, coincidieron en una obviedad: tiene que haber un solo candidato del PRO a jefe de Gobierno. Pero a partir de allí Rodríguez Larreta desplegó algunas opciones para no bajar a sus propios postulantes: que el postulante surja del veredicto de un pool de encuestas. Otra permitiría que los competidores para sucederlo puedan elegir al postulante a la Presidencia que prefieran en boletas distintas. Una alternativa es la llamada concordancia: que se vote el mismo día, en urnas separadas, los candidatos nacionales (a presidente y a diputado nacional) y los de la ciudad de Buenos Aires (a jefe de Gobierno y legisladores porteños). El “desenganche” sería, sobre todo, un alivio para los radicales, que hoy tienen menos chances de sumar votos si no pueden colgar su lista de candidatos legislativos a la del PRO, que hoy tiene las opciones presidenciales con más fuerza en el electorado.
Macri escuchó atentamente, pero no dio una respuesta. Allegados al ex presidente sostienen que le dijo algo así al jefe de Gobierno: “Sabés que el PRO no puede perder la ciudad de Buenos Aires y que mi candidato es Jorge (Macri). Vos, como jefe de Gobierno, tenés que asegurar el triunfo en la ciudad. Armá las listas, buscá los vices, pero acá no podemos perder. Esa es tu responsabilidad”. En otras palabras, lo que le está pidiendo es que baje sus candidatos. Rodríguez Larreta dio una señal para congraciarse con el fundador del partido: pocas horas después del desayuno le pidió a Emmanuel Ferrario, uno de los postulantes a jefe de Gobierno que lanzó para intranquilizar al macrismo-bullrichismo, que concretara su gesto de renunciamiento.
El vicepresidente primero de la Legislatura tenía previsto renunciar el jueves pasado a la candidatura, pero le pidieron que postergara el anuncio hasta después de la cumbre Macri-Larreta. ¿Fue la carta que se guardó el alcalde porteño para demostrarle al ex presidente su voluntad de arreglar la interna de la ciudad? Ferrario se integrará a la mesa nacional de su jefe político para apuntalar la campaña. Un operador de Rodríguez Larreta juró que las candidaturas de Quirós y Acuña no se bajan. ¿Por ahora?
Macri, acomodado en el centro del escenario opositor, está convencido de que si fuera candidato sería el que mejor podría frenar el amenazante ascenso electoral de Javier Milei. Aun así, inducido por Rodríguez Larreta, el ex mandatario tuvo reuniones por separado con liberales como el diputado José Luis Espert, de Avanza Libertad, y el legislador porteño Roberto García Moritán, a quienes el larretismo quiere unir en una fórmula presidencial para sacarle votos al líder de los libertarios (para los bullrichistas, en realidad, esa jugada sólo apunta a perjudicar a su jefa en las PASO).
Las charlas fueron “positivas” y quedaron en seguir conversando sobre la importancia del armado liberal dentro de JxC. Espert insistió en la propuesta que había hecho en las elecciones legislativas de 2021: que el liberalismo y Juntos por el Cambio conformen un nuevo y más grande espacio opositor al kirchnerismo que incluya a los liberales de manera institucional, no personal, como un factor más de poder de la misma manera que hoy están el PRO, la Coalición Cívica y el radicalismo dentro de la coalición. “Hay que imponer una agenda clara, concreta y contundente de reformas liberales y de sentido común en el país para que el kirchnerismo o toda otra forma de populismo sean derrotados en las elecciones de este año y no tengan más chances en Argentina”, resaltan cerca de Espert.
García Moritán, candidato a jefe de Gobierno de Republicanos Unidos hasta que Ricardo López Murphy decidió competir por ese cargo y aliarse con Patricia Bullrich, quedó conforme con el encuentro con Macri: sus estrategas señalan que “un espacio liberal es necesario, pero queremos que agregue valor, sin canibalizar y con la obligación de hacer crecer a Republicanos Unidos mediante más bancas”. El legislador porteño no cerró ninguna puerta. Según sus asesores, las encuestas le dan entre 9 y 11% de intención de voto. ¿Secundaría en una fórmula a Espert o buscará una banca de diputado nacional?
Este lunes, Macri será un protagonista excluyente de la cena anual de la Fundación Libertad, que se realizará en el Golden Center. El evento comenzará con una charla del titular de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni, y la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón. El fundador del PRO hablará en el panel central, a las 22, con ex presidentes latinoamericanos como Sebastián Piñera (Chile), Felipe Calderón (México) y Jorge Quiroga (Bolivia). Hace un año, Macri opacó los discursos de Rodríguez Larreta y de Bullrich en una charla que dio con Mario Vargas Llosa y Julio Sanguinetti.
Aun así, la titular del PRO se mueve como pez en el agua en una platea liberal. Rodríguez Larreta no tanto y quizá por eso tratará de ganarse la confianza de ese electorado (y del resto) cuando esta semana, en tono de campaña, haga nuevos anuncios sobre baja de impuestos a los porteños.
Fuente:https://www.infobae.com/politica/2023/03/26/mauricio-macri-demora-el-anuncio-sobre-su-posible-candidatura-pero-acelera-la-filmacion-del-documental-sobre-su-vida/
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