Con la presencia en San Rafael del superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, acompañado por Diego Berger, representante ante el resto de las naciones de la empresa israelí Mekorot, se desarrolló en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la Universidad Nacional de Cuyo, la presentación del Plan Maestro Para el Sector Hídrico.

Desde el miércoles pasado, autoridades del organismo provincial y de la empresa Mekorot, la compañía nacional de agua de Israel, están recorriendo la provincia, a fin de ir observando cuenca por cuenca los diversos ríos y especialmente, el estado de cada caudal, cumpliendo así con una primera etapa informativa, que al final del camino concluirá con leyes, acciones concretas y obras que le permitan a Mendoza enfrentar la sequía, por lo que se requiere de un acompañamiento legislativo.

En un mes aproximadamente y gracias a las tareas que se realicen, la provincia tendrá elaborado el primer documento, a partir del cual se conocerá la situación actual de los recursos hídricos. Según expresó Sergio Marinelli, debe tenerse en cuenta que “Mendoza siempre tuvo planes cortos”, a corto plazo, siendo eso justamente lo que se busca cambiar. “Nosotros tenemos un plan que estamos ejecutando, pero de gestión, nunca tuvo un plan a mediano y largo plazo que es lo que estamos empezando a confeccionar. Estamos en una primera etapa para analizar la situación actual de los recursos hídricos, que es la base para luego seguir con el resto del plan”, dijo y agregó: “Tenemos muchas leyes del siglo XIX, leyes de principios del siglo XX que han sido modificadas en forma directa y fundamentalmente de forma indirecta por la Constitución Nacional y el Código Civil de la Nación, con lo cual de mínima tiene que haber un texto ordenado, modificado, pero también adaptando la legislación a las nuevas realidades, para que nos marque de alguna manera el trabajo a mediano y largo plazo”. Se trata de una etapa participativa, motivo por el cual se da a conocer a todos aquellos que tengan algo que ver con el agua (incluyendo a los usuarios), como así también todas aquellas organizaciones que sean representativas formalmente, de actividades económicas, sociales o complementarias más allá de las públicas y por cuencas, abarcando todo el territorio, todos los ríos”.

Lógicamente una vez concluidas las presentaciones, empezarán los trabajos y será allí cuando se requerirá la tecnología y las verdaderas inversiones, por lo cual se están analizando cuáles serán los créditos que se deban tomar. “Este plan y el Código de Aguas tiene que ver con la oferta y la demanda, cuánta agua tenemos, cuánta agua vamos a tener, dónde la vamos a tener, de qué manera la vamos a tener, porque hay oferta en la montaña y después la disponibilidad va variando de acuerdo a un montón de cosas, para lo cual hace falta infraestructura y se requiere inversión tanto de la parte pública como privada, pero también manejo, gestión y la gestión la hacemos Irrigación, las inspecciones de cause y los regantes en sus fincas, o los operadores del agua potable”, destacó.

Por su parte, el coordinador de proyectos especiales internacionales de Mekorot, Diego Berger, señaló “no es para copiar esto aquí, porque ahora empezamos a trabajar en el Plan Maestro pero esto es más que nada una etapa informativa, para empezar a integrar a toda la gente de toda la región”. “No venimos a decir que se debe copiar lo que se hizo en Israel, sino que queremos ayudarlos para que sea en menos tiempo, porque en definitiva, el Plan Maestro quien lo hace, es la gente de Irrigación, no nosotros”, aclaró y añadió que con es un plan maestro largo y complejo y lo que busca la empresa es “ayudar a que se haga en menos tiempo”.