San Rafael, Mendoza viernes 29 de noviembre de 2024

Cumbre de la biodiversidad: El «disputado» objetivo de proteger el 30% de la naturaleza para 2030

Members of the indigenous community demonstrate against the United Nations Biodiversity Conference (COP15) during the March for Biodiversity for Human Rights in Montreal, Quebec, Canada on December 10, 2022. - Some 3500 people attended the march. Many indigenous communities, NGOs and youth groups were present. The march happened without incident. (Photo by Alexis Aubin / AFP)
Manifestantes indígenas en la Cumbre de la Biodiversidad en Quebec.Manifestantes indígenas en la Cumbre de la Biodiversidad en Quebec.AFP
Los pueblos indígenas cuestionan el modelo de «conservación» y crean un intenso debate en la COP15 de Biodiversidad que se celebra en Montreal

Proteger el el 30% de la superficie terrestre y de los océanos en el 2030. Es el principal objetivo de la COP15 de la Biodiversidad de Montreal, respaldado por más de cien países. Una meta «loable» y comparable al aumento máximo de la temperaturas de 1,5 grados del Acuerdo de París. Al menos en apariencia.

Medio centenar de ONG, de Survival International a Rainforest Foundation, han elevado sin embargo su voz contra el codiciado objetivo ’30×30′, alegando que obedece a un modelo obsoleto de «conservación de fortaleza» y que podría afectar negativamente a 300 millones de personas en comunidades locales, en su mayoría indígenas, amenazados incluso con desplazamientos forzosos en aras de la «protección» de la naturaleza.

Las ONG recalcan cómo los pueblos indígenas representan apenas el 5% de la población mundial y viven en áreas donde se concentra el 80% de la biodiversidad, con una cotribución nunca reconocida al «mantenimiento de complejos ecosistemas durante generaciones«.

Esta visión contrasta en su opinión con el paradigma de «parques nacionales» en el norte global, que impone una separación entre los humanos y la naturaleza y ha justificado históricamente la expropiación de territorios ancestrales e incluso la «militarización» de los espacios protegidos, custodiados por los ‘rangers’ con sus fusiles.

«No es una casualidad que el 80% de la biodiversidad se concentre las tierras de los pueblos indígenas», recalca Fiore Longo, investigadora de Survival Interational. «¿Cuándo vamos a escuchar a los mejores guardianes del mundo natural? ¿Por qué este empeño de los Gobiernos occidentales de querer imponer un modelo de protección que ha fallado?».

«Del Congo a Tanzania, de Nepal a Kenia, la protección de los animales ha servido como pretexto para despojar a los indígenas de sus tierras», recuerda Longo, en un artículo en el que advierte que el acuerdo ’30×30′ sería el peor resultado posible de la COP15. «La ‘protección’ ha supuesto muchas veces el uso de violencia para desplazar a comunidades e imponer guardias forestales armados, financiados por organizaciones occidentales, que cometen abusos sobre las poblaciones locales».

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha puesto sin embargo todo el empeño en el éxito de la agenda ’30×30′ (encabezada por países como Francia, Reino Unido Costa Rica) en la COP15 de la Biodiversidad, que se celebra hasta el 19 de diciembre en Montreal. El objetivo de «protección del 30% de la superficie terrestre y marina y su gestión eficaz» figura entre las prioridades de la delegación de España, en consonancia con la estragegia para la biodiversidad del 2030 de la Unión Europea.

Hoy por hoy, apenas el 17% de la superficie terrestre y el 7% de las áreas marinas están protegidas, lo que supondría prácticamente duplicar el esfuerzo en tierra y multiplicar por cuatro la protección de los océanos. Para aplacar las críticas, Trudeau ha advertido sin embargo que la meta debe ir asociada a «la historia de la reconciliación» con los pueblos indígenas.

Para intentar avanzar hacia un consenso, Trudeau se está apoyando en su ministro de Medio Ambiente Steven Guilbeault, activista y fundador de Équiterre en Quebec antes de dar el salto a la política con el Partido Liberal. Guilbeault ha anunciado su intención de convertir Canadá (el segundo país más extenso del planeta, con 9,9 millones de kilómetros cuadrados) en «el modelo de trabajo conjunto con los pueblos indígenas y con las provincias y territorios para lograr el objetivo del 30%».

La primera semana de la COP15 ha estado precisamente marcada por el debate sobre la conservación de la naturaleza y el reconocimiento de los derechos de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales (IPLC, por sus siglas en inglés). En la negociación del acuerdo final de la COP15 de la Biodiversidad, este punto puede crear tantas tensiones como la creación del fondo de pérdidas y daños acordado ‘in extremis’ en la COP27 del Clima en Egipto.

«Hemos tenido muchas y dolorosas historias de pueblos indígenas cuyos derechos han sido violados y que han resultado al final expulsados de sus territorios o incluso asesinados para permitir la expansión de zonas protegidas», se lamenta la filipina Jennifer Corpuz, representante del Foro Internacional Indígena sobre la Biodiversidad.

«Estamos en Montreal para lanzar un mensaje: no podemos alcanzar el objetivo 30×30 sin reflejar ni respetar los derechos de los pueblos indígenas«.

La referencia obligada del objetivo 30×30 es el libro de Tom Hiss, ‘Rescatando al planeta’, en el que proponía proteger la mitad de la naturaleza para preservar la biodiversidad. Hiss lo aplicaba sobre todo a Estados Unidos y siguiendo un modelo similar al de la implantación de los grandes parques nacionales a finales del siglo XIX.

El biólogo Edward O. Wilson, el mismo que popularizó el término de ‘biodiversidad’ y que dio la voz de alarma ante ‘la sexta extinción masiva’, nos dejó como testamento «La mitad de la Tierra», el libro publicado en el 2016 en el que ahondó en la misma idea: algo así como un «repliegue» de la actividad humana a la mitad del planeta.

«No es necesario derogar los derechos de propiedad ni desplazar a nadie», recalcaba sin embargo Wilson. El biólogo de Harvard pensaba más bien en «una red flexible de áreas de conservación de distinto grado«: unas, estrictamente protegidas, pero muchas otras en estrecha colaboración con las comunidades locales y los pueblos indígenas, a quienes consideraba «los mejores protectores de sus tierras».

«Lograr algún tipo de protección para la mitad de la Tierra» fue, de hecho, el último sueño de Wilson, prolongado un año después de su muerte a través de la fundación que lleva su nombre: «De otro modo, los pueblos indígenas verían destruida su forma de vida por el avance imparable de la agricultura, de los asentamientos y de las actividades humanas».

Fuente:https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2022/12/15/6397612c21efa0625e8b45bc.html

 

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «Cumbre de la biodiversidad: El «disputado» objetivo de proteger el 30% de la naturaleza para 2030»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*