«¿Qué hacen estos sabios economistas? Muy sabios en la economía privada para enriquecerse ellos; en cuanto a las finanzas públicas, ya veis la desastrosa situación a la que nos han traído. Es inútil, no nos salvaremos con proyectos, ni con cambios de ministros…»

Esta frase de Alem me vino a la memoria cuando leí sobre un nene de 8 años, atropellado por un camión de residuos, mientras buscaba comida en un basural de la ciudad de Paraná – Entre Ríos.

¿Por qué Alem? Porque la figura de Leandro N Alem sirvió de catalizador para las voluntades populares cuándo fueron conscientes de sí mismas y de su soberanía.

El sistema sociopolítico que generaba terribles consecuencias económicas en aquella época,  tiene su correlato aún peor en la actualidad. El cinismo de este Régimen es de tal magnitud, que genera repulsión cuando el Presidente de la Nación, dice:  “Lo que debemos pensar ahora los argentinos es ver cómo ganamos el Mundial”, dando a entender que se debe dejar el tema de la inflación para después.

Hace 130 años atrás, no había crisis de representación, los dirigentes estaban a la altura de las circunstancias. Hoy, vemos a la oposición más centrada en su interna, que en la ignominia en que nos somete el gobierno.

En este contexto, es necesario estar atentos, porque cuando la representatividad no es legitimada en las acciones de los representantes, la soberanía vuelve al pueblo y este no sabe de deliberaciones.

«Las armas quedaron en el parque, la revolución vino con nosotros» Leandro N Alem

• Referente de Radicales por la Libertad

Artículo de Opinión:

Alejandro Alves

alejandroalves357@gmail.com