Mañana a las 11, en el CCK, el Gobierno presentará oficialmente la nueva canasta de productos que tendrán su precio congelado por los próximos cuatro meses. El plan, bautizado con el nombre Precios Justos, implica la despedida de una marca ya instalada como Precios Cuidados y llega con varias dudas y una novedad que promete generar polémicas: los intendentes se llevarán una comisión del 25% de las multas que se apliquen.

Las dudas pasan por la implementación que hará el Gobierno para lograr que esta vez la canasta se consiga en los pequeños comercios (almacenes, autoservicios chinos) y no se limite, como pasó con Precios Cuidados, a las grandes cadenas de supermercados. En un comunicado que está haciendo circular la Secretaría de Comercio se asegura que los más de 1500 productos que integran el programa Precios Justos se podrán encontrar “en las góndolas de supermercados minoristas y mayoristas”, sin hacer mayores precisiones. Uno de los problemas que arrastra el plan Precios Cuidados desde su nacimiento, a principios de 2014, es que, más allá de los anuncios oficiales, los productos nunca llegaron a los pequeños comercios.

El otro gran interrogante es qué pasará con el resto de los alimentos, bebidas y artículos de tocador y limpieza que venden los supermercados. Oficialmente, se informó que los productos que no están alcanzados por el congelamiento tendrán “una pauta de aumento mensual de hasta el 4% por los próximos días 120 días”. En los hechos, estos artículos que no estaban alcanzados por los acuerdos anteriores fueron la vía de escape que encontraron las empresas fabricantes para canalizar los aumentos, especialmente cuando enviaban las nuevas listas de precios a los almacenes y los autoservicios chinos.

Además, a las empresas que participen del acuerdo, se les asegurará el acceso a los dólares para importar “bienes intermedios, productos terminados e insumos”. Sin embargo, ante la escasez de reservas, algunas empresas dudan de la capacidad que a futuro tenga el Gobierno para asegurar estos dólares.

Por su parte, la principal novedad que ofrece la canasta Precios Justos es el lanzamiento de una aplicación a través de la cual los consumidores podrán realizar un seguimiento de los productos. La app permitirá escanear el código de barras del artículo y saber si está dentro del acuerdo, conocer el listado completo de Precios Justos y, eventualmente, denunciar el incumplimiento del programa.

En forma paralela, la Secretaría de Comercio anunció que firmará convenios con las intendencias para fiscalizar los precios en los supermercados. La dependencia que lidera Matías Tombolini transferirá a las autoridades locales “el 25% de lo recaudado por multas realizadas en cada distrito”.

El riesgo es que las multas pierdan su esencia y se conviertan en una fuente más de recaudación municipal, como sucedió en su momento con las tasas que cobran algunos intendencias del conurbano, las multas de tránsito en el interior del país o las grúas de CABA. De hecho, hay intendentes de la oposición que empiezan a cuestionar la medida.