Por la diferencia entre el precio vendedor y comprador, se emitirá una letra del Tesoro; para los analistas, generar presión sobre los tipos de cambio libres
El nuevo dólar soja que anunció el domingo por la noche el ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa. Sucede que se da una situación casi irreal para el Banco Central (BCRA): les vende a los importadores dólares a $140, mientras que les compran a los agroexportadores a $200. Una brecha de $60 (44%) entre la punta compradora y vendedora nunca antes vista, en la cual la entidad monetaria sale perdiendo.
Como respuesta inmediata, ayer los tipos de cambios libres se desplomaron. Es más, el dólar blue llegó a registrar el lunes un descenso de $15, alcanzando el valor más bajo desde mediados de julio. No obstante, los especialistas advierten que es un efecto cortoplacista ante la buena noticia que significa la llegada de dólares a las arcas del Central (estiman unos US$5000 millones en septiembre). Pero, a la larga, esa brecha se cubrirá con más emisión, lo que derivaría en más inflación y presiones alcistas sobres los dólares libres.
Pero, en la letra chica del Boletín Oficial, en el artículo 14, se autorizó al Ministerio de Economía emitir letras en dólares a diez años de plazo, por un monto tal que cubra la diferencia patrimonial por las operaciones acaecidas al Banco Central. “Esto es un maquillaje contable que hará que el balance del BCRA cierre, pero no borra el deterioro. Desde una visión macro, esto es ‘pan para hoy, hambre para mañana’”, coincidieron desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Según explicó la sociedad de Bolsa, cuando la autoridad monetaria compra divisas en el mercado de cambios expande su base monetaria y, cuando vende, absorbe pesos. De esta manera, la emisión para comprar divisas al sector exportador pasaría de cerca de $400.000 millones (US$2600 millones al tipo de cambio mayorista) a $1 billón (US$5000 millones, al tipo de cambio soja). “A estos $600.000 millones (0,75% del PBI) de diferencia hizo referencia Massa en la conferencia de prensa. No obstante, la pérdida patrimonial del BCRA sería más baja, dado que parte de la emisión para comprar reservas podría ser menor al ir una parte directamente contra importaciones”, agregó.
Según cálculos de PPI, si la totalidad de los US$5000 millones que ingresarán los agroexportadores son vendidos a los importadores, el Banco Central culminaría el mes sin sumar reservas y con una expansión de la base monetaria (emisión) por $300.000 millones. En este caso, la pérdida patrimonial sería de US$2100 millones.
“Es un régimen cambiario bastante extraño, en el sentido que te pagan más del precio al que luego te lo venden por otra ventanilla. Y esa pérdida, que equivale al monto de derechos de exportación, la pone el Banco Central. El tema es que, como el Tesoro no deja de percibir los tributos, es como si el BCRA financiara al Tesoro de alguna manera. Lo bueno de todo esto es que, al menos, sirve para recomponer algo de reservas. La gran pregunta es qué pasará cuando termine el régimen y cómo reaccionarán los sectores que no se vieron beneficiados de este régimen, porque se abre la puerta a hacer lugar a reclamos varios en ese sentido”, agregó Francisco Matigg, estratega de Consultatio.
Para Buteler, una opción que podría haber implementado el Ejecutivo para que no conlleve más emisión es que la diferencia la ponga el Tesoro, con los recursos que se tengan. O incluso no cobrar el 33% de retenciones, ya que el fin del dólar soja es que los agroexportadores cobren un dólar neto a $135 y así incentivar más las liquidaciones, que venían cerca de un 20% atrasadas. Hasta la semana pasada cobraban alrededor de $95.
“El dólar soja a $200 es una inconsistencia total, que tendrá como resultado más inflación por la suba del trigo y el maíz, como también un aumento considerable en los pasivos monetarios del Banco Central por una mayor emisión de letras. Esto último traerá como resultado una suba de los dólares alternativos. Dólar rumbo a $400 para fin de año”, remató el analista financiero Salvador di Stefano.
Sé el primero en comentar en «La contracara del dólar soja: por qué podría derivar en más inflación y suba del blue»