El equilibrio que existía entre los recursos provinciales y nacionales que manejaba Mendoza se quebró en los últimos años. Algunos economistas lo relacionan con el impacto de la baja en la recaudación por disminución de impuestos y otros, con la caída de la actividad.

Entre los fondos que maneja la provincia anualmente se encuentran los provenientes de impuestos (Inmobiliario, Automotor, Ingresos Brutos y Sellos), además de regalías y otras tasas.

A su vez, Nación transfiere a Mendoza lo que le corresponde según la Ley de Coparticipación Federal a partir de lo recaudado por la AFIP en concepto de IVA, Ganancias, Bienes personales, Combustibles, entre otros. A eso se suman recursos para el financiamiento educativo y otros aportes.

De acuerdo con los datos de las ejecuciones presupuestarias publicados por el Ministerio de Hacienda, el año pasado, el gobierno mendocino manejó, en total, 255.465 millones de pesos. Poco más del 57% (146.551 millones) fueron fondos enviados por la Nación y el restante 43% (108.914 millones) correspondió a recursos corrienes de origen provincial.

Se trata de la mayor diferencia entre aportes nacionales y provinciales de los últimos 21 años.

En ejercicios anteriores la situación era equilibrada, en algunos casos con diferencias en los montos muy mínimas. Incluso en las ejecuciones presupuestarias de 2017, 2018 y 2019, los recursos provinciales fueron superiores a los nacionales. El quiebre se produjo en 2020 y se profundizó levemente en 2021.

Los motivos

El exministro de Hacienda, Lisandro Nieri, sostuvo que el mayor peso de los recursos nacionales en la torta de fondos que maneja la provincia se explica por recuperación del 15% de coparticipación que logró Mendoza años atrás.

Hay que recordar que el Gobierno nacional le descontaba ese porcentaje a las provincias para financiar la Anses. «La devolución fue gradual desde 2016 en distintos porcentajes, y en 2020 se alcanzó el total», indicó el diputado nacional, quien era funcionario cuando se llegó a ese acuerdo.

Por su parte, el economista Jorge Nasisi coincidió en que, para entender esta variación en los recursos, hay que considerar esa devolución, realizada en tramos de 3% por año, y que «ya se completó».

Se trata de un porcentaje que la Nación retuvo por varios años sin autorización, es por eso que Mendoza estaba habilitada a reclamar judicialmente, como hizo Santa Fe. Eso fue lo que intentó el radicalismo durante el gobierno de Francisco Pérez, pero el peronismo no acompañó en la Legislatura.

«Optaron por no hacer la demanda por ser del mismo color político que el gobierno nacional. Se perdieron muchos millones por no hacer juicio», recordó Nieri.

Posteriormente, el entonces gobernador Alfredo Cornejo logró un acuerdo con el expresidente Mauricio Macri para la devolución de ese dinero, lo que se hizo gradualmente por cinco años y que ahora tiene impacto en la torta que maneja el gobierno.

Menor recaudación

Nieri explicó que la marcada diferencia entre los recursos nacionales y provinciales se debe a la «baja de impuestos que viene realizando Mendoza», principalmente en Ingresos Brutos, mientras que a nivel nacional hubo incremento de la presión impositiva.

«Cumpliendo con el consenso fiscal se han disminuido las alícuotas a más de 50 actividades», remarcó el exministro. Entre ellas se encuentran las más golpeadas por la pandemia como el turismo y la gastronomía.

Sin embargo, Juan Manuel Gispert, director de la Federación Económica de Mendoza (FEM), ubicó entre los motivos que «en términos generales, Mendoza ha recaudado menos que la Nación, no por baja de impuestos, sino por una caída de la actividad: Ingresos Brutos se paga cuando se factura algo y ahí hubo una caída. Si hay caída en la recaudación es porque ajustaste, hubo una disminución del gasto».

«El problema es estructural, la provincia no tiene sectores muy pujantes: el petróleo perdió peso y el comercio está retraído, pero puede tener expectativas de recuperación en el turismo. Va a depender de que esa actividad tenga un salto en su volumen, principalmente por visitantes extranjeros», agregó.

El economista Daniel Gallo también ubicó el desequilibrio entre los recursos a la situación económica. «La recesión hace que recaudes menos, más allá de la baja de impuestos. La Nación le dio menos margen a las provincias para aumentarlos».

En tanto, Nasisi señaló: «La necesidad de recaudación del gobierno nacional es cada vez más voraz, más el impacto de la inflación, que es más fuerte sobre los impuestos que recauda AFIP que sobre los impuestos que se recaudan provincialmente. Pero además la provincia ha colocado topes a los impuestos patrimoniales y ha rebajado impuestos, en cambio, en la Nación ha ocurrido todo lo contrario«.