Se dispuso realizaar cursos de manipulación de alimentos, elaboración de dulces, conservas y aceite de oliva y conocimientos sobre manejo de huertas.

A partir de la primera quincena de mayo de este año, se llevaría adelante la primera capacitación, que consistiría en el curso de Manipulador de Alimentos. Consiste en valorar una serie de rutinas y pautas de higiene al manejar alimentos, con el objeto de prevenir daños a la salud de los consumidores.

Para obtener el certificado de manipulador de alimentos se debe realizar también un curso de formación en higiene y seguridad alimentaria. Al finalizar la formación, se llevará a cabo un examen para comprobar las competencias adquiridas, y se entregará carnet de manipulador de alimentos.

También, y debido al pedido de capacitación o estudios superiores, se propuso la formación en oficios, además de la posibilidad que ofrece la UNCuyo de estudiar carreras universitarias.

Resocialización laboral y familiar

Desde el Servicio Penitenciario manifestaron que “el crear espacios de capacitación y conocimiento ofrecidos por instituciones de la sociedad, y más aún con casas de altos estudios, como es la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, nos permite ofrecer a las personas privadas de libertad herramientas y conocimientos en oficios y otras tareas, para ponerlas en práctica en su vida en libertad, para la adquisición de trabajos, contribuyendo así a una adecuada resocialización laboral y familiar”.

Desde la Universidad Nacional de Cuyo “creemos que todo es posible si se brindan las herramientas fundamentales para la salida del penal. Esto no es ni más ni menos que reconocer derechos a personas en contextos de encierro para abrir puertas hoy y en el futuro. Por eso apostamos fuerte a esta iniciativa, ya que estamos completamente seguros que cada ser humano merece una oportunidad”.

PEUCE

El programa que impulsa la Secretaría de Extensión y Vinculación de la UNCuyo tiene como objetivo principal garantizar el acceso, permanencia y egreso de las y las personas que se encuentran privadas de libertad en las unidades carcelarias de toda la provincia.

La iniciativa comenzó en noviembre de 2008. Actualmente son alrededor de 400 los estudiantes universitarios privados de libertad que ejercen su derecho a la educación universitaria, pública y de calidad.

Participan 26 docentes de la universidad y se dictan carreras de las facultades de Derecho, Educación, Ciencias Políticas y Sociales, Filosofía y Letras, y del Instituto Tecnológico Universitario.