Como era previsible, el impacto de la inflación ya se siente en el consumo en las góndolas. Marzo es el noveno mes consecutivo con un resultado positivo en la venta de alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza, pero el crecimiento ya muestra una marcada desaceleración.

Según los datos de la consultora Scentia, en marzo el consumo masivo registró un alza interanual del 3,7%, dejando en el acumulado del primer trimestre una suba del 6,7 por ciento. Para dar cuenta de la desaceleración de la demanda alcanza con comparar el 3,7% del último mes con el 9,9% que se había dado en febrero. Y en el caso puntual de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, las ventas de los productos de la canasta básica directamente tuvieron una caída del 2,1% en volumen.

“En marzo los autoservicios fueron los que más aportaron a este comportamiento, logrando un 7% de recuperación y la principal razón de esta situación se encuentra en la base de comparación que, en marzo 2021, había sido de -24,7%. Los supermercados tuvieron una variación positiva del 0,1%, también entendible desde el -9,7% que arrojaba en 2021″, explicó Osvaldo del Rio, director de Scentia.

El impacto de la inflación en el consumo también se puede ver en la medición de precios que realiza Scentia. Según su relevamiento, en marzo los productos que venden los supermercados tuvieron un aumento promedio interanual del 54%, prácticamente en línea con los datos del Indec.

Como se viene repitiendo en los últimos meses, el interior del país sigue siendo el principal motor de la recuperación. En marzo, las ventas en el AMBA cayeron un 2,1% en volumen, mientras que en el interior crecieron a una tasa promedio del 8,1 por ciento.