Se desarrolló en el Auditorio Margarita Malharro de Torres del anexo legislativo.

Teniendo en cuenta que todos los años se generan producciones de alta calidad e impacto en las comunidades educativas, la Coordinación de Escuelas Artísticas Vocacionales (EAV) organizó el primer Festival de Teatro con el fin de fortalecer la socialización, visibilización y el intercambio de las diversas propuestas.

En esta primera edición se propuso la revalorización de referentes del quehacer dramatúrgico mendocino, como también de la riqueza de mitos y leyendas locales, regionales y provinciales. Se sugirió además la construcción colectiva para enriquecer los aprendizajes, saberes y su vinculación con el contexto e identidad cultural y el teatro. Asimismo, permitió conectar de modo significativo los conocimientos con la realidad de los y las estudiantes.

El jurado estuvo integrado por la profesora y actriz Mariana Peres Solaligue; el actor, coordinador y docente teatral Martín Montero; el director de teatro, productor y docente David Martí Latorre; la docente y escenógrafa Graciela Mozas y el escritor, actor, docente y gestor cultural Damián de la Cruz Olmedo.

Todas las escuelas participantes recibieron distinciones en diferentes categorías: puesta en escena, ensamble musical, selección de textos, actuación, textos inéditos, dirección general, vestuario y utilería, adaptación dramatúrgica, musicalización, capacidad de juego, entre otras.

Entidades participantes y sus obras

Las Escuelas Artísticas Vocacionales que integraron la grilla del festival fueron las siguientes:

5-001 Danzas Nativas, con la obra Soñando con Tristán, dirigida por Jorge Flores.

5-002 Adela Ponce de Bosshardt y la obra El herrero de corazones, dirigida por Mariela Locarlo.

5-005 Niños Cantores del Valle de Uco y la obra Rebelión en el puesto, dirigida por Adriana Saua.

5-008 Wolfgang Amadeo Mozart y la obra Un día diferente, dirigida por Angélica Vera.

5-013 Nilda Paluchini de Rodríguez y la obra La máquina de jugar, dirigida por Laura Semmoloni.

5-017 Selva Cortes de Nunciato y las obras Pagar una factura es una aventura y Rosita, la sordita, dirigidas por Nilda Allolio.

5-018 Chalo Tulián y la obra ¿Qué ves?, dirigida por Belén Díaz.

5-019 Marita Iervolino y las obras La pesadilla del conde Drácula y El hombre que no podía reír, dirigidas por Florencia Manino.

5-020 Ester Trozzo y la obra Yalí y el pozo del diablo, dirigida por Ruth Reinoso.

5-023 Ástor Piazzolla y la obra Leyenda de la laguna de la niña encantada, dirigida por Melisa Sosa.

5-026 sin nombre y las obras Hurra por la plaza y Los libros no muerden pero cómo duelen, dirigidas por Fabiana Luján.

5-027 Roberto Rossatto Carrozo y la obra La huerta en casa, dirigida por Lorena Sánchez.

El festival fue auspiciado por el Instituto Nacional del Teatro (INT) y ha sido declarado de interés legislativo por la Cámara de Senadores y el Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.

En la gala de entrega de distinciones, realizada en el Auditorio Margarita Malharro de Torres, se llevó a cabo un homenaje al desaparecido actor y director teatral Claudio Martínez. En el acto, a cargo de la escuela Nilda Paluchini de Rodríguez, se entregó un reconocimiento al hijo del recordado artista. También Fabián Sevilla se hizo presente a través de un video.

El coordinador de Escuelas Artísticas Vocacionales, Marcelo Bartolomé, destacó lo importante de “entender al festival como una celebración, un festejo y no una competencia. Todas las escuelas merecen un reconocimiento por el solo hecho de participar, de construir proyectos educativos desde el lenguaje teatral. El festival es una instancia de aprendizaje permanente, más allá de los resultados. El objetivo es seguir construyendo aprendizajes significativos a través de creaciones colectivas que rescatan la dramaturgia mendocina”, finalizó.