Se aproxima la Nochebuena y el Año Nuevo y los posibles nuevos looks para estas fechas aguardan un boom de ventas “sobre la hora” en los comercios céntricos mendocinos.

El desembolso del aguinaldo en gran parte de la población sostiene las esperanzas de buenas ventas entre los comerciantes de indumentaria y calzado, quienes contaron a El Sol: “La gente cuenta que está comprando la comida y los regalos de los niños y, si luego puede, gasta en ropa”.

«Ahora la gente tiene este ingreso extra (aguinaldo) y compensa los gastos”, sintetizó el pensar de los comerciantes Antonella, vendedora de Osada.

Según el Índice de Precios al Consumidor en el Gran Mendoza, publicado por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas, en noviembre la inflación en Mendoza fue de 2,6%, y en el rubro Indumentaria, de 2,1%.

En este rubro se registra una inflación acumulada en lo que va del año de 63,2%, mientras que el dato más alarmante es que tiene un incremento de 67,8% respecto del mismo mes del año anterior, bastante superior a la inflación anual, que es de 53,4%.

El último mes del año es sinónimo de encuentro con seres queridos y celebración, y a muchas personas les gusta estrenar ropa, calzados y accesorios, pero, por lo que contaron en todos los locales entrevistados de calle San Martín, en Ciudad, “estamos vendiendo poco todavía, pero creemos que la semana que viene, con el aguinaldo, se va a mover bastante”.

Sin embargo, parece que no todos los mendocinos dejarán de lado las compras de ropa, zapatos y los regalos de intercambio para celebrar.

Gilda de Scarlett, local de ropa de mujer, contó que «el cliente que más compra es ‘gente grande’ que busca regalos para las nietas». Y, al mismo tiempo, la vendedora explicó: «Las chicas compraron mucho entre octubre y noviembre para las cenas de egresados, en esas fechas se vendió un montón».

El boom de venta de ropa «de salir» entre octubre y noviembre fue confirmado por el resto de los comercios entrevistados. Y explicaron que la nueva tendencia entre las mujeres es que «ahora las chicas compran ropa que después les sirva para otros eventos, y no como antes, que eran vestidos muy finos que se usaban una sola vez».

Damián, de Madras calzados, confirmó que las ventas «explotaron» entre octubre y noviembre por eventos como casamientos y cenas de egresados, pero que «ahora la gente está comprando porque necesita, no porque venga una fecha especial«.

Lara, Agustina y Sofía, del local de ropa Bossa, indicaron que el gasto promedio que realizan las chicas mendocinas ronda entre  $4.000 y $5.000 «en algún vestidito o pollera y top», cifras que coinciden con la que expresaron en el resto de los locales. Aixa, en tanto, de Terra, dijo que los blazers «se venden mucho porque se reusan con todo» y que promedian los $9.000.

Los precios

Algunos precios promedio según la gran mayoría de los locales de ropa de mujer de calle San Martín:

• Vestido corto o mono de fibrana desde $3.500
• Vestido corto de seda, brillos o lentejuelas desde $4.500
• Palazo de lino o seda $3.500
• Vestido largo con encaje o lentejuelas desde $6.000
• Falda larga desde $4.000
• Tops con brillos o bordados desde $4.000
• Bodys $2.500
• Remeras tejidas de hijo $2.800
• Blusas/camisas con encajes o bordados desde $4.000
• Sandalias sin taco con brillos $3.000
• Sandalias de charol o brillos con taco desde $5.000

Navidad ausente en las vidrieras

El espíritu navideño parece haber pasado de largo en las calles céntricas, y es que poquísimas vidrieras que se han lookeado con motivos de Navidad.

En la recorrida por calle San Martín sobraron los dedos de una mano para contabilizar los arbolitos de navidad en los comercios; tampoco había luces, guirnaldas ni nada por el estilo.

La languidez de las vidrieras no desentona con la vía pública, en las que no hay adornos festivos, luces, carteles, ni nada que ponga en clima de festejos al lugar. Sólo un pino ubicado en el Kilómetro Cero, les recuerda a los mendocinos que se acerca la Nochebuena.