San Rafael, Mendoza viernes 19 de abril de 2024

Azul Reichstag – Por:.Beatriz Genchi

La historia moderna de la nación alemana está condensada en el edificio del Reichstag, que alberga el parlamento (Bundestag).

Es uno de los grandes símbolos del país, de su presente y también de su pasado: el arquitecto Paul Wallot diseñó la estructura original a finales del S. XIX, durante el esplendor del Imperio alemán; luego vino la Gran Guerra, y como consecuencia de la derrota alemana, la República de Weimar.

En 1933, con Hitler como canciller, el Reichstag ardió, lo que provocó la restricción de libertades y el inicio del III Reich. En 1945, durante la batalla de Berlín, se produjeron cruentos combates en el interior y en los alrededores. El Muro de Berlín, levantado en 1961, pasaba junto al edificio, que quedó en el lado occidental, en el sector británico.

Tras la reunificación, ya en 1995, los artistas Christo y Jeanne-Claude lo envolvieron con lona blanca. La gran remodelación que dio lugar al actual Reichstag fue diseñada por Sir Norman Foster y concluyó en 1999. El arquitecto británico respetó la fachada original neobarroca y añadió una espectacular cúpula de vidrio.

Pero me quiero centrar en el color y su significado e influencia. El asiento de Olaf Scholz, el nuevo canciller alemán, es muy especial. Se llama «Figura», tiene el respaldo más alto del Bundestag y es de un azul brillante con un ligero toque violeta. Un color que incluso está patentado, como «Reichstag Blue» o «azul Reichstag». Allí, todos los asientos son del mismo color.

En realidad, los escaños deberían ser grises, o por los menos eso es lo que pretendía el reconocido arquitecto británico. Sin embargo, los políticos del Bundestag se negaron. En ese momento, Peter Conradi, del SPD bromeó, según el diario Tagesspiegel: «Hombres grises con cabello gris, con trajes grises, en asientos grises, frente a mesas grises, sobre una alfombra gris y alrededor paredes grises, ¿quién no estaría horrorizado y deprimido?». Foster encargó al diseñador danés Per Arnoldi que buscara un tono diferente. El resultado fue el «Reichstag Blue», que Foster patentó rápidamente.

Se escogió el color azul, comparando los colores de cada partido. Recientemente, en 2017, llegó el partido de ultraderecha AfD al Bundestag con el color azul, pero en un tono más claro.

«El azul Reichtag es un color bien elegido. Puede crear una atmósfera tranquila en el Bundestag», explica la experta en color Silvia Prehn, en una entrevista. «Es un color tranquilo que transmite claridad y objetividad. El azul tiene un efecto tranquilizante, el pulso y la respiración se desaceleran, relaja y calma».

El azul también es el color favorito de los alemanes, según Prehn: «El 38 por ciento lo prefieren. No es de extrañar, porque el azul también es un color protector: si lo usas, te vuelves invulnerable. El azul es muy serio y también ofrece claridad y armonía».

La ahora excanciller democristiana Ángela Merkel también solía vestir mucho de azul, hecho que llamó la atención de la revista Forbes. «Muchos todavía recuerdan la foto de la cumbre del G7 en los alpes bávaros, que ahora se ha convertido en un ícono: una serie de trajes oscuros y una chaqueta azul celeste en el medio», escribió Stephan Rabimov, en algún medio. En el artículo, Rabimov incluso habla de un «azul Merkel» o «Merkel blue».

En la presentación del acuerdo de coalición, tres de los cuatro políticos usaron el color azul. ¿Quién continuará con la tradición del «Merkel blue»?

Es un color claro y lógico, que protege e inspira confianza. Con todas estas asociaciones, el color también representa la Alemania moderna, según Prehn: un «azul alemán», por así decirlo.

Gracias a sus chaquetas, Angela Merkel se convirtió en una especie de ícono de la moda durante su mandato. Persona influente de estilo global genuino con 1.5 millones de seguidores en Instagram y una reputación política internacional impecable de lo que el color es solo un acompañante claro.

¿Continuará el socialdemócrata Olaf Scholz esta tradición como nuevo canciller? Scholz «viste sobre todo de azul oscuro. Cuanto más oscuro es el azul, más solemne, serio y sincero parece», dice Silvia Prehn. «Despierta estos mismos sentimientos de confianza, constancia y verdad», aclara.

La nueva ministra de Asuntos Exteriores, la ecologista Annalena Baerbock, tendría más posibilidades de ser la heredera del «azul alemán»: «Ayer mismo vestía exactamente del mismo color que las sillas del Reichstag, es decir, aguamarina con un toque de violeta», dice la experta en color, quien estudió psicología en Colonia y trabaja también como artista y estudio del color aplicado al área de psicología.

«El azul representa a pensadores, analistas, a personas con datos, números y hechos», dice Prehn y «el violeta, por otro lado, representa al visionario, al previsor». El gris claro en la sala de plenos es el compañero perfecto para esto, explica la experta. «Es discreto, adaptable, representa y fomenta la voluntad de compromiso», asegura.

«Especialmente en la sala plenaria, donde tienen lugar tantos debates acalorados, el azul puede calmar a la gente para que pueda tener lugar debates más distendidos y con menos enojo emocional», insiste Silvia Prehn. Y resume: «Es una combinación de colores maravillosa. Sería terrible si todo fuera rojo».

Por allí puede pensarse en esto como una frivolidad, pero yo no lo desmerecería.

Genteliza

Beatriz Genchi – beagenchi@hotmail.com
Museóloga-Gestora Cultural-Artista Plástica.
Puerto Madryn – Chubut.

 

 

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